Ningún as bajo la manga, solo viejas posturas

Las cartas fueron puestas sobre la mesa, pero ningún "as" bajo la manga se observó en la vieja casona de Xicoténcatl. Aún quedan 70 días más de debate y todo podría suceder.

Los líderes -nacionales e incluso morales- de las fuerzas políticas llegaron puntuales a la cita. El intercambio de saludos no podía faltar. Finalmente todos viejos conocidos de la política nacional.

Fue Germán Martínez el primero en hacer uso de la palabra. Durante su intervención, el panista habló que algunos buscan una "privatización política" para desestabilizar la democracia y conseguir lo que no obtuvieron en las urnas.

En dos ocasiones más -durante casi 30 minutos de ponencia-, Germán Martínez se refirió a resentimientos por las derrotas electorales. Y aunque evitó decir nombres, las "saetas" apuntaban hacia Andrés Manuel López Obrador y al Frente Amplio Progresista.

Las demagogias nacionalistas generan aplausos en el Zócalo -dijo-, pero no logran alterar las reglas de la aritmética; uno de cada tres pesos que gasta el gobierno federal y los gobiernos estatales y municipales, provienen de los ingresos derivados del petróleo, agregó.

Tocó turno a la voz del PRI. Beatriz Paredes aseguró que por convicción los priístas evitaron que prosperaran intenciones privatizadoras en lustros atrás.

Y recordó a todos los presentes que su partido tiene una posición histórica en la materia energética.

"Somos la corriente política que acompañó al general Lázaro Cárdenas en la nacionalización", indicó Paredes -quien compartía mesa ayer con el hijo del General.

Cuauhtémoc Cárdenas, en tanto, fue claro al decir que él se representaba a sí mismo y respondía a sus propios criterios. El hijo del General fue precisamente quien enumeró lo que a su juicio son las violaciones a la Carta Magna que contienen las iniciativas presidenciales.

Pero no todo fue tensión y seriedad. Era momento de presentar a uno de los invitados.

El presidente de la Comisión de Energía, Francisco Labastida (PRI), puntualizó que previo al encuentro se había preguntado a los especialistas cómo querían ser presentados.

"El licenciado David Ibarra me dijo: sólo como universitario. Yo dije: ¡oye!, fuiste director de Nafinsa, no quieres que lo mencionemos; fuiste secretario de Hacienda, no quieres que lo mencionemos (...) Me dijo: sólo como universitario.

Entonces un universitario mexicano (...) hace uso de la palabra".

Otro ponente, José Agustín Ortiz Pinchetti, aclaró que su presencia era en representación del "gobierno legítimo" y que daría lectura a un documento preparado por el "presidente" Andrés Manuel López Obrador. Y leyó. Entre los argumentos se dijo que las iniciativas de Calderón son violatorias a la Constitución.

Posteriormente, Ortiz Pinchetti se dijo impresionado con la intervención del doctor -y académico- Carlos Elizondo, "porque por fin vemos surgir con toda crudeza la vocación por la privatización".

A lo cual Elizondo respondió: "Yo vengo en nombre propio, es decir, yo no estoy acostumbrado a leer textos de otros, entonces lo que estoy aquí describiendo es lo que yo pienso, no tiene nada que ver con la política de gobierno".

Y es que Elizondo comentó que en su ponencia nunca propuso violar la Constitución, sino que planteó "no encadenar el debate a una restricción autoimpuesta" en caso de que haya una mejor política petrolera que tenga que mover la Constitución.

Nota de Mauricio Rubí, El Economista, 14 de mayo.