LIMA.- Perú informó ayer que otorgó por razones humanitarias asilo político al líder opositor venezolano Manuel Rosales, quien afirma ser un perseguido político del Gobierno de Hugo Chávez y enfrenta una orden de captura por cargos de corrupción.
El Canciller peruano, José Antonio García Belaunde, dijo también que la decisión de Perú no debería alterar las relaciones bilaterales. Sin embargo, en la noche, Venezuela llamó a consultas a su Embajador en Lima y comunicó que la relación bilateral entra en una fase "de evaluación integral", según un comunicado de la Cancillería.
Rosales, Alcalde de la ciudad occidental de Maracaibo y adversario de Chávez en las elecciones presidenciales de 2006, llegó a Lima hace unas semanas y el 21 de abril solicitó asilo a Perú alegando persecución política en su país.
"Después de examinar el expediente y entrevistarse con el señor Rosales hemos decidido que había un caso por otorgar asilo por razones humanitarias", dijo a periodistas García Belaunde, luego de acudir a una sesión en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.
El Canciller informó ahí que la decisión se produjo atendiendo a una tradición histórica y de compromiso con el derecho internacional por parte de Perú.
Poco antes del anuncio, el Canciller venezolano, Nicolás Maduro, había llamado a Perú a cumplir "con las leyes internacionales: capture y devuelva al delincuente Rosales a Venezuela que está siendo procesado por delitos sumamente graves contra el patrimonio de nuestro país".
Maduro dijo que las autoridades venezolanas entregaron el domingo a la Cancillería peruana información sobre los delitos supuestamente cometidos por Rosales, quien enfrenta un proceso por presunto enriquecimiento ilícito durante su gestión como Gobernador del estado de Zulia, entre 2000 y 2004.
Tras el anuncio, líderes oficialistas criticaron en Caracas la actitud de Perú.
"(El asilo) es una decisión soberana de Perú. No estamos de acuerdo con esa decisión", señaló el diputado oficialista Calixto Ortega, quien atribuyó la decisión de Lima a la "relación de amistad" entre el partido APRA, del Presidente Alan García, y Acción Democrática, partido al que perteneció Rosales hasta el 2000.
"Para nadie es un secreto que Alan García es una persona vinculada al círculo de Carlos Andrés Pérez (ex Presidente venezolano), como lo es también Rosales", sostuvo.
El 20 de abril, cuando se supo que Rosales pediría asilo a "un país amigo", líderes oficialistas señalaron que la petición no se justificaba porque al dirigente opositor no se le había privado de su libertad ni se le había prohibido salir del país.
Según la Cancillería peruana, otros tres dirigentes venezolanos han recibido asilo en los últimos años.
El Canciller peruano, José Antonio García Belaunde, dijo también que la decisión de Perú no debería alterar las relaciones bilaterales. Sin embargo, en la noche, Venezuela llamó a consultas a su Embajador en Lima y comunicó que la relación bilateral entra en una fase "de evaluación integral", según un comunicado de la Cancillería.
Rosales, Alcalde de la ciudad occidental de Maracaibo y adversario de Chávez en las elecciones presidenciales de 2006, llegó a Lima hace unas semanas y el 21 de abril solicitó asilo a Perú alegando persecución política en su país.
"Después de examinar el expediente y entrevistarse con el señor Rosales hemos decidido que había un caso por otorgar asilo por razones humanitarias", dijo a periodistas García Belaunde, luego de acudir a una sesión en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.
El Canciller informó ahí que la decisión se produjo atendiendo a una tradición histórica y de compromiso con el derecho internacional por parte de Perú.
Poco antes del anuncio, el Canciller venezolano, Nicolás Maduro, había llamado a Perú a cumplir "con las leyes internacionales: capture y devuelva al delincuente Rosales a Venezuela que está siendo procesado por delitos sumamente graves contra el patrimonio de nuestro país".
Maduro dijo que las autoridades venezolanas entregaron el domingo a la Cancillería peruana información sobre los delitos supuestamente cometidos por Rosales, quien enfrenta un proceso por presunto enriquecimiento ilícito durante su gestión como Gobernador del estado de Zulia, entre 2000 y 2004.
Tras el anuncio, líderes oficialistas criticaron en Caracas la actitud de Perú.
"(El asilo) es una decisión soberana de Perú. No estamos de acuerdo con esa decisión", señaló el diputado oficialista Calixto Ortega, quien atribuyó la decisión de Lima a la "relación de amistad" entre el partido APRA, del Presidente Alan García, y Acción Democrática, partido al que perteneció Rosales hasta el 2000.
"Para nadie es un secreto que Alan García es una persona vinculada al círculo de Carlos Andrés Pérez (ex Presidente venezolano), como lo es también Rosales", sostuvo.
El 20 de abril, cuando se supo que Rosales pediría asilo a "un país amigo", líderes oficialistas señalaron que la petición no se justificaba porque al dirigente opositor no se le había privado de su libertad ni se le había prohibido salir del país.
Según la Cancillería peruana, otros tres dirigentes venezolanos han recibido asilo en los últimos años.
Reforma, 28 de abril.
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