Calderón se abre a debatir legalización de drogas

El presidente Felipe Calderón admitió que debe darse el debate sobre “la regulación respecto de las drogas” al amparo de la pluralidad democrática que existe en el país, en el cual se analicen, a profundidad, los convenientes e inconvenientes.

Al término de su participación en el “Diálogo por la Seguridad, Evaluación y Fortalecimiento”, al que fueron convocados especialistas, académicos y periodistas, el mandatario externó: “Pienso que debe darse habiendo una pluralidad democrática y qué bueno que la tengamos en el país”.

Previamente, reconoció que en la estrategia a favor de la seguridad el gobierno federal ha fallado al no saber comunicar los alcances de esta lucha. “Lo hemos intentado, pero creo que de las cosas que también han quedado claras es que la parte de la comunicación es la información del gobierno, que no ha sido propiamente lo fuerte”.

Advirtió el Presidente que la violencia “permanecerá un buen rato entre nosotros”, como producto de la lucha entre organizaciones criminales y del abatimiento de sus líderes.

Desde las instalaciones del casino militar en Campo Marte, acompañado por los titulares de PGR, Seguridad Pública y de Gobernación, Calderón manifestó que hay quienes alegan que la legalización implicaría un aumento enorme del consumo en varias generaciones de mexicanos, en parte por el efecto económico mismo de la disminución de precio y por la disponibilidad de los enervantes, y por la idea que se genera de que es aceptable y socialmente bueno y hasta medicinal su uso.

Esto implica que un país tome la decisión de dejar a riesgo varias generaciones de jóvenes y adolescentes; pero por otro lado, tiene efectos de valor económico importante, en el sentido de reducir flujos importantes para la criminalidad.

El jefe del Ejecutivo refirió que si el mejor argumento a favor de una legalización es que la reducción del precio de los narcóticos en el mercado negro va a generar beneficios –y si son productos que su precio no se determina nacionalmente–, “y a nuestro lado está el mayor consumidor de drogas en el mundo, lo que hagamos nosotros en materia del precio va a ser irrelevante y sólo vamos a pagar todas las consecuencias negativas y muy poco o nada de las positivas”.

Dejó en claro, además, que con el mismo argumento cualquier acción que en ese respecto se tome en el ámbito internacional y, particularmente en Estados Unidos, va a tener una repercusión en México, “que nos obliga siempre y en todo momento a hacer ese análisis”.

El pasado 28 de marzo, en entrevista con el periodista Fareed Zakaria, de CNN Internacional, el Ejecutivo fue consultado sobre la legalización de las drogas y al respecto señaló: “Creo que es un debate muy difícil. Pero el punto principal en ese sentido es que si Estados Unidos no legaliza o incluso no plantea ese tipo de debate, no tiene sentido que nosotros lo hagamos…”.

“¿No puede pensar al respecto si Estados Unidos no lo hace?”, interrogó Zakaria, a lo que Calderón respondió: “Puedo pensar al respecto, pero es inútil que se establezca ese tipo de debate aquí, o tratar de tomar medidas en ese sentido. Yo no estoy de acuerdo… No estoy de acuerdo con la legalización. Pero los puntos principales de los argumentos en favor de la legalización son las formas de reducir el precio del mercado negro a fin de reducir la violencia. Ahora bien, si Estados Unidos, el consumidor más importante, establece el precio, Estados Unidos está estableciendo el mercado negro. No tiene caso que los países en desarrollo, las economías más pequeñas, traten de legalizar o traten de modificar el problema en términos económicos, porque sería absolutamente inútil. Y probablemente podríamos incluso agravar aún más el problema. Por ejemplo, podemos tratar de hacer eso en México y recibiríamos traficantes provenientes de todo el mundo, desde Afganistán hasta Indonesia, o de Sudamérica. Entonces, es la posición más peligrosa para nosotros. Es un debate muy importante, entonces. Soy consciente de que es muy difícil y muy delicado. Existen argumentos serios a favor y en contra. No estoy de acuerdo. Yo creo que es posible hacer cumplir la ley. Permítame decirle que mi principal objetivo no es eliminar las drogas, no es acabar con el consumo. Eso es imposible”.

En concordancia con esta postura, ayer en Campo Marte reiteró que él no está obsesionado con el tema de las drogas. “Probablemente no es un tema que sólo se solucione en el terreno de las drogas; ¿por qué las combatimos?: en primer lugar, porque es nuestra obligación, porque así lo establece la ley, porque son ciertamente un problema de la salud, y porque, además, son una fuente de ingreso muy importante para los criminales”.

El pasado 26 de febrero en el primer diálogo interactivo (chat) realizado a través de la página www.todossomosjuarez.gob.mx, Antonio Vivanco, coordinador de asesores de la Presidencia de la República, afirmó que el gobierno federal no consideraba la legalización de las drogas como una estrategia para atacar al narcotráfico.

“No se considera la legalización del consumo de las drogas ya que hay razones de salud (evidencia del daño a los consumidores) y compromisos internacionales que cumplir”, respondió Vivanco a uno de los usuarios de este foro.

Por la noche, en la cuenta de Twitter que se ha adjudicado al mandatario, él escribió lo siguiente: “@presidente_FCH No estoy de acuerdo con la legalización de drogas pero no me opongo a que se debata”.

Cecilia Téllez Cortés, Crónica, 4 de agosto.