El próximo año, los salarios mínimos y contractuales tendrán una caída luego de la leve recuperación experimentada en 2009.
De acuerdo con los pronósticos de Banxico, la inflación del 2010 llegaría hasta 5.25 por ciento mientras que el aumento aprobado a los mínimos la semana pasada quedó en 4.85 por ciento, lo que implica un retroceso de 0.4 por ciento.
En contraste, el incremento de 2009 fue de 4.6 por ciento frente a una inflación que se estima termine el año en 3.9 por ciento, con lo que se dio una ligera recuperación de 0.7 por ciento.
La caída del salario mínimo, sin embargo, no es nueva y se estima que para el año entrante, su nivel no alcance al que se tenía hace 15 años.
En 1994 se compraban con el mínimo casi 4 kilos de frijol y hoy sólo se pueden comprar 3.
Hoy se requieren 6 salarios mínimos para pagar un recibo telefónico promedio, mientras que hace 15 años eran 3.
Clemente Ruiz Durán, catedrático de la UNAM, consideró que la situación para el año que viene será crítica.
"En el 2010 subirán los impuestos, situación que también tendrá un impacto inflacionario. Los precios crecerán mucho más que lo que estimó el Gobierno", comentó.
Los trabajadores asalariados están sujetos a los incrementos al salario mínimo y se verán afectados por el alza en precios.
"Tal vez se creen empleos en el año que viene, pero toda la población resentirá el efecto de estos ajustes", dijo.
Para Arturo Vieyra, analista de Banamex, la merma en los salarios es un síntoma de la debilidad del mercado laboral, tendencia que se mantendrá hasta finales del próximo año.
"Esta pérdida del salario esta reflejando las condiciones todavía débiles del mercado laboral.
"En la medida que una mayor cantidad de trabajadores buscan empleo, ha disminuido la cantidad de trabajadores en el empleo formal y esto, lo que hace, es incrementar la oferta de trabajadores y genera una presión a la baja de los salarios", apuntó Vieyra.
Armando Chacón, director de Proyectos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), opinó que el Gobierno debe ser capaz de alcanzar una estabilidad en el presupuesto con los nuevos impuestos que se aplicarán en 2010, para evitar que se vuelva a generar un hueco en las finanzas y por consiguiente un impacto en la inflación.
"Una de las principales tareas que tiene el Gobierno empezando el año es volver a abordar el tema de una verdadera reforma fiscal y volver a replantear el sistema impositivo", comentó.
Por su parte, Cirila Quintero, investigadora del Colegio de la Frontera Norte, indicó que en México existe un boquete social que ya lleva muchos años, y que la crisis ha agravado.
Flacos bolsillos
El deterioro del poder adquisitivo ha sido constante. Esta crisis ha sido peor, pues el salario mínimo no alcanza a compensar lo que se tenía hace 15 años.
De acuerdo con los pronósticos de Banxico, la inflación del 2010 llegaría hasta 5.25 por ciento mientras que el aumento aprobado a los mínimos la semana pasada quedó en 4.85 por ciento, lo que implica un retroceso de 0.4 por ciento.
En contraste, el incremento de 2009 fue de 4.6 por ciento frente a una inflación que se estima termine el año en 3.9 por ciento, con lo que se dio una ligera recuperación de 0.7 por ciento.
La caída del salario mínimo, sin embargo, no es nueva y se estima que para el año entrante, su nivel no alcance al que se tenía hace 15 años.
En 1994 se compraban con el mínimo casi 4 kilos de frijol y hoy sólo se pueden comprar 3.
Hoy se requieren 6 salarios mínimos para pagar un recibo telefónico promedio, mientras que hace 15 años eran 3.
Clemente Ruiz Durán, catedrático de la UNAM, consideró que la situación para el año que viene será crítica.
"En el 2010 subirán los impuestos, situación que también tendrá un impacto inflacionario. Los precios crecerán mucho más que lo que estimó el Gobierno", comentó.
Los trabajadores asalariados están sujetos a los incrementos al salario mínimo y se verán afectados por el alza en precios.
"Tal vez se creen empleos en el año que viene, pero toda la población resentirá el efecto de estos ajustes", dijo.
Para Arturo Vieyra, analista de Banamex, la merma en los salarios es un síntoma de la debilidad del mercado laboral, tendencia que se mantendrá hasta finales del próximo año.
"Esta pérdida del salario esta reflejando las condiciones todavía débiles del mercado laboral.
"En la medida que una mayor cantidad de trabajadores buscan empleo, ha disminuido la cantidad de trabajadores en el empleo formal y esto, lo que hace, es incrementar la oferta de trabajadores y genera una presión a la baja de los salarios", apuntó Vieyra.
Armando Chacón, director de Proyectos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), opinó que el Gobierno debe ser capaz de alcanzar una estabilidad en el presupuesto con los nuevos impuestos que se aplicarán en 2010, para evitar que se vuelva a generar un hueco en las finanzas y por consiguiente un impacto en la inflación.
"Una de las principales tareas que tiene el Gobierno empezando el año es volver a abordar el tema de una verdadera reforma fiscal y volver a replantear el sistema impositivo", comentó.
Por su parte, Cirila Quintero, investigadora del Colegio de la Frontera Norte, indicó que en México existe un boquete social que ya lleva muchos años, y que la crisis ha agravado.
Flacos bolsillos
El deterioro del poder adquisitivo ha sido constante. Esta crisis ha sido peor, pues el salario mínimo no alcanza a compensar lo que se tenía hace 15 años.
Mónica Ramírez y Verónica Gascón, Reforma, 21 de diciembre.
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