Austero y sin verbenas ni festejos, el acto de registro de López Obrador en el PRD

Contraste, fue la palabra que caracterizó los eventos de registro de Andrés Manuel López Obrador como precandidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista, que integran PRD, PT y Movimiento Ciudadano.

En el primer caso, ante el PRD, fue un acto desangelado y sin liderazgos, mientras que en los dos siguientes fue recibido con porras y batucada.

López Obrador dijo que su partido es el PRD, pero durante su registro como precandidato presidencial de Movimiento Ciudadano,  llamó a las huestes de ese instituto político a optar por un voto diferenciado: que voten por él para presidente de la República, pero  que en la  boleta tachen el logotipo del partido Movimiento Ciudadano, que fundó Dante Delgado.

Argumentó que "le debe mucho a Movimiento Ciudadano".

Considerado el acto central de los tres que se realizaron para el registro de su precandidato presidencial, en Movimiento Ciudadano hubo porras, mientras que el registro ante el PRD resultó ser el más austero, sin verbenas ni festejos.

El salón del Hotel Hilton, ubicado en la Alameda Central, con capacidad para mil 500  personas, apenas albergó a unas 200, incluida la nube de reporteros, camarógrafos y fotógrafos que asistieron a cubrir el acto.

Muchas de las cientos de sillas que se colocaron para el evento, tuvieron que ser apiladas en un rincón del salón en un intento por no evidenciar la escasa concurrencia.

Solo un grupo de jóvenes, le gritaban porras y le manifestaban su apoyo.

Sin embargo al evento no llegaron, los grandes liderazgos del PRD. Ni siquiera Alejandro Encinas o René Bejarano, seguidores del tabasqueño.

Tampoco lo hicieron los coordinadores parlamentarios en la Cámara de Diputados, Armando Ríos Piter, ni el del Senado, Carlos Navarrete. Menos algún gobernador del sol azteca, ni siquiera el jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard.

"No se lo permitió su agenda…", trataba de justificar el dirigente nacional del sol azteca, Jesús Zambrano.

"No hay problemas", explicaba para atajar los cuestionamientos a la unidad interna del sol azteca rumbo al 2012.

En el ambiente flotó una sensación de heridas que no han sanado del todo entre las principales corrientes del PRD, con el tabasqueño, a quienes no acompañaron, como hace seis años, cuando vendía futuro al considerarse casi presidente de México.

Esta vez la situación es diferente, y se evidenció, en un salón donde las sillas se quedaron esperando a cientos de invitados que nunca llegaron.

Paradójicamente en las sedes nacionales del PT y Movimiento Ciudadano hubo sendas fiestas, no faltaron los "apapachos", compromisos y parabienes al tabasqueño.

En el evento del PT incluso López Obrador llegó con corbata roja, el color de este partido.


Alejandro Páez, La Crónica, 10 de diciembre.

0 Responses to "Austero y sin verbenas ni festejos, el acto de registro de López Obrador en el PRD"