BOGOTÁ.- Durante su toma de posesión, el nuevo Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, envió ayer un mensaje de reconciliación a su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, quien el 22 de julio rompió relaciones diplomáticas con el país colindante.
"La palabra guerra no está en mi diccionario cuando pienso en las relaciones de Colombia con sus vecinos", dijo el flamante Mandatario durante su discurso inaugural, a los pies del Capitolio, en la céntrica Plaza de Bolívar, ante unos 5 mil invitados.
Desde julio de 2009, Colombia y Venezuela arrastran una crisis diplomática que se agravó el mes pasado por las denuncias de Bogotá sobre la supuesta presencia de guerrilleros de su nación en el país vecino.
Santos dejó en claro que también buscará reconstruir lazos con Ecuador, que rompió relaciones con su país tras el ataque colombiano en 2008 a un campamento guerrillero en suelo de esa nación.
En noviembre pasado, ambas naciones restablecieron relaciones, pero sólo a nivel de Encargados de Negocio.
El Mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, quien asistió al evento, dijo que Santos le había dado una de las computadoras incautadas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en aquel ataque, la cual solicitaba su Gobierno.
El flamante dirigente agradeció las propuestas de mediación por la crisis con Venezuela, pero aclaró que prefiere un diálogo franco y directo.
Horas después, Chávez se dijo preparado para voltear la página; mirar hacia la integración plena con Colombia y reunirse con Santos.
"Si no puede venir en los pró-ximos tres o cuatro días, yo estoy dispuesto a ir a Colombia", sostuvo el dirigente venezolano. "Al primer irrespeto, todo se acaba".
En cuanto a política interna, Santos centró su discurso en su proyecto de "prosperidad democrática", con el compromiso de atacar viejos rezagos como el desempleo, pobreza, concentración de la tierra, corrupción y falta de infraestructura, de acceso a la educación, salud y tecnología.
"A los pobres no los vamos a defraudar", prometió.
Con la llamada seguridad democrática, el Presidente saliente, Álvaro Uribe -a quien Santos elogió- logró debilitar a las guerrillas y disminuir la criminalidad; reactivó la economía, el turismo y la inversión, pero no pudo acabar con diversas problemáticas.
En un evento cargada de simbolismos, en una apuesta por la unidad y la reconciliación nacional, Santos aclaró que el combate sin tregua a las FARC seguirá, pero dejó abierta la puerta al diálogo con condiciones claras, como que este movimiento deje el secuestro, el narcotráfico y la extorsión.
Entre los Mandatarios que asistieron a la cita estuvieron los de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; México, Felipe Calderón; Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, entre otros.
Por la mañana, en una emotiva ceremonia en la Sierra Nevada de Santa Marta, Santos se posesionó simbólicamente ante indígenas, cuyos líderes, "mamos", le dieron un bastón de mando y un collar con cuatro piedras que simbolizan el cuidado del agua, la tierra, la naturaleza y el buen Gobierno.
Tarea pendiente
La nueva Administración de Colombia hereda diversos retos del Gobierno de Álvaro Uribe.
Economía
· Cuarenta y seis por ciento de los colombianos vive en la pobreza, y la tasa de desempleo se ubica en 12 por ciento.
· Existe un problema de concentración de tierras y riqueza.
Seguridad
· Pese a los golpes sufridos en los últimos ocho años, las guerrillas de las FARC y el ELN continúan operando en Colombia.
· Según el método empleado, el país es el principal o segundo productor mundial de cocaína y hoja de coca.
· Militares han sido acusados de diversos abusos, entre ellos, ejecuciones extrajudiciales.
Política internacional
· Venezuela rompió relaciones diplomáticas con Colombia en julio y los lazos entre este país y Ecuador no se normalizan desde que fueron suspendidos en 2008.
Escándalos
· La Administración de Santos deberá limpiar la imagen del Gobierno, golpeada por escándalos de corrupción, escuchas ilegales y lazos entre políticos y paramilitares.
Fuente: Agencias
"La palabra guerra no está en mi diccionario cuando pienso en las relaciones de Colombia con sus vecinos", dijo el flamante Mandatario durante su discurso inaugural, a los pies del Capitolio, en la céntrica Plaza de Bolívar, ante unos 5 mil invitados.
Desde julio de 2009, Colombia y Venezuela arrastran una crisis diplomática que se agravó el mes pasado por las denuncias de Bogotá sobre la supuesta presencia de guerrilleros de su nación en el país vecino.
Santos dejó en claro que también buscará reconstruir lazos con Ecuador, que rompió relaciones con su país tras el ataque colombiano en 2008 a un campamento guerrillero en suelo de esa nación.
En noviembre pasado, ambas naciones restablecieron relaciones, pero sólo a nivel de Encargados de Negocio.
El Mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, quien asistió al evento, dijo que Santos le había dado una de las computadoras incautadas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en aquel ataque, la cual solicitaba su Gobierno.
El flamante dirigente agradeció las propuestas de mediación por la crisis con Venezuela, pero aclaró que prefiere un diálogo franco y directo.
Horas después, Chávez se dijo preparado para voltear la página; mirar hacia la integración plena con Colombia y reunirse con Santos.
"Si no puede venir en los pró-ximos tres o cuatro días, yo estoy dispuesto a ir a Colombia", sostuvo el dirigente venezolano. "Al primer irrespeto, todo se acaba".
En cuanto a política interna, Santos centró su discurso en su proyecto de "prosperidad democrática", con el compromiso de atacar viejos rezagos como el desempleo, pobreza, concentración de la tierra, corrupción y falta de infraestructura, de acceso a la educación, salud y tecnología.
"A los pobres no los vamos a defraudar", prometió.
Con la llamada seguridad democrática, el Presidente saliente, Álvaro Uribe -a quien Santos elogió- logró debilitar a las guerrillas y disminuir la criminalidad; reactivó la economía, el turismo y la inversión, pero no pudo acabar con diversas problemáticas.
En un evento cargada de simbolismos, en una apuesta por la unidad y la reconciliación nacional, Santos aclaró que el combate sin tregua a las FARC seguirá, pero dejó abierta la puerta al diálogo con condiciones claras, como que este movimiento deje el secuestro, el narcotráfico y la extorsión.
Entre los Mandatarios que asistieron a la cita estuvieron los de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; México, Felipe Calderón; Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, entre otros.
Por la mañana, en una emotiva ceremonia en la Sierra Nevada de Santa Marta, Santos se posesionó simbólicamente ante indígenas, cuyos líderes, "mamos", le dieron un bastón de mando y un collar con cuatro piedras que simbolizan el cuidado del agua, la tierra, la naturaleza y el buen Gobierno.
Tarea pendiente
La nueva Administración de Colombia hereda diversos retos del Gobierno de Álvaro Uribe.
Economía
· Cuarenta y seis por ciento de los colombianos vive en la pobreza, y la tasa de desempleo se ubica en 12 por ciento.
· Existe un problema de concentración de tierras y riqueza.
Seguridad
· Pese a los golpes sufridos en los últimos ocho años, las guerrillas de las FARC y el ELN continúan operando en Colombia.
· Según el método empleado, el país es el principal o segundo productor mundial de cocaína y hoja de coca.
· Militares han sido acusados de diversos abusos, entre ellos, ejecuciones extrajudiciales.
Política internacional
· Venezuela rompió relaciones diplomáticas con Colombia en julio y los lazos entre este país y Ecuador no se normalizan desde que fueron suspendidos en 2008.
Escándalos
· La Administración de Santos deberá limpiar la imagen del Gobierno, golpeada por escándalos de corrupción, escuchas ilegales y lazos entre políticos y paramilitares.
Fuente: Agencias
Octavio Pineda corresponsal, Reforma, 8 de agosto.
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