Los municipios más afectados por el fenómeno de la corrupción de servidores públicos que reciben sobornos o amenazas de parte del crimen organizado están ubicados en estados del norte del país que hacen frontera con Estados Unidos, así como en algunas regiones de occidente, centro y sur mexicanas, precisan estos documentos.
Estos informes de inteligencia a los que ayer tuvo acceso La Jornada fueron elaborados en los pasados cuatro meses por autoridades civiles y militares, mediante datos aportados por dependencias del gobierno federal y por diversas procuradurías y secretarías de Seguridad Pública estatales.
Por ejemplo, hay registros documentados de la existencia de “muy posibles vínculos” entre el narco y funcionarios –el informe no menciona nombres ni hace referencia a partidos políticos– de municipios fronterizos como Ciudad Juárez, Chihuahua; Tijuana y Mexicali, Baja California; Nogales y Agua Prieta, Sonora; Anáhuac y Mier, Nuevo León, además de Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Otros ayuntamientos donde miembros del crimen organizado regularmente soborna y amenaza a autoridades locales son, entre otros, Arteaga, Monclova y Piedras Negras, Coahuila; Badiraguato, Angostura, Navolato y Mocorito, Sinaloa; Gómez Palacio, Guanaceví y San Bernardo, Durango; Uruapan, Apatzingán, Aguililla, Arteaga, Tepalcatepec, La Piedad y Lázaro Cárdenas, Michoacán; Jalpan de Serra, Querétaro y Pedro Escobedo, Querétaro, así como Ixtapan de la Sal y Coacalco, en el estado de México.
Presencia de Los Zetas, La Familia y los cárteles de Sinaloa y Juárez
Asimismo, en municipios del sur del país como Arcelia, Acapulco, Petatlán e Iguala, Guerrero; Cárdenas y Comalcalco, Tabasco y Benito Juárez, en Quintana Roo, los narcos han logrado consolidar una red de vínculos con servidores públicos, hecho que les ha permitido operar el trasiego y venta al menudeo de drogas, así como extorsionar a autoridades, empresarios y ciudadanos.
Las sumas que reciben mensualmente los funcionarios locales que han logrado ser cooptados van de los 5 mil hasta 70 mil pesos, cantidad que depende del rango, el sector o la zona en que cada uno labora.
Los grupos criminales que más penetración han tenido en las esferas de poder municipales son el cártel del Golfo por medio de Los Zetas; el de Sinaloa o del Pacífico, La Familia Michoacana y el cártel de Juárez.
La prestigiosa Economist Intelligence United (EIU) citó una declaración del alcalde Sergio Arredondo Olvera, director ejecutivo de la Federación Nacional de Municipios de México (Fenamm), en un reporte titulado “El narco contra alcaldes”, publicado el martes pasado por este diario.
Arredondo dijo, según EIU, que lo que la delincuencia exige a los ediles mexicanos es que “no vean nada. Los munícipes están entre la espada y la pared… Luchan contra un enemigo mucho mejor equipado, con mejor financiamiento”.
En suma, las estimaciones de inteligencia gubernamental consideran que “el índice de corrupción ligada al crimen organizado de agentes policiacos, comandantes municipales, secretarios de Seguridad Pública (locales), y de algunos alcaldes de los 2 mil 438 municipios existentes en el país, es de mil 505 ayuntamientos (…) Se logró documentar que en ese número de municipios se tiene algún tipo de vínculo entre funcionarios y las diversas bandas delictivas que operan en el país”.
0 Responses to "Comprados o amenazados 62% de los funcionarios municipales del país"
Publicar un comentario