El ministro británico del Medio Ambiente, David Miliband, culpó a China de impedir llegar a un acuerdo para reducir en un 50 por ciento las emisiones globales de CO2 de aquí al año 2050.
Si no se alcanzó ese acuerdo, que obligaría a los países desarrollados a efectuar reducciones más profundas ––de 80 por ciento––, fue por el bloqueo de Pekín en la cumbre sobre el medio ambiente de Copenhague, escribió el ministro en el diario The Guardian.
Aunque en su artículo Miliband menciona expresamente a China, fuentes próximas al político laborista indican que también responsabiliza de lo ocurrido a otros países como Sudán, Venezuela, Nicaragua y Cuba.
“No podemos permitir otra vez que se vuelvan a boicotear de esa forma unas negociaciones sobre asuntos substanciales”, dice Miliband, que aboga por acometer “una reforma importante” del organismo de las Naciones Unidas que supervisa esas negociaciones: la Convención marco sobre el Cambio Climático.
“La gran mayoría de los países, tanto desarrollados como en desarrollo, creen que sólo lograremos construir un acuerdo duradero que proteja, si todos los compromisos y acciones de los países son legalmente vinculantes”, escribe el ministro del gobierno de Gordon Brown.
“Pero hay importantes países en desarrollo que se niegan a ello. Y por eso no hemos logrado en Copenhague que las decisiones políticas que allí se adoptasen fuesen vinculantes”, agrega el funcionario.
Miliband se pregunta si habría sido mejor negarse a firmar lo finalmente acordado y abandonar así la capital danesa, y responde negativamente.
“Haber vetado el acuerdo habría sido tirar por la borda los avances logrados el último año y los resultados concretos que forman parte de ese acuerdo. Algunas de las voces que con más fuerza nos pedían firmar eran países como las Maldivas o Etiopía”, explica el ministro.
En ese mismo tenor, el gobierno de Cuba denunció ayer que la cumbre de Copenhague fue “un paso atrás” y una “farsa antidemocrática”, al tiempo que calificó de incierto el futuro de las negociaciones camino a la reunión de México en 2010.
El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, afirmó que la reunión fue un engaño a la opinión pública mundial, que se caracterizó por la represión y la exclusión a las organizaciones no gubernamentales.
PROPÓSITOS. No obstante a las descalificaciones, la canciller alemana, Angela Merkel, confía todavía en que la comunidad internacional logre un acuerdo vinculante para combatir el cambio climático, aun cuando en la pasada cumbre de Copenhague no hubo más que declaraciones de intenciones.
Merkel aseguró que en 2010 se tratará de lograr objetivos concretos y vinculantes durante la cita ministerial que habrá en Bonn y en la cumbre de México.
La canciller aseguró que el magro resultado de la cumbre no tendrá consecuencias negativas sobre los ambiciosos objetivos alemanes de reducir las emisiones de CO2 en un 40 por ciento hasta 2020.
Merkel abogó por crear una Agencia de la ONU para el Clima, que controle los objetivos de reducción de emisiones y acoja bajo un techo el Programa de Medio Ambiente y la Secretaría sobre el Clima de Naciones Unidas.
Finalmente, los ministros de Medio Ambiente se reúnen hoy en Bruselas, Bélgica, para analizar lo ocurrido en Copenhague y estudiar cómo reconducir las negociaciones el año que viene, bajo las presidencias rotativas de la Unión Europea (UE) de España y Bélgica.
Si no se alcanzó ese acuerdo, que obligaría a los países desarrollados a efectuar reducciones más profundas ––de 80 por ciento––, fue por el bloqueo de Pekín en la cumbre sobre el medio ambiente de Copenhague, escribió el ministro en el diario The Guardian.
Aunque en su artículo Miliband menciona expresamente a China, fuentes próximas al político laborista indican que también responsabiliza de lo ocurrido a otros países como Sudán, Venezuela, Nicaragua y Cuba.
“No podemos permitir otra vez que se vuelvan a boicotear de esa forma unas negociaciones sobre asuntos substanciales”, dice Miliband, que aboga por acometer “una reforma importante” del organismo de las Naciones Unidas que supervisa esas negociaciones: la Convención marco sobre el Cambio Climático.
“La gran mayoría de los países, tanto desarrollados como en desarrollo, creen que sólo lograremos construir un acuerdo duradero que proteja, si todos los compromisos y acciones de los países son legalmente vinculantes”, escribe el ministro del gobierno de Gordon Brown.
“Pero hay importantes países en desarrollo que se niegan a ello. Y por eso no hemos logrado en Copenhague que las decisiones políticas que allí se adoptasen fuesen vinculantes”, agrega el funcionario.
Miliband se pregunta si habría sido mejor negarse a firmar lo finalmente acordado y abandonar así la capital danesa, y responde negativamente.
“Haber vetado el acuerdo habría sido tirar por la borda los avances logrados el último año y los resultados concretos que forman parte de ese acuerdo. Algunas de las voces que con más fuerza nos pedían firmar eran países como las Maldivas o Etiopía”, explica el ministro.
En ese mismo tenor, el gobierno de Cuba denunció ayer que la cumbre de Copenhague fue “un paso atrás” y una “farsa antidemocrática”, al tiempo que calificó de incierto el futuro de las negociaciones camino a la reunión de México en 2010.
El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, afirmó que la reunión fue un engaño a la opinión pública mundial, que se caracterizó por la represión y la exclusión a las organizaciones no gubernamentales.
PROPÓSITOS. No obstante a las descalificaciones, la canciller alemana, Angela Merkel, confía todavía en que la comunidad internacional logre un acuerdo vinculante para combatir el cambio climático, aun cuando en la pasada cumbre de Copenhague no hubo más que declaraciones de intenciones.
Merkel aseguró que en 2010 se tratará de lograr objetivos concretos y vinculantes durante la cita ministerial que habrá en Bonn y en la cumbre de México.
La canciller aseguró que el magro resultado de la cumbre no tendrá consecuencias negativas sobre los ambiciosos objetivos alemanes de reducir las emisiones de CO2 en un 40 por ciento hasta 2020.
Merkel abogó por crear una Agencia de la ONU para el Clima, que controle los objetivos de reducción de emisiones y acoja bajo un techo el Programa de Medio Ambiente y la Secretaría sobre el Clima de Naciones Unidas.
Finalmente, los ministros de Medio Ambiente se reúnen hoy en Bruselas, Bélgica, para analizar lo ocurrido en Copenhague y estudiar cómo reconducir las negociaciones el año que viene, bajo las presidencias rotativas de la Unión Europea (UE) de España y Bélgica.
Agencias en Londres, Crónica, 22 de diciembre.
0 Responses to "Gran Bretaña acusa a China de boicotear cumbre climática; Merkel espera que en México se logren acuerdos vinculantes"
Publicar un comentario