El narco no tiene límites ni escrúpulos: Calderón

La delincuencia es un enemigo que no conoce límites ni escrúpulos y por eso debe enfrentarse con unidad, visión de futuro y una política de Estado, aseguró el presidente Felipe Calderón, quien advirtió que México enfrenta una nueva etapa de inseguridad y un escalamiento de la violencia del crimen organizado, que ha pasado del enfrentamiento entre grupos rivales a la amenaza a medios de comunicación e instituciones democráticas.

Ante representantes de 10 organizaciones de la sociedad civil y 12 cámaras empresariales que acudieron ayer en el Campo Marte, el mandatario pidió “ayuda para que no haya ninguna autoridad que no se sienta compelida o exigida a cumplir su responsabilidad”.

A poco más de un mes de haber lanzado su convocatoria a actores políticos para relanzar la estrategia de seguridad, dijo que ya no existen los poderes sancionatorios que se tuvieron en el pasado autoritario para concretar ese esfuerzo.

“El poder de los ciudadanos es el impulso que le hace falta al Estado en este momento para que quienes tenemos responsabilidades al frente de los órganos (de justicia) cumplamos y actuemos para construir el bien común nacional”, señaló el mandatario.

El presidente Calderón dijo estar consciente de los cuestionamientos hechos a la estrategia de seguridad de su gobierno y aseguró estar dispuesto a revisarla, fortalecerla y perfeccionarla porque, admitió, la inseguridad es un problema serio.

“La verdad es que la ciudadanía exige resultados y esos resultados todavía son un saldo pendiente, eso me queda perfectamente claro”, admitió el titular del Ejecutivo.

Anunció que llamará nuevamente a los partidos políticos, legisladores e integrantes del Poder Judicial para analizar la estrategia de seguridad contra el crimen organizado, pero insistió: este esfuerzo “nos convoca y nos compromete a todos; nos obliga a ver más allá de cualquier diferencia, de cualquier cálculo político, de cualquier tentación de eludir responsabilidades y de cualquier consideración de costo”.

Compromiso ciudadano

En su discurso también hubo un llamado a los ciudadanos para que “nos hagan levantar la mirada por encima de nuestras diferencias y lleguemos a acuerdos indispensables en el ámbito político”.

Consideró que a casi dos años de la firma del Acuerdo por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad (agosto de 2008) debe revisarse el grado de cumplimiento de los compromisos, tanto del gobierno federal, como de diputados, senadores, gobernadores, alcaldes, medios de comunicación, sociedad civil e iglesias.

El objetivo, dijo, es saber “qué ha pasado con esos compromisos y qué es lo que no ha funcionado, en la medida en que no se han generado los resultados deseables”.

Dijo que es momento de comenzar una nueva etapa en la lucha contra las organizaciones criminales, más profunda y de compromisos concretos, e indicó que esta exigencia debe extenderse a todas las autoridades.

“La política de seguridad tiene que ser de Estado. Es decir, no puede ni debe ser sólo una política del gobierno en turno, de uno de los órdenes de gobierno, de uno de los poderes o de una corporación.

“Tiene que ser un esfuerzo permanente, de todos. México requiere una política de seguridad que trascienda a este gobierno y comprometa a todos para garantizar que los mexicanos podamos vivir en un entorno de paz, de leyes y de justicia”, dijo.

Claves

Capacidad de Estado

• El comisionado de la Policía Federal, Facundo Rosas, aseguró que el Estado mexicano cuenta con capacidad para hacer frente a acciones del crimen organizado como el secuestro de periodistas en Gómez Palacio, Durango.

• “El mensaje por parte de la autoridad, del Estado mexicano en su conjunto es que se cuenta con la capacidad para hacer frente a este tipo de fenómenos.

• “Y lo más importante es que podemos alinearnos autoridades, medios de comunicación y ahora también la sociedad para no dejar espacios que le permitan a estos grupos criminales volver a repetir esta historia.”

México • Lorena López, Milenio, 3 de agosto.