El Distrito Federal “es la ciudad de la desesperanza”, señala Desde la Fe al iniciar campañas

La Iglesia católica reprobó que el Distrito Federal se haya convertido en “la ciudad de la desesperanza, en la ciudad homicida por las actuales autoridades”, porque de manera institucional y con recursos públicos, se han asesinado a más de 75 mil seres humanos en los últimos cinco años mediante la “deplorable e indiscriminada” práctica del aborto.

En el editorial “Ciudad Homicida”, publicado en el semanario Desde la Fe se destacó que este hecho es tan reprobable como los jóvenes quienes son víctimas inocentes, de bandas criminales que se matan entre sí “ante la inoperancia y muchas veces la complicidad de las policías locales”.

Esto ha ocasionado, añadió el editorial, que salgan a las calles las fuerzas armadas para brindar un poco de seguridad a la ciudadanía “contra los narcotraficantes, los extorsionadores y los secuestradores, problema que nos demuestra algo muy grave “que se ha perdido el respeto a la vida humana y a su dignidad”.

En este sentido, subrayó que la violencia, el crimen y el aborto sólo podrán ser abatidos cuando recuperemos los valores morales y éticos, ya que “no podemos acostumbrarnos a la violencia de los criminales, debemos de trabajar como sociedad para recuperar la seguridad, no sólo combatiendo y reprimiendo a los delincuentes sino, sobre todo, recuperando los valores morales y éticos que orienten a la sociedad”, subrayó la publicación, órgano de comunicación interna de la Iglesia católica.

Aunque se reconoce que el derecho que tiene toda mujer a cuidarse a sí misma y decidir sobre su propio desarrollo, se destacó que éste “no debe ser confundido nunca con la decisión arbitraria de atentar contra otra vida humana en su estado más vulnerable y frágil, como lo es un niño en el vientre de su madre”.

Esto ha ocasionado que la ciudad de México se haya convertido en la principal escuela de desorientación para los jóvenes y en el principal motivo de irresponsabilidad en el ejercicio de su sexualidad”, mientras algunos defensores de derechos humanos guardan un “cómplice silencio”, ante el genocidio que se está practicando en el Distrito Federal”.

A su vez, el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo Primado de México, al oficial su tradicional misa dominical en la Catedral metropolitana, rezó “por todos los niños” y en especial por aquellos que son víctimas de la violencia, la explotación, la persecución y la violación de sus derechos más elementales”.


Cecilia Higuera, La Crónica, 30 de abril.