CNDH recibe cada hora una queja por abusos de agentes federales

En promedio, cada hora es promovida ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos una queja por abusos cometidos por integrantes de las cuatro instancias involucradas en la lucha anticrimen: Sedena, Secretaría de Marina, SSP y PGR.

Este ritmo de violaciones es el que en la actualidad ha alcanzado ya el sexenio de Felipe Calderón, acusado el viernes pasado por más de 23 mil ciudadanos ante la Corte Penal Internacional —con sede en La Haya— como responsable de crímenes de guerra y lesa humanidad, junto con sus secretarios Guillermo Galván, Francisco Saynez y Genaro García Luna, además de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel del Pacífico.

Es la denuncia civil más grande que el organismo ha recibido en su historia.

Para hurgar en torno al estado de los derechos humanos en México, la CNDH —máxima autoridad en la materia— abrió para Crónica sus registros más recientes. Y a la par de los números, surgieron  voces de expertos y testimonios de víctimas sobrevivientes, lo mismo de ejecuciones de inocentes que de desaparecidos o torturados…

Frialdad. Del 1 de diciembre de 2006 —inicio de la gestión calderonista— hasta el 24 de noviembre de este año, se presentaron ante la Comisión casi 25 mil quejas en contra de soldados, marinos, policías federales, policías ministeriales y otros servidores públicos de la Procuraduría.

En el desglose, la SSP ha sido señalada en 11 mil 418 expedientes, la Sedena en 7 mil 191, la PGR en 5 mil 234 y la Semar en 894, para un total exacto de 24 mil 737. Este 2011, los niveles se han incrementado aún más, al llegar a 5 mil 640 quejas.

“Nuestras investigaciones hablan de excesos —asegura el presidente del organismo Raúl Plascencia Villanueva—… El gobierno debe combatir a la delincuencia y brindar mayor seguridad, pero no a costa de violar derechos, porque entonces las propias autoridades se estarán confundiendo con delincuentes”.

Sobre la incidencia a la alza de inconformidades, explica: “A mayor presencia policial y militar, mayor violencia institucional y más quejas… El trabajo de la Comisión se ha incrementado de manera exponencial: en lo que va del año traemos cerca de un 50% más de quejas con respecto a los años anteriores; en estados como Tamaulipas, Veracruz, Morelos, Guerrero y Sinaloa se ha generalizado la criminalidad y lugares que eran muy apacibles hoy se caracterizan por la violencia”.

Realidad. La denuncia ante la Corte Penal Internacional —reconocida por México en 2005— está respaldada por al menos 470 casos reales, relacionados con desapariciones forzadas, tortura, reclutamiento de niños para el sicariato, ejecuciones de inocentes, violaciones sexuales a mujeres… Señala que la estrategia calderonista ha dejado más de 50 mil muertos, 230 mil desplazados y mil 300 jóvenes y niños asesinados.

“Ni la guerra de Estados Unidos contra Afganistán, ni la guerra en Pakistán ha arrojado tal cantidad de muertos, de sangre, de desplazados y de jóvenes vulnerados —dice Netzaí Sandoval Ballesteros, abogado redactor de la demanda ante la CPI y experto en derecho penal internacional—. Ante la imposibilidad de juzgar a los violadores de los derechos humanos en nuestro propio país, es necesario acudir a instancias internacionales”.

Ahí, plasmadas en el documento, están, entre otras, las historias de doña María Herrera y su soledad irreparable después de la pérdida de sus cuatro hijos en Guerrero y Veracruz; la de otro grupo de jóvenes desaparecidos en la Presa de Boca de Santiago, Nuevo León, entidad donde doña Julia Alonso Carvajal y su esposo buscan desde hace cuatro años a uno de sus hijos… Y ahí estallan, sin mordaza, las voces de casi 200 familias de Coahuila que se han desmoronado en los últimos años, entre balas y ausencias, entre silencios y olvidos…


Daniel Blancas Madrigal, La Crónica, 28 de noviembre.