PHOENIX.- A principios de año, la republicana Jan Brewer, Gobernadora de Arizona, caminaba en un terreno lleno de contrincantes conservadores que aspiraban a ocupar su puesto.
Críticos dentro del Partido Republicano consideraban que Brewer era especialmente vulnerable en momentos en los que buscaba el apoyo de los votantes para aumentar los impuestos a las ventas, medida que propuso para reforzar el presupuesto estatal.
Pero, cuando la Gobernadora promulgó, el 23 de abril, la ley SB1070, que criminaliza la inmigración indocumentada, todo empezó a cambiar, posicionando a Arizona en el centro de un acalorado debate sobre la situación de los "sin papeles".
A pocas semanas de las primarias republicanas del 24 de agosto, Brewer, quien busca reelegirse como Gobernadora, no sólo se ha vuelto más popular, sino que ha consolidado su reputación entre grupos conservadores de todo Estados Unidos.
"(Brewer) se ha convertido en una inspiración para los conservadores y representa el nuevo liderazgo que necesitamos en el país", dijo la candidata a la Gubernatura de Georgia, Karen Handel.
"Básicamente, le dio un vuelco a las elecciones", consideró, en tanto, Matthew Jette, el único candidato republicano que sigue haciendo campaña contra la Gobernadora.
Mientras que sondeos previos le daban a Brewer 20 puntos menos que el posible candidato demócrata, el Procurador general Terry Goddard, mediciones más recientes la colocan por arriba de él con esa misma diferencia.
Para Richard Herrera, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Arizona, la promulgación de la SB1070 le dio a Brewer la oportunidad de desviar la atención de sus intenciones de incrementar los impuestos y de presentarse como alguien "estricta" en materia de migración.
"Ella y su equipo realizaron una jugada absolutamente perfecta", apuntó.
Aunque muchos republicanos la han respaldado, candidatos rivales que Brewer dejó en el camino, como el multimillonario Buz Mills, critican que la funcionaria estatal haya priorizado el tema migratorio sobre el empleo y el presupuesto.
Críticos dentro del Partido Republicano consideraban que Brewer era especialmente vulnerable en momentos en los que buscaba el apoyo de los votantes para aumentar los impuestos a las ventas, medida que propuso para reforzar el presupuesto estatal.
Pero, cuando la Gobernadora promulgó, el 23 de abril, la ley SB1070, que criminaliza la inmigración indocumentada, todo empezó a cambiar, posicionando a Arizona en el centro de un acalorado debate sobre la situación de los "sin papeles".
A pocas semanas de las primarias republicanas del 24 de agosto, Brewer, quien busca reelegirse como Gobernadora, no sólo se ha vuelto más popular, sino que ha consolidado su reputación entre grupos conservadores de todo Estados Unidos.
"(Brewer) se ha convertido en una inspiración para los conservadores y representa el nuevo liderazgo que necesitamos en el país", dijo la candidata a la Gubernatura de Georgia, Karen Handel.
"Básicamente, le dio un vuelco a las elecciones", consideró, en tanto, Matthew Jette, el único candidato republicano que sigue haciendo campaña contra la Gobernadora.
Mientras que sondeos previos le daban a Brewer 20 puntos menos que el posible candidato demócrata, el Procurador general Terry Goddard, mediciones más recientes la colocan por arriba de él con esa misma diferencia.
Para Richard Herrera, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Arizona, la promulgación de la SB1070 le dio a Brewer la oportunidad de desviar la atención de sus intenciones de incrementar los impuestos y de presentarse como alguien "estricta" en materia de migración.
"Ella y su equipo realizaron una jugada absolutamente perfecta", apuntó.
Aunque muchos republicanos la han respaldado, candidatos rivales que Brewer dejó en el camino, como el multimillonario Buz Mills, critican que la funcionaria estatal haya priorizado el tema migratorio sobre el empleo y el presupuesto.
Reforma, 9 de agosto.
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