Se acaba tiempo para revertir abusos: CNDH

El ombudsman nacional, Raúl Plascencia, consideró que los 300 días que faltan para que concluya la administración del presidenteFelipe Calderón son insuficientes para revertir los altos índices de violencia e inseguridad que se han extendido en el país, así como para evitar que se sigan cometiendo abusos por parte de las fuerzas de seguridad de manera sistemática.

Aunque preferiría no adelantar vísperas, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señaló que mientras más se acerca el final de dicha gestión el saldo “es previsible” y poco alentador, pues no se han tomado las medidas necesarias para evitar que se repitan las graves violaciones a los derechos humanos documentadas en el marco de la estrategia federal para abatir al crimen organizado. Destacó que las desapariciones forzadas, por ejemplo, van en aumento.

Las violaciones a los derechos humanos, dijo, “seguirán repitiéndose como un patrón sistemático”, pues se requiere tiempo para poder cambiar la situación, acabar con la impunidad y modificar una política de Estado que ha abandonado a 98% de las víctimas.

El ombudsman nacional dio una entrevista a EL UNIVERSAL a propósito del Día Internacional de los Derechos Humanos que se celebra mañana.

—¿El gobierno federal ha tomado medidas suficientes para evitar las desapariciones forzadas?

—La única medida que podría tener éxito es el acuerdo del Consejo Nacional de Seguridad Pública para establecer una base de datos e investigar cada uno de los asuntos, pero lo que hemos podido observar es que ni están los registros ni hay investigaciones orientadas a esclarecerlos. No obstante, en la CNDH llevamos un registro, estamos haciendo las investigaciones, y en su momento haremos el pronunciamiento respectivo.

—¿Van en aumento las desapariciones forzadas?

—Sin duda, hasta septiembre hay 475 casos registrados, en comparación con los cuatro o seis de 2006.

—¿Qué le falta hacer al gobierno en la materia en el año que resta?

—No sé si quede tiempo como para que en los siguientes 300 días puedan agotarse todas las acciones necesarias. En el tema de la seguridad pública habrá que esperar qué se logra. Ahora hay un incremento de la inseguridad, un aumento de la violencia y un reto que ojalá se pueda vencer en lo que resta de la administración, que es la impunidad. Los índices de impunidad son tan elevados como 98% o 99%.

—¿Qué ha pasado con la reparación del daño para las víctimas?

—Cuando hablamos de índices de impunidad tan elevados significa que tenemos a 98% de víctimas en el abandono, sin que se logre detener a los responsables y sin que se repare el daño.

—¿Es sano para un país que termine un gobierno sin hacer reparación del daño a las víctimas?

—Es parte de las agendas que se van quedando abiertas. Acabo de emitir una recomendación sobre el caso del doctor Otilio Cantú, de Monterrey, un joven que a 10 días de haber contraído matrimonio al regresar de su luna de miel fue vilmente privado de la vida y ejecutado por policías estatales. Hasta ahora no se ha determinado la responsabilidad, tampoco se ha reparado el daño y algo más importante: no se han tomado las medidas necesarias para evitar que se repitan actos como este y se garantice a la sociedad que al salir de casa no se va a exponer a un daño ocasionado por fuerzas del Estado.

—¿Qué podemos esperar para el último año de gobierno si no se toman las medidas necesarias?

—Pues se seguirá repitiendo como un patrón sistemático hasta en tanto se adopten las medidas adecuadas, que, además, requieren tiempo.

—¿Qué saldo dejará entonces esta administración?

—Quisiera dar un saldo hasta que termine la administración, aunque es muy previsible el daño que puede quedar: mayor inseguridad, mayor violación a los derechos humanos y falta de compromiso de los servidores públicos con los derechos humanos.

Liliana Alcántara, El Universal, 9 de diciembre.