Quadri arremete contra vendedores y exige que se prohíba el ambulantaje

La ciudad de México es un corazón casi infartado, saturado de colesterol, con fibras muertas, con un tejido vivo que nos apasiona, que nos llena de ese orgullo que también nos empuja a ser de ésta una ciudad mejor”, definió Gabriel Quadri.

Después de pedalear desde Mixcoac hasta el ex convento de San Hipólito, en el centro de la capital –actividad que marcó el arranque de campaña de la candidata de Nueva Alianza a la Jefatura de gobierno del Distrito Federal, Rosario Guerra–, el abanderado presidencial por ese partido arremetió contra el gobierno del Distrito Federal, argumentando que esta entidad cada vez se va saturando, congestionando, va perdiendo vitalidad y salud en muchos sentidos.

No quiso hablar sobre la situación de los estudiantes de la Universidad Nicolaíta, detenidos la madrugada del sábado, porque es una situación que, afirmó, compete al gobierno de Michoacán, pero sí manifestó que “para evitar el infarto que se viene, desde el corazón de la ciudad tenemos que sanear, hacerle cirugía, bypasses para evitar que las arterias se coagulen, que haya coágulos que taponeen la vida misma de la ciudad de México”.

Quadri puso énfasis en el ambulantaje, cuya reubicación –sostuvo– no debe ser política social.

No puede ser pretexto el desempleo para entregar el patrimonio público de la ciudad a las mafias de vendedores ambulantes... Es una privatización ilegal, indicó.

Vestido de manera informal, calzado con algo parecido a huaraches, afirmó que no se puede permitir que los ambulantes sigan apoderándose de todo lo valioso en la ciudad: de Chapultepec, de las estaciones del Metro, de los paraderos de microbuses que son inmundos, de las inmediaciones de los hospitales, de los parques, de las plazas.

Ni tampoco, afirmó en entrevista, que desde las delegaciones políticas haya redes de corrupción que fomentan esa actividad.

Propuso que la Asamblea Legislativa del DF expida una ley que prohíba el ambulantaje, por lo menos en las formas de caos que describió, y seguridad pública.

Alma Muñoz, La Jornada, 30 de abril.