El gobierno peruano concedió ayer asilo político al líder opositor venezolano Manuel Rosales, desafiando así las exigencias del gobierno de Hugo Chávez, que quiere procesarlo por presunta corrupción.
“El gobierno peruano, fiel a una tradición histórica de su compromiso con el derecho internacional, decidió otorgar el asilo al ciudadano venezolano Manuel Rosales”, dijo el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso en Lima.
Casi simultáneamente desde Caracas, su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, exigía a Lima que “capture y devuelva” al “delincuente” Rosales, quien afronta un juicio por presunto enriquecimiento ilícito durante su gestión como gobernador del estado de Zulia, entre 2000 y 2004, un juicio que el perseguido considera “político”.
El todavía alcalde de Maracaibo apareció en público la semana pasada y tras varios días estuvo en la clandestinidad en Perú, donde entró como turista y después solicitó asilo político.
Desde Lima, Rosales emitió un polémico mensaje televisado en el que insultó a Chávez, gesto que le valió un llamado de atención de Lima para que no utilizara a Perú como plataforma política.
Por razones humanitarias. Ayer, García Belaúnde explicó que la decisión tiene vigencia indefinida y que la comisión que examinó el caso de Rosales “consideró que había un caso para otorgar asilo por razones humanitarias”.
Subrayó que se trata de “un caso más de asilo y no tiene por qué alterar una relación entre dos países hermanos, entre dos pueblos y dos gobiernos amigos”.
Lima y Caracas atravesaron una crisis diplomática por el cruce de insultos ante la campaña electoral en Perú en 2006 entre el entonces candidato y actual presidente peruano, Alan García, y Chávez, que derivó en la retirada temporal de sus respectivos embajadores.
“Nuevo comienzo”. Tras conocer que Lima le había concedido el asilo político, Rosales declaró que a partir de ahora habrá “un nuevo comienzo” en su carrera política, afirmó ayer su abogado, el peruano Javier Valle Riestra.
El letrado, quien es parlamentario del gobernante Partido Aprista Peruano (PAP), ratificó, sin embargo, que Rosales no puede hacer declaraciones políticas “que puedan ser interpretadas como un desafío” a las relaciones de Perú con Venezuela.
“El gobierno peruano, fiel a una tradición histórica de su compromiso con el derecho internacional, decidió otorgar el asilo al ciudadano venezolano Manuel Rosales”, dijo el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso en Lima.
Casi simultáneamente desde Caracas, su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, exigía a Lima que “capture y devuelva” al “delincuente” Rosales, quien afronta un juicio por presunto enriquecimiento ilícito durante su gestión como gobernador del estado de Zulia, entre 2000 y 2004, un juicio que el perseguido considera “político”.
El todavía alcalde de Maracaibo apareció en público la semana pasada y tras varios días estuvo en la clandestinidad en Perú, donde entró como turista y después solicitó asilo político.
Desde Lima, Rosales emitió un polémico mensaje televisado en el que insultó a Chávez, gesto que le valió un llamado de atención de Lima para que no utilizara a Perú como plataforma política.
Por razones humanitarias. Ayer, García Belaúnde explicó que la decisión tiene vigencia indefinida y que la comisión que examinó el caso de Rosales “consideró que había un caso para otorgar asilo por razones humanitarias”.
Subrayó que se trata de “un caso más de asilo y no tiene por qué alterar una relación entre dos países hermanos, entre dos pueblos y dos gobiernos amigos”.
Lima y Caracas atravesaron una crisis diplomática por el cruce de insultos ante la campaña electoral en Perú en 2006 entre el entonces candidato y actual presidente peruano, Alan García, y Chávez, que derivó en la retirada temporal de sus respectivos embajadores.
“Nuevo comienzo”. Tras conocer que Lima le había concedido el asilo político, Rosales declaró que a partir de ahora habrá “un nuevo comienzo” en su carrera política, afirmó ayer su abogado, el peruano Javier Valle Riestra.
El letrado, quien es parlamentario del gobernante Partido Aprista Peruano (PAP), ratificó, sin embargo, que Rosales no puede hacer declaraciones políticas “que puedan ser interpretadas como un desafío” a las relaciones de Perú con Venezuela.
EFE en Lima, Crónica, 28 de abril.
0 Responses to "Perú desafía a Hugo Chávez y concede asilo político a Rosales"
Publicar un comentario