En agosto próximo sería concluida la nacionalización de la industria cementera en Venezuela, según informó el diario El Universal de ese país.
El gobierno de Hugo Chávez decretó la nacionalización de las unidades locales de las cementeras Cemex, Holcim y Lafarge hace un año. Según el presidente de la Fábrica Nacional de Cemento, Jesús Paredes, ya tienen el control completo de las plantas.
“Lo que resta es concretar, en máximo cuatro meses, la firma del instrumento de transferencia al Estado de las acciones”, explicó el funcionario.
En el caso particular de Cemex, existe un decreto de expropiación de sus activos por parte del gobierno venezolano, ya que se negó a vender sus plantas al gobierno de ese país.
Por su parte, Cemex sostiene un juicio de arbitraje ante una entidad internacional.
La oficina de prensa de Cemex en Monterrey dijo que todavía están en negociaciones y no hay nada que informar todavía sobre el arbitraje que solicitaron.
Entre tanto, el funcionario venezolano no especificó al medio de información de su país el grado de avance de las negociaciones con ninguna de las tres firmas.
Cabe recordar que la compañías Holcim y Lafarge sí firmaron los acuerdos con Venezuela dentro de los 60 días a los que fueron emplazados cuando se les informó sobre el decreto de nacionalización de la industria cementera.
Sin embargo, de acuerdo con informes de estas propias empresas, no han recibido ningún dólar en pago por lo acordado en esos documentos.
El presidente Hugo Chávez realizó en los últimos tres años una amplia campaña de estatizaciones que incluye la industria petrolera, el sector eléctrico y grandes firmas de telecomunicaciones y siderurgia, así como la cementera.
“Pero el pago de las compensaciones a las empresas se ha visto afectado por la caída de los ingresos del país”, observó El Universal de Venezuela.
El gobierno de Hugo Chávez decretó la nacionalización de las unidades locales de las cementeras Cemex, Holcim y Lafarge hace un año. Según el presidente de la Fábrica Nacional de Cemento, Jesús Paredes, ya tienen el control completo de las plantas.
“Lo que resta es concretar, en máximo cuatro meses, la firma del instrumento de transferencia al Estado de las acciones”, explicó el funcionario.
En el caso particular de Cemex, existe un decreto de expropiación de sus activos por parte del gobierno venezolano, ya que se negó a vender sus plantas al gobierno de ese país.
Por su parte, Cemex sostiene un juicio de arbitraje ante una entidad internacional.
La oficina de prensa de Cemex en Monterrey dijo que todavía están en negociaciones y no hay nada que informar todavía sobre el arbitraje que solicitaron.
Entre tanto, el funcionario venezolano no especificó al medio de información de su país el grado de avance de las negociaciones con ninguna de las tres firmas.
Cabe recordar que la compañías Holcim y Lafarge sí firmaron los acuerdos con Venezuela dentro de los 60 días a los que fueron emplazados cuando se les informó sobre el decreto de nacionalización de la industria cementera.
Sin embargo, de acuerdo con informes de estas propias empresas, no han recibido ningún dólar en pago por lo acordado en esos documentos.
El presidente Hugo Chávez realizó en los últimos tres años una amplia campaña de estatizaciones que incluye la industria petrolera, el sector eléctrico y grandes firmas de telecomunicaciones y siderurgia, así como la cementera.
“Pero el pago de las compensaciones a las empresas se ha visto afectado por la caída de los ingresos del país”, observó El Universal de Venezuela.
David Aguilar Juárez, El Universal, 9 de abril.
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