En la corresponsabilidad para enfrentar a la delincuencia, faltan los políticos, se queja Calderón

El presidente Felipe Calderón advirtió que si los políticos no participan en el análisis que llevará a fortalecer una estrategia de Estado en materia de seguridad, no se va “a quedar a esperar a ver a qué hora los intereses particulares terminan de estar por encima de los intereses nacionales”.

Ante la demanda de los líderes religiosos de que haya corresponsabilidad entre todos para enfrentar a la delincuencia, el mandatario admitió: “Faltan los políticos, y créanme que en todos los partidos, en unos más, en otros menos, he encontrado cierta disposición”.

En la tercera jornada del Diálogo Por la Seguridad, Evaluación y Fortalecimiento, que congregó por espacio de tres horas y media a representantes católicos, cristianos, mormones y judíos, Calderón narró un pasaje bíblico denominado “parábola de las bodas del rey”, para hacer alusión al desaire que algunos políticos han hecho a su convocatoria al diálogo:

“Toda proporción guardada y dicha con el debido respeto, la parábola del banquete, en la que había un rey que organizó un banquete y el día cuando se llegó a la fecha del banquete, uno a uno de los invitados fueron excusándose para no ir y lo que hizo el rey, entonces fue salir al cruce de los caminos e invitar a quienes no han sido invitados en un principio”.

En ausencia de la clase política, Calderón dijo que ha decidido salir y está “pidiendo la ayuda de la sociedad, como también ya se la pedí a los partidos políticos y se la pedí al Congreso y se la seguiré pidiendo; voy a seguir hablando con la sociedad, para buscar y en encontrar en la sociedad el apoyo que necesitamos para movilizar a todo México a resolver ese problema”.

En este contexto, el presidente pidió a líderes religiosos que aporten su experiencia y conocimiento para hacer más efectiva la estrategia de seguridad nacional.

Reiteró que en la lucha contra la delincuencia y crimen organizado “no voy a ceder. Seguiré trabajando hasta el límite de mis fuerzas personales y de los recursos que la Constitución le otorga al presidente de la república para combatir la criminalidad. Ese compromiso está claro y sobre la mesa con los costos y riesgos que implica”.

Acompañado de los titulares de PGR, Gobernación y Seguridad Pública, el primer mandatario dijo que no busca resolver un problema sólo de su gobierno y mucho menos del partido político al que pertenece. “Este es un problema del país”.

Calderón dejó en claro a todo el mundo que “no puede haber un resarcimiento de la sociedad sin pagar costos y los costos son de tiempo, porque este problema que se incubó durante décadas, es impensable que se pueda resolver en meses o años. Requiere muchísimo tiempo”.

Insistió que se requiere de la sociedad información puntual, incluso confidencial, secreta, de lo que hacen los criminales. “Me interesa saber quiénes son los que cobran las cuotas, dónde se reúnen, cómo actúan, quiénes los cobijan y se coluden con ellos: ministerios públicos, jueces, policías, alcaldes o gobernadores”.

El jefe del Ejecutivo reiteró su invitación a que la sociedad obligue a los políticos a ponerse de acuerdo. “De mi parte, siempre está abierta la puerta y la invitación sobre la mesa para dialogar sobre este tema”.

Cecilia Téllez Cortés, La Crónica, 5 de agosto.