Uribe choca con jefe de Defensa por ‘Tirofijo’

BUENOS AIRES.— “El presidente colombiano se enteró el sábado, a través de los medios, de la muerte de Manuel Marulanda”. Esa revelación, hecha por un funcionario del gobierno y confirmada a EL UNIVERSAL por dos hombres cercanos a Álvaro Uribe, muestra cómo el anuncio de la muerte del líder guerrillero generó un conflicto interno en el seno del gobierno de Colombia entre el presidente y su ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
El malestar de Uribe se debió a la forma que escogió Santos para dar a conocer la noticia sobre la muerte del longevo líder guerrillero, sin advertirlo antes al jefe de Estado. Si bien Santos se vio obligado a salir a aclarar que “la relación con el presidente es inmejorable”, las fuentes aseguran que Uribe no había sido informado y “se enteró por los medios. Luego llamó al ministro y éste le contó que se lo había dicho a Semana y que faltaba la confirmación”. Recién un día después, el domingo, cuando las FARC confirmaron la noticia, el encargado de Defensa dio una conferencia de prensa para decir “que teníamos la información confirmada desde hace días”, lo que según las fuentes “enojó más al presidente”.

“Ahora están obligados a convivir con ese malestar”, ya que de esa manera Santos pareció apuntarse en la carrera por suceder a Uribe, justo cuando está en marcha el “operativo segunda reelección” del mandatario.

“No le gustó que la noticia más importante en décadas en Colombia se hiciera a sus espaldas y a un solo medio (la revista Semana) dirigida por su sobrino (de Santos)”, explicó un alto funcionario y amigo de Uribe desde hace más de 20 años.

La foto de Santos con el título sobreimpreso “¡Tirofijo está muerto!”, para Uribe, según las fuentes, se pareció mucho “a un afiche de campaña” cuando en realidad “el presidente se quejó porque una noticia como esa se debía hacer pública a todo el país y a todos los medios”. La revelación de la muerte del jefe guerrillero se filtró a la prensa el sábado, horas antes de la salida del semanario, lo que hizo que Uribe quedara al margen de los anuncios.

De todas formas, las fuentes aseguraron que el presidente no piensa profundizar en este tema con Santos, quien desde hace años contempla la posibilidad de ser presidente. “Por el momento se descartan cambios en el gabinete”, insistieron las fuentes.

En tanto, las reacciones ante la muerte de Tirofijo y la llegada a la cúpula de las FARC de Alfonso Cano, no se circunscriben sólo al conflicto en el gobierno. Ante la cautela de la mayoría de los gobiernos de la región, la canciller de Ecuador, María Isabel Salvador advirtió que si bien “nadie puede alegrarse de la muerte de un ser humano”, se esperanzó con que el deceso del histórico líder de las la guerrilla de las FARC permita “abrir nuevas posibilidades para la liberación incondicional de todos los rehenes retenidos por las FARC”.

Lo mismo ocurrió con algunos familiares de los rehenes en poder de la guerrilla. Astrid Betancourt, hermana de la ex candidata a la Presidencia, Íngrid Betancourt, sostuvo desde París que “la llegada a la cúpula de las FARC de Cano devuelve la esperanza para un acuerdo humanitario, ya que está inscrito en la línea política y no en la guerrerista”. Algo que por ahora sólo son hipótesis o expresiones de deseos que necesitan ser confirmadas con el correr de los días.

José Vales, El Universal, 27 de mayo.