La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó ayer el atentado con un coche-bomba contra el edificio de Televisa en Ciudad Victoria, Tamaulipas, y pidió al gobierno de México “aplicar de inmediato las medidas que sean necesarias con el fin de proteger a medios y periodistas”.
“El atentado con un carro-bomba marca un gravísimo salto cualitativo en una tendencia de ataques y hostigamientos a medios de comunicación y periodistas”.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también repudió el ataque. El presidente del órgano, Alejandro Aguirre, y el titular de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de esa organización, Robert Rivard, urgieron al gobierno “poner un freno definitivo y ejemplar para terminar con la cultura de terror que vive México”.
La madrugada del viernes, dos autos con explosivos estallaron en la capital de Tamaulipas: a las 00:26 horas, un auto rojo Corsica con placas de Texas detonó frente a las instalaciones de la televisora. A las 01:08 horas, un automóvil Madza blanco, también con placas de Texas, cimbró las oficinas de Tránsito local. Ninguno ocasionó muertes, sólo daños materiales.
Las instalaciones de Televisa se encontraban cerradas, aunque el estallido afectó la señal por varias horas y dañó la puerta y el exterior del edificio. Este ataque ocurre luego de que otras dos oficinas de la compañía, en Matamoros y Monterrey, fueron recientemente agredidas con granadas, provocando daños leves a los inmuebles y nerviosismo entre sus trabajadores.
Este último ataque originó la interrupción de la señal de la televisora a través de su canal 26, así como del canal 7 de Multimedios y del canal 10 regional.
Ataque anunciado
La Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión protestó contra las cada vez más frecuentes amenazas a la libertad de expresión y el derecho a la información de todos los mexicanos.
En un comunicado, recordó que el 25 de agosto, la relatora para la CIDH de la OEA, Catalina Botero, y el relator especial para la Libertad de Opinión y Expresión de la ONU, Frank La Rue, señalaban “la urgencia de que el Estado adopte una política integral de prevención, protección, y procuración de justicia” para garantizar el libre ejercicio del periodismo.
Vía Twitter, Emilio Azcárraga Jean, presidente del corporativo de comunicación, publicó: “Ánimo, Cd. Victoria. Todos unidos contra los violentos”. El periodista Carlos Loret de Mola confirmó los hechos durante la madrugada por ese medio: “Estalló un coche bomba en los estudios de Televisa Ciudad Victoria, Tamps. Ningún compañero lastimado”.
El gobernador Eugenio Hernández Deras condenó los ataques contra las instituciones públicas y privadas. Enfatizó que las agresiones a los medios de comunicación lastiman a la sociedad y éstas deben ser calificadas como “actos sin escrúpulos de la delincuencia organizada”.
Reconoció en entrevista radiofónica que algunas zonas de la entidad han sido rebasadas por la violencia y que desde febrero, la disputa entre Los Zetas y el cartel del Golfo “complicaron las cosas”. (Con información de J. Jaime Hernández y agencias)
“El atentado con un carro-bomba marca un gravísimo salto cualitativo en una tendencia de ataques y hostigamientos a medios de comunicación y periodistas”.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también repudió el ataque. El presidente del órgano, Alejandro Aguirre, y el titular de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de esa organización, Robert Rivard, urgieron al gobierno “poner un freno definitivo y ejemplar para terminar con la cultura de terror que vive México”.
La madrugada del viernes, dos autos con explosivos estallaron en la capital de Tamaulipas: a las 00:26 horas, un auto rojo Corsica con placas de Texas detonó frente a las instalaciones de la televisora. A las 01:08 horas, un automóvil Madza blanco, también con placas de Texas, cimbró las oficinas de Tránsito local. Ninguno ocasionó muertes, sólo daños materiales.
Las instalaciones de Televisa se encontraban cerradas, aunque el estallido afectó la señal por varias horas y dañó la puerta y el exterior del edificio. Este ataque ocurre luego de que otras dos oficinas de la compañía, en Matamoros y Monterrey, fueron recientemente agredidas con granadas, provocando daños leves a los inmuebles y nerviosismo entre sus trabajadores.
Este último ataque originó la interrupción de la señal de la televisora a través de su canal 26, así como del canal 7 de Multimedios y del canal 10 regional.
Ataque anunciado
La Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión protestó contra las cada vez más frecuentes amenazas a la libertad de expresión y el derecho a la información de todos los mexicanos.
En un comunicado, recordó que el 25 de agosto, la relatora para la CIDH de la OEA, Catalina Botero, y el relator especial para la Libertad de Opinión y Expresión de la ONU, Frank La Rue, señalaban “la urgencia de que el Estado adopte una política integral de prevención, protección, y procuración de justicia” para garantizar el libre ejercicio del periodismo.
Vía Twitter, Emilio Azcárraga Jean, presidente del corporativo de comunicación, publicó: “Ánimo, Cd. Victoria. Todos unidos contra los violentos”. El periodista Carlos Loret de Mola confirmó los hechos durante la madrugada por ese medio: “Estalló un coche bomba en los estudios de Televisa Ciudad Victoria, Tamps. Ningún compañero lastimado”.
El gobernador Eugenio Hernández Deras condenó los ataques contra las instituciones públicas y privadas. Enfatizó que las agresiones a los medios de comunicación lastiman a la sociedad y éstas deben ser calificadas como “actos sin escrúpulos de la delincuencia organizada”.
Reconoció en entrevista radiofónica que algunas zonas de la entidad han sido rebasadas por la violencia y que desde febrero, la disputa entre Los Zetas y el cartel del Golfo “complicaron las cosas”. (Con información de J. Jaime Hernández y agencias)
El Universal, 28 de agosto.
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