El presidente Felipe Calderón afirmó en Bogotá que la tensión diplomática entre Colombia y Venezuela debe quedar atrás, y ofreció contribuir para buscar una salida a la crisis binacional.
“Ya ese problema debe quedar atrás. No es posible que dos países hermanos, que comparten historia y que comparten colores en su bandera, puedan llegar a amenazarse, a romper relaciones, a romper el comercio que une a su gente”, dijo Calderón.
En entrevista con radio Caracol, el jefe de Estado consideró “incomprensible” lo que está ocurriendo entre Venezuela y Colombia, y señaló que “México quiere contribuir, si así se requiriera, a ver la paz y la conciliación entre los pueblos”.
El presidente venezolano Hugo Chávez rompió el mes pasado las relaciones diplomáticas con Colombia, luego que Bogotá lo acusó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) de albergar rebeldes en su territorio.
Chávez calificó la denuncia de Colombia, sustentada en fotografías y videos, como una “agresión”, y la atribuyó a un complot de Washington y Bogotá para desprestigiar a su gobierno.
El presidente Calderón consideró que “se deben fortalecer los instrumentos internacionales para resolver ese tipo de conflictos, incluso fortalecer la propia Organización de Estados Americanos”.
Comentó que “los países que creemos en la democracia y la libertad, debemos partir de premisas incontrovertibles”.
A juicio del mandatario mexicano, una premisa controvertible “es que nadie puede actuar en la ilegalidad y menos por la vía armada contra gobiernos democráticos, y que ningún país puede tolerar que eso ocurra dentro y fuera de sus fronteras”.
Si no se respeta esta premisa básica de la convivencia internacional, se generan problemas, “entonces yo creo que se deben fortalecer los mecanismos que permitan hacer prevalecer esos principios”, añadió.
Calderón consideró que también “a través de la opinión pública, del diálogo, y de una persistente actitud diplomática, podamos persuadirnos unos a otros que hay ciertos límites, parámetros, que no se vale violar”.
Confió en que la presencia este sábado del canciller venezolano Nicolás Maduro en la toma de posesión de Juan Manuel Santos como presidente de Colombia, “sea un augurio positivo de un problema que no debe ocurrir”.
“Ya ese problema debe quedar atrás. No es posible que dos países hermanos, que comparten historia y que comparten colores en su bandera, puedan llegar a amenazarse, a romper relaciones, a romper el comercio que une a su gente”, dijo Calderón.
En entrevista con radio Caracol, el jefe de Estado consideró “incomprensible” lo que está ocurriendo entre Venezuela y Colombia, y señaló que “México quiere contribuir, si así se requiriera, a ver la paz y la conciliación entre los pueblos”.
El presidente venezolano Hugo Chávez rompió el mes pasado las relaciones diplomáticas con Colombia, luego que Bogotá lo acusó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) de albergar rebeldes en su territorio.
Chávez calificó la denuncia de Colombia, sustentada en fotografías y videos, como una “agresión”, y la atribuyó a un complot de Washington y Bogotá para desprestigiar a su gobierno.
El presidente Calderón consideró que “se deben fortalecer los instrumentos internacionales para resolver ese tipo de conflictos, incluso fortalecer la propia Organización de Estados Americanos”.
Comentó que “los países que creemos en la democracia y la libertad, debemos partir de premisas incontrovertibles”.
A juicio del mandatario mexicano, una premisa controvertible “es que nadie puede actuar en la ilegalidad y menos por la vía armada contra gobiernos democráticos, y que ningún país puede tolerar que eso ocurra dentro y fuera de sus fronteras”.
Si no se respeta esta premisa básica de la convivencia internacional, se generan problemas, “entonces yo creo que se deben fortalecer los mecanismos que permitan hacer prevalecer esos principios”, añadió.
Calderón consideró que también “a través de la opinión pública, del diálogo, y de una persistente actitud diplomática, podamos persuadirnos unos a otros que hay ciertos límites, parámetros, que no se vale violar”.
Confió en que la presencia este sábado del canciller venezolano Nicolás Maduro en la toma de posesión de Juan Manuel Santos como presidente de Colombia, “sea un augurio positivo de un problema que no debe ocurrir”.
La Crónica, 9 de agosto.
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