Ante inversionistas nacionales y extranjeros, los tres principales partidos representados en el Senado asumieron el reto lanzado por el presidente Felipe Calderón y organizaciones ciudadanas de trabajar en las reformas estructurales que el país necesita en materia política, económica y de seguridad.
Al participar en la conferencia anual del Mercado Accionario de México organizada por J. P. Morgan, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Gustavo Enrique Madero, sostuvo que la reforma política es la madre de todas las reformas, porque es la que permitirá analizar todas y cada una de las asignaturas pendientes acumuladas.
Es la reforma de reformas, remarcó, porque hoy “el sistema político en México no está teniendo la capacidad de procesar los acuerdos a la velocidad y profundidad que se requiere, por ello necesitamos aplicarnos a fondo, para modernizarlo pues en la actualidad es disfuncional”.
Aceptó que México vive una “transición inacabada”, con problemas de crecimiento y adaptación, cuyos males son remotos, no de hace 10 años, y precisamente el problema se encuentra en el sistema político, de ahí que depende de los políticos solucionar y definir al México moderno.
Madero se congratuló del llamado presidencial a todas las fuerzas políticas del país y sectores de la sociedad para acordar una política de Estado contra la delincuencia organizada, reto que, dijo, “estoy seguro lo vamos a lograr”.
De esta política, resaltó, se podrá sacar adelante un nuevo modelo policiaco porque hoy existen más de 2 mil cuerpos de seguridad pública diseminados y 20 por ciento de los municipios no cuentan con policías.
En tanto, el coordinador de los senadores del PRD y presidente de la Mesa Directiva, Carlos Navarrete, afirmó que su partido está dispuesto a que se amplíe la base tributaria y a discutir, por tanto, una reforma fiscal en ese sentido.
Mientras, el priista Pedro Joaquín Coldwell, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, dejó en claro que el país requiere “modernización del sistema político, reactivación del crecimiento económico con generación de empleos y vigencia del estado de derecho con seguridad pública jurídica y plena a los ciudadanos mexicanos y extranjeros que inviertan en nuestro país”.
Navarrete consideró que México atraviesa por un momento complejo, pero esperanzador sin duda alguna, de ahí que ve con optimismo, si bien moderado, “lo que está ocurriendo alrededor de nosotros y el segundo semestre tiene cifras importantes de lo que ocurrió en los primeros seis meses del año”.
El perredista se abocó más a tratar de convencer a los inversionistas de las bondades de México: “nuestro país tiene fortalezas de diversos tipos, con potencial de crecimiento económico que necesitamos detonar, y en ello los políticos tenemos nuestras responsabilidades, que son garantizar estabilidad, que los problemas electorales no se desborden y que el debate político tenga a final de cuentas lograr acuerdos fundamentales para las reformas que requiere el país”.
Por parte del PRI, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales rechazó que haya parálisis en el Senado al admitir que hay muchas reformas pendientes y otras que requieren completarse, por eso se trabaja en proyectos en materia política, económica, hacendaria, penal y de justicia.
Hizo ver que al Ejecutivo se le dio una de las reformas más ambiciosas de la historia en materia de seguridad, con regímenes especiales y atribuciones excepcionales para combatir al crimen organizado, como la extinción de dominio, el arraigo y el aislamiento de reos de alta peligrosidad.
- Claves
Comprometidos
• Los senadores coincidieron en advertir que lograr los consensos no es fácil, pero se comprometieron a realizar todo su esfuerzo en el período ordinario de sesiones que comienza el 1 de septiembre.
• Gustavo Madero advirtió: “Queremos acabar con el elefante a pellizcos, llevar a cabo las reformas pendientes por capítulos pequeños, poco a poco y de manera light, es el dilema”.
• Pedro Joaquín Coldwell informó que el PRI definirá un mecanismo de sustitución del Presidente en caso de ausencia total, modernizar los tres poderes de la Unión, reducir de 500 a 400 los diputados federales, aumentar a cuatro años el mandato de presidentes municipales y una reforma fiscal que racionalice y transparente el gasto.
México • Heliodoro Cárdenas y Angélica Mercado, Milenio, 4 de agosto.
Al participar en la conferencia anual del Mercado Accionario de México organizada por J. P. Morgan, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Gustavo Enrique Madero, sostuvo que la reforma política es la madre de todas las reformas, porque es la que permitirá analizar todas y cada una de las asignaturas pendientes acumuladas.
Es la reforma de reformas, remarcó, porque hoy “el sistema político en México no está teniendo la capacidad de procesar los acuerdos a la velocidad y profundidad que se requiere, por ello necesitamos aplicarnos a fondo, para modernizarlo pues en la actualidad es disfuncional”.
Aceptó que México vive una “transición inacabada”, con problemas de crecimiento y adaptación, cuyos males son remotos, no de hace 10 años, y precisamente el problema se encuentra en el sistema político, de ahí que depende de los políticos solucionar y definir al México moderno.
Madero se congratuló del llamado presidencial a todas las fuerzas políticas del país y sectores de la sociedad para acordar una política de Estado contra la delincuencia organizada, reto que, dijo, “estoy seguro lo vamos a lograr”.
De esta política, resaltó, se podrá sacar adelante un nuevo modelo policiaco porque hoy existen más de 2 mil cuerpos de seguridad pública diseminados y 20 por ciento de los municipios no cuentan con policías.
En tanto, el coordinador de los senadores del PRD y presidente de la Mesa Directiva, Carlos Navarrete, afirmó que su partido está dispuesto a que se amplíe la base tributaria y a discutir, por tanto, una reforma fiscal en ese sentido.
Mientras, el priista Pedro Joaquín Coldwell, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, dejó en claro que el país requiere “modernización del sistema político, reactivación del crecimiento económico con generación de empleos y vigencia del estado de derecho con seguridad pública jurídica y plena a los ciudadanos mexicanos y extranjeros que inviertan en nuestro país”.
Navarrete consideró que México atraviesa por un momento complejo, pero esperanzador sin duda alguna, de ahí que ve con optimismo, si bien moderado, “lo que está ocurriendo alrededor de nosotros y el segundo semestre tiene cifras importantes de lo que ocurrió en los primeros seis meses del año”.
El perredista se abocó más a tratar de convencer a los inversionistas de las bondades de México: “nuestro país tiene fortalezas de diversos tipos, con potencial de crecimiento económico que necesitamos detonar, y en ello los políticos tenemos nuestras responsabilidades, que son garantizar estabilidad, que los problemas electorales no se desborden y que el debate político tenga a final de cuentas lograr acuerdos fundamentales para las reformas que requiere el país”.
Por parte del PRI, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales rechazó que haya parálisis en el Senado al admitir que hay muchas reformas pendientes y otras que requieren completarse, por eso se trabaja en proyectos en materia política, económica, hacendaria, penal y de justicia.
Hizo ver que al Ejecutivo se le dio una de las reformas más ambiciosas de la historia en materia de seguridad, con regímenes especiales y atribuciones excepcionales para combatir al crimen organizado, como la extinción de dominio, el arraigo y el aislamiento de reos de alta peligrosidad.
- Claves
Comprometidos
• Los senadores coincidieron en advertir que lograr los consensos no es fácil, pero se comprometieron a realizar todo su esfuerzo en el período ordinario de sesiones que comienza el 1 de septiembre.
• Gustavo Madero advirtió: “Queremos acabar con el elefante a pellizcos, llevar a cabo las reformas pendientes por capítulos pequeños, poco a poco y de manera light, es el dilema”.
• Pedro Joaquín Coldwell informó que el PRI definirá un mecanismo de sustitución del Presidente en caso de ausencia total, modernizar los tres poderes de la Unión, reducir de 500 a 400 los diputados federales, aumentar a cuatro años el mandato de presidentes municipales y una reforma fiscal que racionalice y transparente el gasto.
México • Heliodoro Cárdenas y Angélica Mercado, Milenio, 4 de agosto.
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