La opositora Martha Beatriz Roque y la líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, proseguían este martes su vida normal en La Habana, pese a que ese mismo día las autoridades cubanas ampliaron sus denuncias sobre los presuntos vínculos de ellas con anticastristas en Miami por intermedio de diplomáticos estadunidenses en la isla.
“Nosotras aceptamos la ayuda, el apoyo, desde la ultraderecha hasta la izquierda”, porque nuestro “único objetivo es la libertad de los presos políticos”, dijo Pollán tras realizar una visita a su esposo Héctor Maseda, en prisión desde 2003, acusado de ser “mercenario” de EU.
Roque, en tanto, anunció ayer a la prensa internacional que hará “una declaración cuando termine todo esto”.
Por su parte, autoridades cubanas prosiguieron el destape de correos electrónicos y conversaciones telefónicas entre Santiago Álvarez, quien cumple prisión en EU por tenencia ilegal de armas, y Roque, quien parece fungir como una especie de coordinadora de la “ayuda financiera” entre grupos opositores en la isla.
Asimismo se informó que “hoy (martes) a las siete de la noche” el jefe de la Sección de Intereses de EU (Sina) en La Habana, Michael Parmly, “debía recibir” en un hotel de Miami una nueva partida de dólares de Álvarez para Roque.
Es “bochornoso” que el jefe de la Sina se preste a ser “una mula” de Álvarez, a quien busca la Interpol por terrorista, señaló la televisión local cubana.
Según las denuncias, Roque estaría recibiendo “un salario de mil 500 dólares mensuales”, mientras Pollán recibió entre enero y febrero “2 mil 400 para 18 Damas de Blanco”. En una primera reacción ante estas denuncias, que hoy miércoles se centrarán en la Sina, diplomáticos de EUdefendieron la práctica de “proveer asistencia humanitaria al pueblo cubano” y dijeron que ello “no tiene ningún propósito político”.
“A más dinero, más provocaciones; a más dinero, más protagonismo ante la prensa extranjera”, consideró ante la televisión local Manuel Hevia, de los servicios secretos cubanos.
“Nosotras aceptamos la ayuda, el apoyo, desde la ultraderecha hasta la izquierda”, porque nuestro “único objetivo es la libertad de los presos políticos”, dijo Pollán tras realizar una visita a su esposo Héctor Maseda, en prisión desde 2003, acusado de ser “mercenario” de EU.
Roque, en tanto, anunció ayer a la prensa internacional que hará “una declaración cuando termine todo esto”.
Por su parte, autoridades cubanas prosiguieron el destape de correos electrónicos y conversaciones telefónicas entre Santiago Álvarez, quien cumple prisión en EU por tenencia ilegal de armas, y Roque, quien parece fungir como una especie de coordinadora de la “ayuda financiera” entre grupos opositores en la isla.
Asimismo se informó que “hoy (martes) a las siete de la noche” el jefe de la Sección de Intereses de EU (Sina) en La Habana, Michael Parmly, “debía recibir” en un hotel de Miami una nueva partida de dólares de Álvarez para Roque.
Es “bochornoso” que el jefe de la Sina se preste a ser “una mula” de Álvarez, a quien busca la Interpol por terrorista, señaló la televisión local cubana.
Según las denuncias, Roque estaría recibiendo “un salario de mil 500 dólares mensuales”, mientras Pollán recibió entre enero y febrero “2 mil 400 para 18 Damas de Blanco”. En una primera reacción ante estas denuncias, que hoy miércoles se centrarán en la Sina, diplomáticos de EUdefendieron la práctica de “proveer asistencia humanitaria al pueblo cubano” y dijeron que ello “no tiene ningún propósito político”.
“A más dinero, más provocaciones; a más dinero, más protagonismo ante la prensa extranjera”, consideró ante la televisión local Manuel Hevia, de los servicios secretos cubanos.
Nota de Manuel Juan Somoza en La Habana, Milenio, 21 de mayo.
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