CHILPANCINGO.- El Gobernador Zeferino Torreblanca informó que pidió al Presidente de la República, Felipe Calderón, girar instrucciones para reforzar los trabajos que realizan las fuerzas federales y el Ejército en la Costa Grande, en Iguala y en Tierra Caliente.
Explicó que recibió una llamada del Presidente, ofreciendo su apoyo respecto a los atentados que se registraron el fin de semana en Iguala y Petatlán con grupos relacionados con la ganadería, que dejaron un saldo de 17 muertos.
"Hay una excelente relación de coordinación con las Policías federales", dijo, por lo cual pidió al Ejecutivo federal girar instrucciones al Ejército "para reforzar los trabajos que ya estamos haciendo en la Costa Grande, en Iguala y en Tierra Caliente".
"Una vez más reitero la importancia de la presencia del Ejercito mexicano en la geografía guerrerense, un Ejercito de paz, un Ejercito de desarrollo, un Ejercito atendiendo las causas populares, un Ejercito ayudando en la prevención y colaborando y coadyuvando con las fuerzas estatales, responsables directas de la preservación y prevención de la delincuencia", dijo.
El mandatario afirmó que existen indicios de que las matanzas registradas el pasado fin de semana tienen que ver con el narcotráfico.
"No me gusta hacer ningún señalamiento, aunque tenga toda la lógica de que el comportamiento de esta delincuencia tiene que ver con el narcotráfico; es una presunción de las primeras informaciones oficiales que tienen que ver con ello", señaló al referirse a las dos masacres.
"Los hechos están muy focalizados con las recientes detenciones por parte de efectivos del Ejército mexicano en Tecpan de Galeana, de personas vinculadas con el narcotráfico", explicó.
"Sin embargo, se van a realizar todas las investigaciones que sean necesarias, no se va a descartar ninguna línea de investigación y estaremos atentos y pendientes para colaborar con el Gobierno de la República cuando sea necesario en temas de investigación, de persecución del delito", afirmó el Gobernador en entrevista.
Por su parte, el procurador de Justicia del estado, Eduardo Murueta, informó que ayer fue designado el abogado Fernando Monreal como fiscal especial para investigar los asesinatos de las 10 personas de Petatlán, dos de ellas familiares del dirigente de la Unión Regional Ganadera del estado de Guerrero, Rogaciano Alba.
"Ya está en Petatlán el fiscal para reforzar las investigaciones, que inició el pasado domingo un agente del Ministerio Público", señaló Murueta entrevistado en sus oficinas.
Mencionó que existen versiones de que los hombres que asesinaron a los hijos del dirigente ganadero llevaban indumentaria de la Agencia Federal de Investigaciones, pero que ya se comprobó que estas personas no eran miembros de esta corporación.
Murueta afirmó que hasta el momento no saben del paradero del líder ganadero, y que en los archivos criminalísticos que tiene la Procuraduría éste no tiene ninguna averiguación previa en su contra.
Así también, dijo que la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal no les ha pedido su colaboración para investigar a Rogaciano por su presunta responsabilidad en el asesinato de la defensora de derechos humanos, Digna Ochoa.
Reveló que, según declaraciones que han hecho varios testigos de los hechos, alrededor de 40 individuos llegaron en varias camionetas frente a la casa del líder de los ganaderos, y luego entraron a la vivienda para preguntaron a los familiares de Rogaciano donde se encontraba éste.
Indicó que los sujetos armados entraron a las recámaras para para buscar a Rogaciano, y luego regresaron para matar a los dos hijos de éste y posteriormente a las otras siete personas que estaban en la casa.
Explicó que recibió una llamada del Presidente, ofreciendo su apoyo respecto a los atentados que se registraron el fin de semana en Iguala y Petatlán con grupos relacionados con la ganadería, que dejaron un saldo de 17 muertos.
"Hay una excelente relación de coordinación con las Policías federales", dijo, por lo cual pidió al Ejecutivo federal girar instrucciones al Ejército "para reforzar los trabajos que ya estamos haciendo en la Costa Grande, en Iguala y en Tierra Caliente".
"Una vez más reitero la importancia de la presencia del Ejercito mexicano en la geografía guerrerense, un Ejercito de paz, un Ejercito de desarrollo, un Ejercito atendiendo las causas populares, un Ejercito ayudando en la prevención y colaborando y coadyuvando con las fuerzas estatales, responsables directas de la preservación y prevención de la delincuencia", dijo.
El mandatario afirmó que existen indicios de que las matanzas registradas el pasado fin de semana tienen que ver con el narcotráfico.
"No me gusta hacer ningún señalamiento, aunque tenga toda la lógica de que el comportamiento de esta delincuencia tiene que ver con el narcotráfico; es una presunción de las primeras informaciones oficiales que tienen que ver con ello", señaló al referirse a las dos masacres.
"Los hechos están muy focalizados con las recientes detenciones por parte de efectivos del Ejército mexicano en Tecpan de Galeana, de personas vinculadas con el narcotráfico", explicó.
"Sin embargo, se van a realizar todas las investigaciones que sean necesarias, no se va a descartar ninguna línea de investigación y estaremos atentos y pendientes para colaborar con el Gobierno de la República cuando sea necesario en temas de investigación, de persecución del delito", afirmó el Gobernador en entrevista.
Por su parte, el procurador de Justicia del estado, Eduardo Murueta, informó que ayer fue designado el abogado Fernando Monreal como fiscal especial para investigar los asesinatos de las 10 personas de Petatlán, dos de ellas familiares del dirigente de la Unión Regional Ganadera del estado de Guerrero, Rogaciano Alba.
"Ya está en Petatlán el fiscal para reforzar las investigaciones, que inició el pasado domingo un agente del Ministerio Público", señaló Murueta entrevistado en sus oficinas.
Mencionó que existen versiones de que los hombres que asesinaron a los hijos del dirigente ganadero llevaban indumentaria de la Agencia Federal de Investigaciones, pero que ya se comprobó que estas personas no eran miembros de esta corporación.
Murueta afirmó que hasta el momento no saben del paradero del líder ganadero, y que en los archivos criminalísticos que tiene la Procuraduría éste no tiene ninguna averiguación previa en su contra.
Así también, dijo que la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal no les ha pedido su colaboración para investigar a Rogaciano por su presunta responsabilidad en el asesinato de la defensora de derechos humanos, Digna Ochoa.
Reveló que, según declaraciones que han hecho varios testigos de los hechos, alrededor de 40 individuos llegaron en varias camionetas frente a la casa del líder de los ganaderos, y luego entraron a la vivienda para preguntaron a los familiares de Rogaciano donde se encontraba éste.
Indicó que los sujetos armados entraron a las recámaras para para buscar a Rogaciano, y luego regresaron para matar a los dos hijos de éste y posteriormente a las otras siete personas que estaban en la casa.
Nota de Jesús Guerrero, Reforma, 8 de mayo.
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