WASHINGTON.- El Presidente Hugo Chávez castiga a las cadenas que rehúsan transmitir su agenda política personal, denunció ayer Human Rights Watch (HRW) tras la suspensión de la televisora privada RCTV y otros canales de cable en Venezuela.
"Durante años, Chávez ha buscado intimidar y castigar a las emisoras que critican a su Gobierno", indicó en un comunicado el encargado de las Américas de HRW, José Miguel Vivanco.
"Ahora también quiere sancionar a aquellos canales que se nieguen a difundir su agenda política personal", añadió.
En el mismo sentido se expresó el Canciller paraguayo, Héctor Laconagta, quien calificó como "deplorable" la medida gubernamental.
Por su parte, Venezuela le pidió a Francia, cuyo Gobierno criticó el lunes la censura, una rectificación por sus "desacertadas" declaraciones.
"Resultan inaceptables y repudiables los comentarios proferidos por el vocero de la Cancillería francesa, que atentan contra el principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados", indicó la Cancillería del país sudamericano en un comunicado oficial.
El lunes, el portavoz del Ministerio galo expresó, en nombre de su Gobierno, "preocupación" por la decisión de las autoridades venezolanas de suspender la difusión de seis canales de televisión por cable y pidió que den marcha atrás rápidamente para garantizar el pluralismo de la información.
En el comunicado, Venezuela pide una pronta rectificación por dicha declaración, la cual, dijo, podría conducir al Gobierno a revisar sus relaciones con Francia.
"Durante años, Chávez ha buscado intimidar y castigar a las emisoras que critican a su Gobierno", indicó en un comunicado el encargado de las Américas de HRW, José Miguel Vivanco.
"Ahora también quiere sancionar a aquellos canales que se nieguen a difundir su agenda política personal", añadió.
En el mismo sentido se expresó el Canciller paraguayo, Héctor Laconagta, quien calificó como "deplorable" la medida gubernamental.
Por su parte, Venezuela le pidió a Francia, cuyo Gobierno criticó el lunes la censura, una rectificación por sus "desacertadas" declaraciones.
"Resultan inaceptables y repudiables los comentarios proferidos por el vocero de la Cancillería francesa, que atentan contra el principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados", indicó la Cancillería del país sudamericano en un comunicado oficial.
El lunes, el portavoz del Ministerio galo expresó, en nombre de su Gobierno, "preocupación" por la decisión de las autoridades venezolanas de suspender la difusión de seis canales de televisión por cable y pidió que den marcha atrás rápidamente para garantizar el pluralismo de la información.
En el comunicado, Venezuela pide una pronta rectificación por dicha declaración, la cual, dijo, podría conducir al Gobierno a revisar sus relaciones con Francia.
Reforma, 27 de enero.
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