WASHINGTON.- La Administración del Presidente estadounidense, Barack Obama, trabaja para reabrir los canales de comunicación con Cuba, aprovechando el "momentum" generado por las recientes reuniones del Mandatario con sus homólogos latinoamericanos, informaron oficiales de la Casa Blanca y el Departamento de Estado.
Los funcionarios destacaron que se están planeando reuniones informales en Estados Unidos entre diplomáticos de ese país y de Cuba con el objetivo de determinar si los Gobiernos de ambas naciones pueden establecer un diálogo formal sobre una variedad de temas como la inmigración, el narcotráfico y otros asuntos de seguridad regional.
La Casa Blanca, explicaron, también quiere analizar posibilidades de intercambio en otras áreas como la cultural y el ámbito académico.
El próximo paso estará dirigido a valorar la situación, para determinar si Washington y La Habana pueden desarrollar una relación más seria, civil y abierta, precisó un alto funcionario de Gobierno, quien pidió el anonimato al no tener autorización para tratar el asunto.
Las fuentes consultadas coincidieron en que los planes de acercamiento representan un cambio de postura en la Casa Blanca, que había dicho que no haría ningún otro movimiento para mejorar la relación bilateral hasta que el Gobierno de Raúl Castro correspondiera a la decisión de Obama de levantar las prohibiciones para que los cubano-estadounidenses puedan visitar la Isla o mandar dinero a sus familiares.
Durante la Quinta Cumbre de las Américas, realizada en Trinidad y Tobago a mediados de mes, Obama enfrentó una creciente presión de los líderes latinoamericanos para que ponga fin al embargo que Washington mantiene sobre la Isla desde hace 47 años.
Cuba, según los expertos, parece haberse vuelto un termómetro del deseo de Washington de cambiar las relaciones hemisféricas.
Asimismo, las encuestas demuestran que cada vez más cubano-estadounidenses apoyan el fin del bloqueo a la Isla y el Capitolio ha propuesto proyectos de leyes que eliminarían las restricciones de viaje a Cuba para todos los habitantes.
Pese a la disposición de Washington, los expertos advirtieron que es difícil prever la reacción de La Habana que, en el pasado ha cerrado la puerta cada vez que se iniciaba un esfuerzo para mejorar la relación.
De hecho, después de la Cumbre de las Américas, el ex dirigente Fidel Castro dijo que Obama había malinterpretado algunos comentarios de su hermano Raúl Castro, respecto a que todo podría ser sometido a discusión entre Cuba y Estados Unidos.
Los funcionarios destacaron que se están planeando reuniones informales en Estados Unidos entre diplomáticos de ese país y de Cuba con el objetivo de determinar si los Gobiernos de ambas naciones pueden establecer un diálogo formal sobre una variedad de temas como la inmigración, el narcotráfico y otros asuntos de seguridad regional.
La Casa Blanca, explicaron, también quiere analizar posibilidades de intercambio en otras áreas como la cultural y el ámbito académico.
El próximo paso estará dirigido a valorar la situación, para determinar si Washington y La Habana pueden desarrollar una relación más seria, civil y abierta, precisó un alto funcionario de Gobierno, quien pidió el anonimato al no tener autorización para tratar el asunto.
Las fuentes consultadas coincidieron en que los planes de acercamiento representan un cambio de postura en la Casa Blanca, que había dicho que no haría ningún otro movimiento para mejorar la relación bilateral hasta que el Gobierno de Raúl Castro correspondiera a la decisión de Obama de levantar las prohibiciones para que los cubano-estadounidenses puedan visitar la Isla o mandar dinero a sus familiares.
Durante la Quinta Cumbre de las Américas, realizada en Trinidad y Tobago a mediados de mes, Obama enfrentó una creciente presión de los líderes latinoamericanos para que ponga fin al embargo que Washington mantiene sobre la Isla desde hace 47 años.
Cuba, según los expertos, parece haberse vuelto un termómetro del deseo de Washington de cambiar las relaciones hemisféricas.
Asimismo, las encuestas demuestran que cada vez más cubano-estadounidenses apoyan el fin del bloqueo a la Isla y el Capitolio ha propuesto proyectos de leyes que eliminarían las restricciones de viaje a Cuba para todos los habitantes.
Pese a la disposición de Washington, los expertos advirtieron que es difícil prever la reacción de La Habana que, en el pasado ha cerrado la puerta cada vez que se iniciaba un esfuerzo para mejorar la relación.
De hecho, después de la Cumbre de las Américas, el ex dirigente Fidel Castro dijo que Obama había malinterpretado algunos comentarios de su hermano Raúl Castro, respecto a que todo podría ser sometido a discusión entre Cuba y Estados Unidos.
Ginger Thompson, Reforma, 27 de abril.
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