La deuda que el PAN aprobó durante la reunión del Consejo Nacional el pasado mes de febrero para enfrentar la jornada electoral del 5 de julio, representará una de las principales partidas en el presupuesto que aprueben el próximo año.
Ello significa que para la próxima jornada electoral, en la que están en juego 11 gubernaturas y, en total 15 elecciones locales, el partido no podrá solicitar otra línea de crédito, por lo que deberán solventarlo únicamente con las prerrogativas que otorga el IFE.
La línea de crédito solicitada es cercana a los 400 millones de pesos, el cual fue utilizado para la estrategia electoral, que no obtuvo buenos “créditos” entre los panistas ni entre la población.
Fue el pasado 14 de febrero, cuando en sesión del Comité Ejecutivo Nacional se aprobaron los lineamientos para solicitar la línea de crédito a la institución bancaria, el segundo préstamo, después del crédito solicitado para enfrentar las elecciones en el año 2000, para el financiamiento de la reciente elección y la de 2010; dinero extra a las prerrogativas que les otorga el IFE.
El entonces presidente nacional panista, Germán Martínez, creó una comisión para que evaluara el proceso, y estableció que los pagos se realizarán con el financiamiento público, con las cuotas ordinarias de los militantes, así como con las de los funcionarios, diputados y senadores: “Lo vamos a pagar con recursos ordinarios que legalmente podemos allegarnos”.
El instituto político cuenta con sistemas de ahorro para pagar la deuda. Una de ellas es la decisión que tomaron tanto el actual dirigente nacional, César Nava, como el recién nombrado secretario general, José González Morfín, de no percibir su salario como funcionarios del partido, sino como legisladores (diputado y senador).
La definición de la partida para pagar el dinero quedará planteada a más tardar en febrero, cuando de nueva cuenta se realice la sesión de CEN, con la finalidad de que no les genere intereses imposibles de solventar.
Es el segundo
Con Germán Martínez como presidente, el PAN solicitó por segunda vez un crédito, pues la primera lo hizo durante la gestión de Manuel Espino.
Entre los panistas concluyeron que los principales errores en la contienda de julio pasado fueron la estrategia mediática y la selección de los candidatos.
Germán Martínez renunció al día siguiente de las elecciones, luego de los resultados adversos que obtuvo su partido, que los llevaron a perder la mayoría en la Cámara de Diputados.
Ello significa que para la próxima jornada electoral, en la que están en juego 11 gubernaturas y, en total 15 elecciones locales, el partido no podrá solicitar otra línea de crédito, por lo que deberán solventarlo únicamente con las prerrogativas que otorga el IFE.
La línea de crédito solicitada es cercana a los 400 millones de pesos, el cual fue utilizado para la estrategia electoral, que no obtuvo buenos “créditos” entre los panistas ni entre la población.
Fue el pasado 14 de febrero, cuando en sesión del Comité Ejecutivo Nacional se aprobaron los lineamientos para solicitar la línea de crédito a la institución bancaria, el segundo préstamo, después del crédito solicitado para enfrentar las elecciones en el año 2000, para el financiamiento de la reciente elección y la de 2010; dinero extra a las prerrogativas que les otorga el IFE.
El entonces presidente nacional panista, Germán Martínez, creó una comisión para que evaluara el proceso, y estableció que los pagos se realizarán con el financiamiento público, con las cuotas ordinarias de los militantes, así como con las de los funcionarios, diputados y senadores: “Lo vamos a pagar con recursos ordinarios que legalmente podemos allegarnos”.
El instituto político cuenta con sistemas de ahorro para pagar la deuda. Una de ellas es la decisión que tomaron tanto el actual dirigente nacional, César Nava, como el recién nombrado secretario general, José González Morfín, de no percibir su salario como funcionarios del partido, sino como legisladores (diputado y senador).
La definición de la partida para pagar el dinero quedará planteada a más tardar en febrero, cuando de nueva cuenta se realice la sesión de CEN, con la finalidad de que no les genere intereses imposibles de solventar.
Es el segundo
Con Germán Martínez como presidente, el PAN solicitó por segunda vez un crédito, pues la primera lo hizo durante la gestión de Manuel Espino.
Entre los panistas concluyeron que los principales errores en la contienda de julio pasado fueron la estrategia mediática y la selección de los candidatos.
Germán Martínez renunció al día siguiente de las elecciones, luego de los resultados adversos que obtuvo su partido, que los llevaron a perder la mayoría en la Cámara de Diputados.
Paloma Alcántara, Milenio, 20 de diciembre.
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