LA HABANA.- Cuba se encuentra en un proceso para actualizar su modelo económico, incluyendo cambios estructurales como la ampliación del programa de autoempleo, pero sin reformas de corte capitalista como una economía de mercado o la transferencia de la propiedad estatal a manos privadas.
"No se puede hablar de reformas, estamos estudiando una actualización del modelo económico cubano, donde van a primar las categorías económicas del socialismo y no el mercado", dijo ayer el Ministro de Economía, Marino Murillo, durante una sesión del Parlamento encabezada por el Presidente Raúl Castro, pero sin la presencia, una vez más, de su hermano y líder de la revolución, Fidel Castro.
"Seguirá rigiendo la planificación centralizada, se aligerarán un grupo de cosas, (pero) no vamos a entregar la propiedad", subrayó Murillo.
No obstante, el Parlamento anunció que se ampliará a otros servicios el plan de arrendamiento de barberías y peluquerías, que empezó de forma experimental hace unos meses.
"El Estado no se tiene que ocupar de todo. El Estado se tiene que ocupar de la economía y de las cosas más fuertes", comentó Murillo.
En abril, el Gobierno dispuso la liberalización en la prestación de los servicios de peluquerías y barberías. Los hasta entonces empleados estatales deben ahora pagar una suerte de renta de los locales -incluyendo luz y agua-, adquirir sus propios insumos, además de ocuparse del mantenimiento y ambientación de los inmuebles e inclusive contratar mano de obra.
A cambio, podrán determinar sus propias tarifas.
Cuba había autorizado el empleo por cuenta propia en la década de los 90 como respuesta a la severa crisis tras la caída de la Unión Soviética, pero muchas de aquellas licencias no fueron luego renovadas.
Paralelamente, las autoridades dispusieron medidas de racionalización de los recursos, como por ejemplo el cierre de los comedores obreros -donde había desvíos de recursos y despilfarro- y su reemplazo por pagos de dieta a los trabajadores que efectivamente asisten a sus puestos.
Por su parte, el Ministro de Turismo, Manuel Marrero, informó que en enero Cuba comenzará negociaciones para construir 16 campos de golf con capital foráneo y la venta de casas a extranjeros en esas instalaciones.
Con estos cambios se busca absorber parte del millón de puestos públicos excedentes y hacer más eficiente la economía socialista de la Isla.
Posteriormente, el Presidente Castro habló de la necesidad de modificar lo que hiciera falta para echar a andar la economía del país, golpeada por las sanciones comerciales de Estados Unidos, el paso de devastadores ciclones y la crisis mundial.
"(Las medidas) constituyen en sí mismas un cambio estructural y de concepto en interés de preservar y desarrollar nuestro sistema social y hacerlo sostenible en el futuro", afirmó Castro.
En su discurso, el Mandatario dijo ser consciente de las demandas de los cubanos por medidas para sacar al país de la crisis económica.
Sin embargo, criticó a la prensa extranjera por atizar expectativas sobre "supuestas reformas" económicas y descartó una "lucha de tendencias" en la decisión de cambios en la Isla, como afirman algunos críticos.
Agencias
Contra la crisis
Las medidas anunciadas en Cuba buscan absorber parte del millón de puestos públicos excedentes y hacer más eficiente la economía.
· Se ampliará el programa de trabajo independiente que ha sido probado en los últimos meses en las barberías y peluquerías del país.
· Los beneficiarios de este programa deberán pagar impuestos sobre sus ventas, cubrir la renta de locales y contribuir a la seguridad social. También podrán contratar empleados y definir sus propias tarifas.
· Las autoridades dispusieron medidas de racionalización de los recursos del Estado. Una forma de hacerlo será mediante el reemplazo de los comedores obreros por pagos de dieta a los trabajadores que cumplen sus obligaciones.
· En enero, el Gobierno iniciará negociaciones para la construcción de 16 campos de golf con capital internacional, que incluyen la venta de residencias a ciudadanos extranjeros.
"No se puede hablar de reformas, estamos estudiando una actualización del modelo económico cubano, donde van a primar las categorías económicas del socialismo y no el mercado", dijo ayer el Ministro de Economía, Marino Murillo, durante una sesión del Parlamento encabezada por el Presidente Raúl Castro, pero sin la presencia, una vez más, de su hermano y líder de la revolución, Fidel Castro.
"Seguirá rigiendo la planificación centralizada, se aligerarán un grupo de cosas, (pero) no vamos a entregar la propiedad", subrayó Murillo.
No obstante, el Parlamento anunció que se ampliará a otros servicios el plan de arrendamiento de barberías y peluquerías, que empezó de forma experimental hace unos meses.
"El Estado no se tiene que ocupar de todo. El Estado se tiene que ocupar de la economía y de las cosas más fuertes", comentó Murillo.
En abril, el Gobierno dispuso la liberalización en la prestación de los servicios de peluquerías y barberías. Los hasta entonces empleados estatales deben ahora pagar una suerte de renta de los locales -incluyendo luz y agua-, adquirir sus propios insumos, además de ocuparse del mantenimiento y ambientación de los inmuebles e inclusive contratar mano de obra.
A cambio, podrán determinar sus propias tarifas.
Cuba había autorizado el empleo por cuenta propia en la década de los 90 como respuesta a la severa crisis tras la caída de la Unión Soviética, pero muchas de aquellas licencias no fueron luego renovadas.
Paralelamente, las autoridades dispusieron medidas de racionalización de los recursos, como por ejemplo el cierre de los comedores obreros -donde había desvíos de recursos y despilfarro- y su reemplazo por pagos de dieta a los trabajadores que efectivamente asisten a sus puestos.
Por su parte, el Ministro de Turismo, Manuel Marrero, informó que en enero Cuba comenzará negociaciones para construir 16 campos de golf con capital foráneo y la venta de casas a extranjeros en esas instalaciones.
Con estos cambios se busca absorber parte del millón de puestos públicos excedentes y hacer más eficiente la economía socialista de la Isla.
Posteriormente, el Presidente Castro habló de la necesidad de modificar lo que hiciera falta para echar a andar la economía del país, golpeada por las sanciones comerciales de Estados Unidos, el paso de devastadores ciclones y la crisis mundial.
"(Las medidas) constituyen en sí mismas un cambio estructural y de concepto en interés de preservar y desarrollar nuestro sistema social y hacerlo sostenible en el futuro", afirmó Castro.
En su discurso, el Mandatario dijo ser consciente de las demandas de los cubanos por medidas para sacar al país de la crisis económica.
Sin embargo, criticó a la prensa extranjera por atizar expectativas sobre "supuestas reformas" económicas y descartó una "lucha de tendencias" en la decisión de cambios en la Isla, como afirman algunos críticos.
Agencias
Contra la crisis
Las medidas anunciadas en Cuba buscan absorber parte del millón de puestos públicos excedentes y hacer más eficiente la economía.
· Se ampliará el programa de trabajo independiente que ha sido probado en los últimos meses en las barberías y peluquerías del país.
· Los beneficiarios de este programa deberán pagar impuestos sobre sus ventas, cubrir la renta de locales y contribuir a la seguridad social. También podrán contratar empleados y definir sus propias tarifas.
· Las autoridades dispusieron medidas de racionalización de los recursos del Estado. Una forma de hacerlo será mediante el reemplazo de los comedores obreros por pagos de dieta a los trabajadores que cumplen sus obligaciones.
· En enero, el Gobierno iniciará negociaciones para la construcción de 16 campos de golf con capital internacional, que incluyen la venta de residencias a ciudadanos extranjeros.
Reforma, 2 de agosto.
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