Bogotá, 24 de julio. El presidente saliente de Colombia, Álvaro Uribe, animó este sábado a su sucesor, Juan Manuel Santos, y a las fuerzas armadas de su país a consolidar la “seguridad democrática”, y justificó que el ataque contra la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el primero de marzo de 2008 en Ecuador, fue lanzado “por necesidad”.
Uribe declaró lo anterior al hacer un balance del Ministerio de Defensa en los ocho años de su mandato, en el contexto de la crisis con Caracas, que rompió relaciones el jueves después de que Bogotá denunció ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que líderes rebeldes se esconden en Venezuela, lo que rechazó el presidente Hugo Chávez.
“Hacemos llegar a Juan Manuel Santos –su ex ministro de Defensa– toda nuestra gratitud. Tenemos energías conectadas con el corazón de la patria para que la seguridad se consolide plenamente durante el ejercicio de su presidencia”, declaró el mandatario, quien entregará el mando a su sucesor el próximo 7 de agosto.
Santos propinó como ministro de Defensa duros golpes militares a las FARC, el Ejército de Liberación Nacional y a otros grupos ilegales, y se responsabilizó del ataque en territorio ecuatoriano que llevó a la ruptura de relaciones con Quito. Pero tras ganar la elección, el 20 de junio, prometió continuar la política de “seguridad democrática” de Uribe, que dio a éste gran popularidad.
“¡Ánimo, fuerzas armadas de Colombia!”, señaló Uribe en el consejo de gobierno, al que asistieron jefes militares y de policía, así como varios ex ministros de Defensa. Pidió a los colombianos “rodear de cariño” a los integrantes de la fuerza pública, y aseguró que en los ocho años de mandato “siempre” asumió “la responsabilidad” en los asuntos de seguridad que implicaron las relaciones con otros países.
Al explicar el ataque contra un campamento de las FARC en la frontera con Ecuador, manifestó que se hizo “por necesidad”, para “enfrentar a un terrorista que nos ha asesinado a nuestros compatriotas”, en alusión al líder rebelde abatido, Raúl Reyes, en el bombardeo en que murieron otras 24 personas, incluyendo cuatro estudiantes mexicanos.
El gobernante colombiano dijo que “lo ideal” es no hacer estas operaciones en países vecinos, y que en el caso de Ecuador no se quiso ofenderlo. Por ello, resaltó, “siempre le hemos pedido perdón”. Sin embargo, agregó, ello permitió luego el rescate de Ingrid Betancourt y otras personas secuestradas por las FARC”.
Uribe, quien pidió reactivar el comercio en la frontera con Venezuela, hizo las declaraciones un día después de que Chávez instara a las FARC y al ELN a “reconsiderar su estrategia armada” para no seguir siendo “la excusa” que tiene Estados Unidos para “penetrar” en Colombia y advirtiera que Venezuela está preparada para defenderse de un eventual ataque de su vecino.
El ex jefe del Departamento Administrativo de Seguridad, Ramiro Bejarano, estimó que la denuncia del gobierno colombiano, de que guerrilleros se ocultan en Venezuela, fue una “cortina de humo” ante la revelación de otro ex funcionario del servicio secreto, Fernando Tabares, que involucró a Uribe en el espionaje a magistrados, políticos y periodistas.
Colombia señaló el viernes que la decisión de Venezuela de romper relaciones no tendrá efecto adicional en la economía, debido a que ya no es su rehén comercial, y anunció que realizará un plan de choque para apoyar a los comerciantes de la frontera.
El comercio entre los dos países se desplomó de unos 6 mil 100 millones de dólares en 2008 a 4 mil millones en 2009, a consecuencia de la restricción que impuso Venezuela a mediados del año pasado como retaliación a la firma de un acuerdo militar entre Bogotá y Washington.
La patronal de Venezuela, la Fedecámaras, advirtió el viernes que la ruptura de relaciones con Colombia, anunciada el jueves por el presidente Hugo Chávez, “vulnera la tranquilidad” y “pone en peligro” el empleo fronterizo y el comercio bilateral, expresa un comunicado del gremio.
La aerolínea colombiana Aires suspendió sus vuelos a Venezuela, debido a problemas de autorizaciones con la aeronáutica de ese país, tras la ruptura de relaciones.
Uribe declaró lo anterior al hacer un balance del Ministerio de Defensa en los ocho años de su mandato, en el contexto de la crisis con Caracas, que rompió relaciones el jueves después de que Bogotá denunció ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que líderes rebeldes se esconden en Venezuela, lo que rechazó el presidente Hugo Chávez.
“Hacemos llegar a Juan Manuel Santos –su ex ministro de Defensa– toda nuestra gratitud. Tenemos energías conectadas con el corazón de la patria para que la seguridad se consolide plenamente durante el ejercicio de su presidencia”, declaró el mandatario, quien entregará el mando a su sucesor el próximo 7 de agosto.
Santos propinó como ministro de Defensa duros golpes militares a las FARC, el Ejército de Liberación Nacional y a otros grupos ilegales, y se responsabilizó del ataque en territorio ecuatoriano que llevó a la ruptura de relaciones con Quito. Pero tras ganar la elección, el 20 de junio, prometió continuar la política de “seguridad democrática” de Uribe, que dio a éste gran popularidad.
“¡Ánimo, fuerzas armadas de Colombia!”, señaló Uribe en el consejo de gobierno, al que asistieron jefes militares y de policía, así como varios ex ministros de Defensa. Pidió a los colombianos “rodear de cariño” a los integrantes de la fuerza pública, y aseguró que en los ocho años de mandato “siempre” asumió “la responsabilidad” en los asuntos de seguridad que implicaron las relaciones con otros países.
Al explicar el ataque contra un campamento de las FARC en la frontera con Ecuador, manifestó que se hizo “por necesidad”, para “enfrentar a un terrorista que nos ha asesinado a nuestros compatriotas”, en alusión al líder rebelde abatido, Raúl Reyes, en el bombardeo en que murieron otras 24 personas, incluyendo cuatro estudiantes mexicanos.
El gobernante colombiano dijo que “lo ideal” es no hacer estas operaciones en países vecinos, y que en el caso de Ecuador no se quiso ofenderlo. Por ello, resaltó, “siempre le hemos pedido perdón”. Sin embargo, agregó, ello permitió luego el rescate de Ingrid Betancourt y otras personas secuestradas por las FARC”.
Uribe, quien pidió reactivar el comercio en la frontera con Venezuela, hizo las declaraciones un día después de que Chávez instara a las FARC y al ELN a “reconsiderar su estrategia armada” para no seguir siendo “la excusa” que tiene Estados Unidos para “penetrar” en Colombia y advirtiera que Venezuela está preparada para defenderse de un eventual ataque de su vecino.
El ex jefe del Departamento Administrativo de Seguridad, Ramiro Bejarano, estimó que la denuncia del gobierno colombiano, de que guerrilleros se ocultan en Venezuela, fue una “cortina de humo” ante la revelación de otro ex funcionario del servicio secreto, Fernando Tabares, que involucró a Uribe en el espionaje a magistrados, políticos y periodistas.
Colombia señaló el viernes que la decisión de Venezuela de romper relaciones no tendrá efecto adicional en la economía, debido a que ya no es su rehén comercial, y anunció que realizará un plan de choque para apoyar a los comerciantes de la frontera.
El comercio entre los dos países se desplomó de unos 6 mil 100 millones de dólares en 2008 a 4 mil millones en 2009, a consecuencia de la restricción que impuso Venezuela a mediados del año pasado como retaliación a la firma de un acuerdo militar entre Bogotá y Washington.
La patronal de Venezuela, la Fedecámaras, advirtió el viernes que la ruptura de relaciones con Colombia, anunciada el jueves por el presidente Hugo Chávez, “vulnera la tranquilidad” y “pone en peligro” el empleo fronterizo y el comercio bilateral, expresa un comunicado del gremio.
La aerolínea colombiana Aires suspendió sus vuelos a Venezuela, debido a problemas de autorizaciones con la aeronáutica de ese país, tras la ruptura de relaciones.
AFP, DPA y Notimex, La Jornada, 25 de julio.
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