La Arquidiócesis de México le tomó la palabra al presidente Felipe Calderón, quien solicitó a las Iglesias articular una red de denuncias contra el crimen organizado, y dio a conocer 10 medidas contra la inseguridad, entre las que se encuentran exhortar a los creyentes a presentar denuncias, realizar un diagnóstico de los delitos de la zona y crear un comité de seguimiento, así como establecer en todos los templos un programa para la prevención y tratamiento de adicciones.
En un documento que se enviará a todas las parroquias de la Arquidiócesis de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera giró las instrucciones que deberán seguir los sacerdotes y católicos.
Éstas son: organizar talleres de cultura cívica, donde se difundan los programas elaborados por las autoridades locales para combatir la inseguridad social —se advierte que en este punto se debe evitar que la presentación se realice con fines partidistas—; elaborar y difundir entre la comunidad un directorio de las instancias locales ante las cuales se debe denunciar un hecho delictivo, con la finalidad de evitar la impunidad.
Además, sugerir a los fieles denunciar los hechos delictivos “tomando las medidas de seguridad posibles”; realizar un diagnóstico para conocer de manera objetiva los delitos más comunes que se cometen en la zona y con los resultados definir los valores para contrarrestar los daños ocasionados por la delincuencia y la violencia.
El decálogo también instruye a implementar, a través de Cáritas, programas de prevención y tratamiento de adicciones que afectan a la juventud; se sugiere buscar apoyo gratuito de especialistas para que ayuden sicológicamente a quienes padecen alguna adicción y son víctimas de la delincuencia.
También utilizar todos los medios al alcance de los templos para erradicar la violencia intrafamiliar y promover los derechos humanos, de niños, mujeres y ancianos.
Asimismo, elaborar y distribuir material informativo sobre lo que es la cultura de la legalidad a través de los periódicos murales de los templos; aunado a esto se sugiere promover el respeto a las instituciones y a las leyes que regulan la convivencia social.
El comité de laicos que se sugiere formar será el encargado de llevar un registro de las denuncias presentadas ante las instancias correspondientes y dará seguimiento a las mismas “con la finalidad de presionar a las autoridades para que, de manera rápida y conforme a Derecho, atiendan todas y cada una de las denuncias”.
México • Eugenia Jiménez, Milenio, 16 de agosto.
En un documento que se enviará a todas las parroquias de la Arquidiócesis de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera giró las instrucciones que deberán seguir los sacerdotes y católicos.
Éstas son: organizar talleres de cultura cívica, donde se difundan los programas elaborados por las autoridades locales para combatir la inseguridad social —se advierte que en este punto se debe evitar que la presentación se realice con fines partidistas—; elaborar y difundir entre la comunidad un directorio de las instancias locales ante las cuales se debe denunciar un hecho delictivo, con la finalidad de evitar la impunidad.
Además, sugerir a los fieles denunciar los hechos delictivos “tomando las medidas de seguridad posibles”; realizar un diagnóstico para conocer de manera objetiva los delitos más comunes que se cometen en la zona y con los resultados definir los valores para contrarrestar los daños ocasionados por la delincuencia y la violencia.
El decálogo también instruye a implementar, a través de Cáritas, programas de prevención y tratamiento de adicciones que afectan a la juventud; se sugiere buscar apoyo gratuito de especialistas para que ayuden sicológicamente a quienes padecen alguna adicción y son víctimas de la delincuencia.
También utilizar todos los medios al alcance de los templos para erradicar la violencia intrafamiliar y promover los derechos humanos, de niños, mujeres y ancianos.
Asimismo, elaborar y distribuir material informativo sobre lo que es la cultura de la legalidad a través de los periódicos murales de los templos; aunado a esto se sugiere promover el respeto a las instituciones y a las leyes que regulan la convivencia social.
El comité de laicos que se sugiere formar será el encargado de llevar un registro de las denuncias presentadas ante las instancias correspondientes y dará seguimiento a las mismas “con la finalidad de presionar a las autoridades para que, de manera rápida y conforme a Derecho, atiendan todas y cada una de las denuncias”.
México • Eugenia Jiménez, Milenio, 16 de agosto.
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