Bancada priista busca garantizar derechos de los trabajadores

El grupo parlamentario del PRI en el Senado apoyará la reforma laboral, pero no la que beneficia más al sector empresarial, como lo hace la propuesta panista, sino una que ponga en la ruta de la modernidad a las relaciones trabajador-patrón y se aseguren los derechos laborales, señaló el senador Carlos Jiménez Macías.

En conferencia de prensa, tras la clausura de la reunión plenaria de la bancada priista, el senador enfatizó que el PRI no ha sido ni será un obstáculo para el desarrollo del país.

Mencionó que la propuesta de reforma laboral panista beneficia en 70 por ciento al sector empresarial.

"Habremos de propiciar las propuestas de competitividad, productividad, capacitación para el trabajo y fortalecimiento del salario, así como los planteamientos de promoción al empleo para los jóvenes e impulso a la equidad de género", dijo.

Tras mencionar que no habrá más tabúes en materia laboral, Jiménez Macías indicó que no se desmeritará el derecho de huelga, y habrá respeto a la autonomía sindical y contratación colectiva.

Al hablar sobre la agenda legislativa de los senadores priistas rumbo al próximo periodo ordinario de sesiones. que inicia el 1 de septiembre, Jiménez Macías señaló que también se trabaja sobre una iniciativa de Ley de Fomento al Primer Empleo, en la que se prevé otorgar apoyos fiscales a los empresarios que contraten por primera vez a un trabajador y lo registren en el IMSS.

Con esta iniciativa pretende generar 600 mil empleos anuales, aunque se estima que el rezago cada año es de un millón 200 mil empleos.

El PRI también propuso que la simplificación del tiempo en que el Ejecutivo rinda cuentas al Legislativo, como parte de su Informe de Gobierno y la Glosa.

La propuesta es poner fechas exactas durante septiembre, de tal manera que entre septiembre y octubre se puedan desahogar tanto las comparecencias de los funcionarios, como la formulación de preguntas parlamentarias al Ejecutivo y las respuestas que éste envíe, quedando concluido todo el último día de octubre.

Hasta el 2009, al Presidente se le podían enviar hasta 50 preguntas, pero ahora se reducen a 35 preguntas; en cuanto al tiempo de respuesta a las preguntas parlamentarias, mientras antes el Mandatario tenía 15 días para hacerlo ahora se le dan 15 días.

De las comparecencias la intención es que sean por sectores, donde respondan los funcionarios que pertenezcan al sector.

DESPRESTIGIO

El grupo parlamentario del PRI reprochó al Ejecutivo la campaña de desprestigio que realiza en contra del

Legislativo y se pronunció porque no se siga construyendo una "mala imagen" del Legislativo.

Carlos Jiménez Macías, vocero del PRI, indicó que el PRI se pronunció porque "no se insista en construir una imagen negativa del Poder Legislativo en general desde el Poder Ejecutivo, desde la propia Presidencia de la República, en especial de la bancada del PRI y que terminemos con esta dinámica de acusaciones del Presidente, tratando de justificar la ineficacia del gobierno en varios temas".

Jiménez Macías dijo que "nosotros no somos, no hemos sido, y no seremos obstáculo para que el país modernice su legislación en todas estas materias tan importantes y que preocupan al país".

Señaló que "no queremos que siga prevaleciendo la imagen, la percepción que el PRI es una oposición a que se modernice la relación laboral entre el sector empresarial, el obrero, en sí la cadena productiva del país".

Recordó que en un ejercicio de diálogo abierto, "pero no el ejercicio mediático para generarle a la sociedad que hay una consulta que luego no se traduce en las decisiones que se toman, sino en un ejercicio de diálogo parlamentario con el Ejecutivo al que la bancada del PRI ha invitado al Presidente".

Blanca Estela Botello en Acapulco, La Crónica, 25 de agosto.