El Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo 2007 otorgó un reconocimiento post mórtem a las indígenas triquis, Teresa Bautista Merino y Felícitas Martínez Sánchez, de la radio comunitaria La Voz que Rompe el Silencio, asesinadas en abril pasado por su trabajo en favor de su comunidad.
Luego de un largo aplauso y de recordar las voces de las comunicadoras, por medio de una grabación, el consejo anunció que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos en Contra de Periodistas, de la PGR, atrajo el caso de las indígenas ultimadas en el poblado de San Juan Copala, Oaxaca.
Raymundo Riva Palacio, director editorial de EL UNIVERSAL, recibió el premio en la categoría de Artículo de Fondo/Opinión por sus columnas sobre el Ejército Popular Revolucionario (EPR) en territorio nacional.
En la categoría de Mejor Reportaje/Periodismo de Investigación la distinción fue para José Ángel Parra Martínez, reportero de la sección Deportes de esta casa editorial, por su trabajo “Utilizan a Tuzos del Pachuca para especular tierras”, que denuncia las relaciones del poder entre el futbol y la política.
El periodista y escritor Paco Ignacio Taibo I, fundador de la sección Cultura de El Gran Diario de México, recibió el premio a su trayectoria por más de cinco décadas de compromiso con el periodismo cultural mexicano.
El doctor José Morales Orozco, presidente del Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo, expresó un enérgico “¡ya basta!” por el clima de impunidad en las investigaciones de periodistas asesinados y el contexto de agresiones y amenazas en que los comunicadores realizan su labor informativa.
El también rector de la Universidad Iberoamericana dijo que es igual de preocupante que la reacción de la sociedad ante la muerte de sus periodistas no corresponda a la gravedad de esos hechos.
“No podemos permanecer indiferentes, ni permitir más muertes de periodistas que trabajan en medio de violentas situaciones provocadas por el abuso de poder y la delincuencia organizada”.
Subrayó: “¡No más agresiones! ¡No más violencia!”. Y parafraseando al presidente Felipe Calderón, Morales Orozco remató con un “¡Ya basta!”.
Urgió a dar libre paso al ejercicio de la libertad de expresión, la tolerancia y la convivencia ciudadana.
Luego de un largo aplauso y de recordar las voces de las comunicadoras, por medio de una grabación, el consejo anunció que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos en Contra de Periodistas, de la PGR, atrajo el caso de las indígenas ultimadas en el poblado de San Juan Copala, Oaxaca.
Raymundo Riva Palacio, director editorial de EL UNIVERSAL, recibió el premio en la categoría de Artículo de Fondo/Opinión por sus columnas sobre el Ejército Popular Revolucionario (EPR) en territorio nacional.
En la categoría de Mejor Reportaje/Periodismo de Investigación la distinción fue para José Ángel Parra Martínez, reportero de la sección Deportes de esta casa editorial, por su trabajo “Utilizan a Tuzos del Pachuca para especular tierras”, que denuncia las relaciones del poder entre el futbol y la política.
El periodista y escritor Paco Ignacio Taibo I, fundador de la sección Cultura de El Gran Diario de México, recibió el premio a su trayectoria por más de cinco décadas de compromiso con el periodismo cultural mexicano.
El doctor José Morales Orozco, presidente del Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo, expresó un enérgico “¡ya basta!” por el clima de impunidad en las investigaciones de periodistas asesinados y el contexto de agresiones y amenazas en que los comunicadores realizan su labor informativa.
El también rector de la Universidad Iberoamericana dijo que es igual de preocupante que la reacción de la sociedad ante la muerte de sus periodistas no corresponda a la gravedad de esos hechos.
“No podemos permanecer indiferentes, ni permitir más muertes de periodistas que trabajan en medio de violentas situaciones provocadas por el abuso de poder y la delincuencia organizada”.
Subrayó: “¡No más agresiones! ¡No más violencia!”. Y parafraseando al presidente Felipe Calderón, Morales Orozco remató con un “¡Ya basta!”.
Urgió a dar libre paso al ejercicio de la libertad de expresión, la tolerancia y la convivencia ciudadana.
Nota de Alberto Morales, El Universal, 16 de mayo.
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