El coordinador priista en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, demandó que las reformas política y hacendaria se discutan de forma paralela, al asegurar que hay un falso dilema de cuál va primero. Sin embargo, el perredista Carlos Navarrete subrayó que el tema hacendario tendrá como recinto de origen San Lázaro, porque así lo acordaron ambas cámaras.
Beltrones subrayó que aparte de las omisiones que ya se han señalado en la iniciativa que envió el Ejecutivo la última semana del periodo ordinario, como la ratificación del gabinete, la revocación de mandato, el veto de bolsillo, la rendición de cuentas y la reforma del Congreso, se deben mantener los contrapesos entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.
En ese sentido, aseguró que la iniciativa presidencial “pretende disminuir de un plumazo y de manera dramática la pluralidad en la representación política”, lo que podría generar un riesgo mayor.
“(Se deben) guardar los contrapesos indispensables entre los poderes públicos y mantener el equilibrio en la representación de la pluralidad, con el propósito último de garantizar la gobernabilidad y la eficacia en la toma de decisiones”, subrayó.
De acuerdo con el senador priista, es un falso dilema discutir cuál va primero, puesto que las reformas política y económica deben instrumentarse de manera simultánea.
“La reforma que modernice al régimen presidencial es indispensable para renovar las instituciones e incentivar los acuerdos en materia fiscal y hacendaria. Por eso la insistencia en que la reforma política del Ejecutivo federal es incompleta, y aún está lejos de una reforma del régimen presidencial que asegure la funcionalidad del sistema y destrabe el proceso de toma de decisiones sobre la agenda económica y social.”
Insistió en que es positivo que el Ejecutivo federal finalmente se haya sumado a la discusión y la generación de iniciativas de ley sobre la reforma del régimen de gobierno.
Pero agregó que esa reforma se tiene que acompañar de la reforma fiscal y hacendaria que requiere el país, la reforma social, y la reforma del federalismo que necesariamente corresponde a las anteriores.
Beltrones subrayó que aparte de las omisiones que ya se han señalado en la iniciativa que envió el Ejecutivo la última semana del periodo ordinario, como la ratificación del gabinete, la revocación de mandato, el veto de bolsillo, la rendición de cuentas y la reforma del Congreso, se deben mantener los contrapesos entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.
En ese sentido, aseguró que la iniciativa presidencial “pretende disminuir de un plumazo y de manera dramática la pluralidad en la representación política”, lo que podría generar un riesgo mayor.
“(Se deben) guardar los contrapesos indispensables entre los poderes públicos y mantener el equilibrio en la representación de la pluralidad, con el propósito último de garantizar la gobernabilidad y la eficacia en la toma de decisiones”, subrayó.
De acuerdo con el senador priista, es un falso dilema discutir cuál va primero, puesto que las reformas política y económica deben instrumentarse de manera simultánea.
“La reforma que modernice al régimen presidencial es indispensable para renovar las instituciones e incentivar los acuerdos en materia fiscal y hacendaria. Por eso la insistencia en que la reforma política del Ejecutivo federal es incompleta, y aún está lejos de una reforma del régimen presidencial que asegure la funcionalidad del sistema y destrabe el proceso de toma de decisiones sobre la agenda económica y social.”
Insistió en que es positivo que el Ejecutivo federal finalmente se haya sumado a la discusión y la generación de iniciativas de ley sobre la reforma del régimen de gobierno.
Pero agregó que esa reforma se tiene que acompañar de la reforma fiscal y hacendaria que requiere el país, la reforma social, y la reforma del federalismo que necesariamente corresponde a las anteriores.
Angélica Mercado, Milenio, 21 de diciembre.
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