El gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, hizo dos planteamientos a congresistas estadounidenses: discutir una reforma migratoria con responsabilidad y menos demagogia, y no al muro fronterizo, porque su construcción es un retroceso en la relación bilateral.
Solicitó en cambio reiniciar el debate sobre el tema migratorio porque, consideró, la política debe servir para que este tipo de problemas se discuta con más responsabilidad y con menos demagogia.
En Washington, el mandatario estatal mexicano se reunió, por separado, con congresistas y un senador. A todos ellos les pidió dejar en claro, ante sus colegas en las diversas cámaras, que levantar un muro en la frontera significa una severa regresión.
Dijo que “es innegable que los migrantes legales e ilegales hacen aportaciones sustanciales al desarrollo de Estados Unidos. La economía de esta nación los necesita”.
Además, comentó acerca del grave daño que provocará el muro divisorio a la relación bilateral, cuya construcción calificó como un error y una humillación para México.
También, manifestó que otras naciones derriban los obstáculos porque aplican una visión de futuro. A todos los representantes estadounidenses, el gobernador tamaulipeco les dejó en claro: “Ese muro es una forma demagógica de abordar un problema estructural”.
Hernández Flores dialogó con los congresistas Silvestre Reyes, Rubén Hinojosa, Henry Cuéllar, Dan Burton y Loretta Sánchez, así como con el senador John Cornyn.
El primero preside el Comité Permanente de Inteligencia; el segundo es integrante de los comités de Educación y Trabajo, Servicios Financieros y Asuntos Exteriores; el tercero es integrante de los comités de Seguridad Nacional, de Pequeñas Empresas y de Agricultura.
El congresista Burton participa en el subcomité de Asuntos del Hemisferio Occidental, y su colega Sánchez preside el subcomité de Antiterrorismo Fronterizo, Marítimo y Global, y del Comité de Seguridad Nacional.
Y el senador Cornyn pertenece a los comités de Servicios Armados, de Presupuesto y al Judicial.
A todos ellos, el gobernador Hernández Flores les expuso que los problemas migratorios se deben a la ausencia de una reforma, que lo único que genera es la aplicación de regulaciones locales discriminatorias, pero también a la falta de visión de la nación norteamericana para atender este caso como un problema estructural.
Solicitó en cambio reiniciar el debate sobre el tema migratorio porque, consideró, la política debe servir para que este tipo de problemas se discuta con más responsabilidad y con menos demagogia.
En Washington, el mandatario estatal mexicano se reunió, por separado, con congresistas y un senador. A todos ellos les pidió dejar en claro, ante sus colegas en las diversas cámaras, que levantar un muro en la frontera significa una severa regresión.
Dijo que “es innegable que los migrantes legales e ilegales hacen aportaciones sustanciales al desarrollo de Estados Unidos. La economía de esta nación los necesita”.
Además, comentó acerca del grave daño que provocará el muro divisorio a la relación bilateral, cuya construcción calificó como un error y una humillación para México.
También, manifestó que otras naciones derriban los obstáculos porque aplican una visión de futuro. A todos los representantes estadounidenses, el gobernador tamaulipeco les dejó en claro: “Ese muro es una forma demagógica de abordar un problema estructural”.
Hernández Flores dialogó con los congresistas Silvestre Reyes, Rubén Hinojosa, Henry Cuéllar, Dan Burton y Loretta Sánchez, así como con el senador John Cornyn.
El primero preside el Comité Permanente de Inteligencia; el segundo es integrante de los comités de Educación y Trabajo, Servicios Financieros y Asuntos Exteriores; el tercero es integrante de los comités de Seguridad Nacional, de Pequeñas Empresas y de Agricultura.
El congresista Burton participa en el subcomité de Asuntos del Hemisferio Occidental, y su colega Sánchez preside el subcomité de Antiterrorismo Fronterizo, Marítimo y Global, y del Comité de Seguridad Nacional.
Y el senador Cornyn pertenece a los comités de Servicios Armados, de Presupuesto y al Judicial.
A todos ellos, el gobernador Hernández Flores les expuso que los problemas migratorios se deben a la ausencia de una reforma, que lo único que genera es la aplicación de regulaciones locales discriminatorias, pero también a la falta de visión de la nación norteamericana para atender este caso como un problema estructural.
Nota de El Universal, 2 de mayo.
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