Desdeña Ejecutivo victoria de Vallejo

 Ya pasó un mes y el Presidente Felipe Calderón no ha reconocido aún el triunfo del priista Fausto Vallejo en las elecciones de Gobernador de Michoacán.

Con impugnaciones presentadas por el PAN y el PRD en contra de los resultados de los comicios del 13 de noviembre, Calderón se ha rehusado a avalar la victoria del ex Edil de Morelia.

A tono con el discurso que enarboló su hermana, Luisa María Calderón -la candidata que postuló el PAN al Gobierno michoacano-, el Presidente ha señalado la abierta intromisión del narco en el proceso michoacano y, más aún, ha dejado entrever que la injerencia de éste, además de perjudicar al PAN, benefició a los candidatos que postuló el PRI.

En un hecho paradójico, pocos días después de haberse instalado en la Presidencia, Calderón decidió lanzar su polémica guerra contra el narcotráfico justamente en su tierra, Michoacán.

"No es un asunto de creencias. Creo que es un asunto de evidencias. Hay evidencias de que intervino (el crimen organizado) y en una elección tan cerrada creo que muchos factores fueron determinantes; pero insisto: yo prefiero remitirme a las evidencias que presenten los partidos y a lo que resuelvan las autoridades", planteó el Mandatario en una entrevista televisiva.

Calderón ha puesto de manifiesto la intervención del narco con el caso del desplegado que el día de los comicios publicó la delincuencia organizada en el periódico de mayor circulación de La Piedad, y con el que advirtió a los electores que no debían votar por los candidatos postulados por Acción Nacional.

"¿A quién beneficia la acción de los criminales y quién perjudica es una pregunta clave que el País tiene que responder; por lo pronto, ya sabemos a quién perjudica: perjudica al PAN, a sus mejores alcaldes y perjudica al pueblo de México", planteó en un homenaje dedicado a panistas.


Mayolo López, Reforma, 14 de diciembre.