La violencia en México “se incrementó enormemente” a partir de que Estados Unidos levantó la prohibición de la venta de armas de asalto, aseguró el presidente Felipe Calderón, quien además señaló que en los tres años y medio de su administración han decomisado suficientes armas para “armar uno o varios ejércitos”.
En entrevista con Darío Arizmendi en Radio Caracol, en Colombia, el mandatario señaló que rifles de asalto, granadas y municiones para penetrar blindajes se venden libremente en la zona limítrofe entre México y Estados Unidos.
“¿Quieren sellar la frontera? Séllenla para las armas, porque está prohibido que las exporten a países donde su uso está prohibido”, sostuvo.
En su visita a Colombia, donde asistió a la toma de posesión de Juan Manuel Santos, Calderón detalló que durante su gestión se han decomisado 85 mil armas, entre ellas casi 50 mil rifles de asalto, AK-47, R-15, casi 6 mil granadas, 10 millones de cartuchos e incluso decenas de rifles o de fusiles Barret 50, “que son capaces de penetrar cualquier blindaje y tienen un poder de fuego enorme”.
Al referirse al combate contra la delincuencia organizada en México, señaló que ésta implica pagar costos importantes y correr riesgos. “Pero si no se pagan esos costos y si no se corren esos riesgos, la alternativa es simplemente entregar el país a los criminales y yo no lo voy a permitir”, abundó.
Señaló que su llamado al diálogo sobre el combate a la delincuencia, es “para asumir que esta estrategia no es una estrategia de Calderón, es una estrategia de México”.
Ésta, consideró, “debe ser una política de Estado. No debe ser, como han asumido algunos actores políticos, como una política o una estrategia del Presidente. Sí es mía, porque estoy comprometido con México. Pero no puede ser sólo mía. No es justo, no digo para mí, para México, para las familias mexicanas indefensas, que se asuma que es del Presidente.
“No, señores. Éste es un problema de Estado y debe ser asumido como una política de Estado”, destacó.
Sobre la posible legalización de las drogas, Calderón se manifestó a favor de la libre discusión de las ideas, pero anticipó: “no estoy de acuerdo con la legalización; no estoy de acuerdo, porque si uno analiza, uno debe poner en la balanza en ese debate las ventajas y las desventajas de una medida como esa”.
Dijo además que mientras no exista una política universal al respecto, y principalmente en el mayor consumidor de drogas, que es Estados Unidos, “la verdad es que no veo verdaderamente ganancias en ello”.
Agilizar recursos
En Colombia, Calderón se reunió con legisladores demócratas de EU, a quienes pidió agilizar la entrega de recursos de la Iniciativa Mérida.
Se reunió con Álvaro Uribe, ex presidente colombiano, y Michiel Godfried, primer ministro de Aruba, quien le ofreció apoyo contra el crimen.
México. Daniel Venegas, Milenio, 8 de agosto.
En entrevista con Darío Arizmendi en Radio Caracol, en Colombia, el mandatario señaló que rifles de asalto, granadas y municiones para penetrar blindajes se venden libremente en la zona limítrofe entre México y Estados Unidos.
“¿Quieren sellar la frontera? Séllenla para las armas, porque está prohibido que las exporten a países donde su uso está prohibido”, sostuvo.
En su visita a Colombia, donde asistió a la toma de posesión de Juan Manuel Santos, Calderón detalló que durante su gestión se han decomisado 85 mil armas, entre ellas casi 50 mil rifles de asalto, AK-47, R-15, casi 6 mil granadas, 10 millones de cartuchos e incluso decenas de rifles o de fusiles Barret 50, “que son capaces de penetrar cualquier blindaje y tienen un poder de fuego enorme”.
Al referirse al combate contra la delincuencia organizada en México, señaló que ésta implica pagar costos importantes y correr riesgos. “Pero si no se pagan esos costos y si no se corren esos riesgos, la alternativa es simplemente entregar el país a los criminales y yo no lo voy a permitir”, abundó.
Señaló que su llamado al diálogo sobre el combate a la delincuencia, es “para asumir que esta estrategia no es una estrategia de Calderón, es una estrategia de México”.
Ésta, consideró, “debe ser una política de Estado. No debe ser, como han asumido algunos actores políticos, como una política o una estrategia del Presidente. Sí es mía, porque estoy comprometido con México. Pero no puede ser sólo mía. No es justo, no digo para mí, para México, para las familias mexicanas indefensas, que se asuma que es del Presidente.
“No, señores. Éste es un problema de Estado y debe ser asumido como una política de Estado”, destacó.
Sobre la posible legalización de las drogas, Calderón se manifestó a favor de la libre discusión de las ideas, pero anticipó: “no estoy de acuerdo con la legalización; no estoy de acuerdo, porque si uno analiza, uno debe poner en la balanza en ese debate las ventajas y las desventajas de una medida como esa”.
Dijo además que mientras no exista una política universal al respecto, y principalmente en el mayor consumidor de drogas, que es Estados Unidos, “la verdad es que no veo verdaderamente ganancias en ello”.
Agilizar recursos
En Colombia, Calderón se reunió con legisladores demócratas de EU, a quienes pidió agilizar la entrega de recursos de la Iniciativa Mérida.
Se reunió con Álvaro Uribe, ex presidente colombiano, y Michiel Godfried, primer ministro de Aruba, quien le ofreció apoyo contra el crimen.
México. Daniel Venegas, Milenio, 8 de agosto.
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