Dice Calderón que es su deber atacar al crimen

AYALA, Morelos.- Al amago que insinuó en contra de quienes suscribieron la denuncia presentada ante la Corte Penal Internacional (CPI) -por supuestos crímenes de lesa humanidad cometidos en el sexenio-, el Presidente Felipe Calderón añadió la defensa de la estrategia anticrimen gubernamental.

Al encabezar la ceremonia conmemorativa por el 100 Aniversario de la Promulgación del Plan de Ayala, Calderón aclaró que es deber ético y legal de todo gobernante democrático combatir la delincuencia.

Apenas el domingo, además de rechazar las imputaciones que un colectivo presentó ante la CPI, Calderón perfiló la posibilidad de proceder legalmente contra quienes suscribieron la denuncia.

"Ante esta clara amenaza (la del crimen organizado) sí hay que recordar que el deber constitucional, el deber político, el deber legal y el deber ético de cualquier Gobierno democrático es combatir de frente, con la ley en la mano y con la fuerza del Estado a la delincuencia", argumentó ante varios cientos de invitados que se congregaron en el sitio donde naciera Emiliano Zapata.

Acompañado por el Gobernador Marco Antonio Adame, Calderón hizo notar que ese deber había sido juramentado con arreglo a la Constitución, que lo mandató con la obligación de guardar y hacer guardar la ley.

"Y eso es lo que hemos hecho. Seguir un imperativo legal y ético que habremos, desde luego, de seguir en cumplimiento de nuestro mandato y sin claudicar, porque lo que está en juego es el ideal de una sociedad justa, libre y segura a la que aspiraran mexicanos como Zapata, como los revolucionarios y, desde luego, a la que aspiramos todos los mexicanos hoy en día.

"Ser un Gobierno de y para ciudadanos y por eso luchamos para hacer valer la ley, apegados a la ley misma", dijo.

Calderón consideró además que las enseñanzas del Caudillo del Sur sugieren que la aspiración de justicia pasa indispensablemente por el cumplimiento de la ley, porque no puede haber mayor injusticia que la negación de los derechos consagrados en la Constitución y en nuestras leyes.

"Y, por eso, con la misma determinación de los hombres que siguieron a Zapata -planteó-, hoy los mexicanos seguimos luchando, todavía hoy, por garantizar la tranquilidad de las familias y la libertad de las mujeres y los hombres de bien".

En ese tono, Calderón dijo que uno de los mayores desafíos que enfrentan los mexicanos es el que representan los criminales.

"Y aquí hay que ser muy claros y no confundirse: a juzgar por las cosas que vemos todos los días, son, precisamente, los criminales, las bandas criminales las que buscan, a través de la amenaza, la violencia (y) el terror violar sistemáticamente la vida, la seguridad, la libertad y el patrimonio, y los derechos básicos de las y de los mexicanos", sostuvo.

Cierto de que no basta combatir al crimen con toda determinación, el Presidente afirmó que el Gobierno emprende la depuración de las instituciones de seguridad y justicia y procura la reconstrucción del tejido social.

Crítico de los "caudillismos", Calderón estimó que lo que hace falta es el fortalecimiento de las ideas y los principios.


Mayolo López enviado, Reforma, 29 de noviembre.