Moreira deja el PRI, lo relevará Joaquín Coldwell

Con el propósito de que una guerra mediática no continúe dañando al PRI, Humberto Moreira renunció a su cargo como presidente nacional del partido y refrendó su apoyo al mexiquense Enrique Peña Nieto.

 "La presento porque lo más importante que tenemos los priistas es nuestra institución, un instituto político, porque no voy a permitir que por una guerra mediática se esté tratando de dañar a mi partido, que tantas oportunidades me ha dado", afirmó.

En el marco de la sesión extraordinaria del Consejo Político Nacional, dijo que renunciaba también "porque confío en un hombre que es la esperanza de México, que es Enrique Peña Nieto".  

Por prelación, en el lugar de Moreira quedó como dirigente en funciones  Cristina Díaz, quien fungía como secretaria general del tricolor y a este último cargo llegó Ricardo Aguilar, ex presidente del PRI en el Estado de México.

Por la tarde, en conferencia de prensa, la propia Díaz Salazar, acompañada por el secretario general en funciones, Ricardo Aguilar, informó que la próxima semana se emitirá la convocatoria a sesión del Consejo Político para que lleve a cabo la sesión electiva, el jueves 8 de diciembre, en donde se prevé sea elegido el senador Pedro Joaquín Coldwell.

Se informó que una vez electo, el presidente sustituto deberá concluir el periodo 2011-2015, ella regresará a la secretaria general del CEN del tricolor.

Díaz dijo ver con simpatía el apoyo a Coldwell pero afirmó que será el CPN quien tendrá la última palabra.

En el auditorio Plutarco Elías Calles y ante 790 consejeros registrados, la cúpula priista despidió con vivas y aplausos a Humberto Moreira Valdez, quien renunció al cargo en aras de evitar un desgaste al partido rumbo al proceso electoral federal de 2012.

Desde su asiento en las primeras filas del auditorio, la ex dirigente del tricolor, Beatriz Paredes hizo un reconocimiento a la "decisión viril, limpia, decidida y valiente" de Moreira.

En su mensaje de despedida, interrumpido decenas de veces por un grupo de porristas, Moreira subrayó que lo más importante que tienen los priistas es su instituto político.

Destacó su militancia tricolor desde los catorce años de edad, y su paso por diversos cargos, entre ellos ser gobernador de Coahuila.

Habló de los logros durante su gestión: "Desde hace mucho años no existía en el partido un comité que de todas ganara todas. Hoy ganamos todas las elecciones. Fuimos a competir al Estado de México y ganamos. Fuimos a competir a Coahuila y ganamos. Fuimos a Hidalgo, a las municipales, y ganamos. Fuimos a Nayarit, donde se vivían graves dificultades para poder tener un triunfo electoral, y con un gran esfuerzo del priismo y de quien es hoy nuestro gobernador en Nayarit, logramos tener el triunfo electoral".

Entre el público, el triunfador de las elecciones de Michoacán, Fausto Vallejo, ante quien Moreira expresó: "Y fuimos a Michoacán, donde todas las apuestas decían que íbamos a perder, donde viví momentos muy intensos, trabajando con un gran ser humano que es Fausto Vallejo".

Habló de su estado al que dijo logró sacar de la pobreza. Mencionó que asumió el gobierno de Coahuila, el cual dijo era un estado que tenía enormes problemas de marginación social y pobreza, aunque en su administración logró que fuera el primer lugar nacional con mayor disminución de la pobreza.

"Un estado donde los campesinos tenían caminos de tierra y donde se apostaba poco para pavimentarlos, porque no eran rentables electoralmente, pero sí son rentables socialmente", dijo.

A punto de concluir su discurso, solicitó al priismo trabajar para construir el mejor proyecto social de gobierno, porque "México enfrenta un crecimiento de la marginación social y la pobreza".

"Esta es mi única petición antes de dejar la presidencia del partido. Trabajemos pues por un programa social de gobierno", subrayó.

Moreira dijo adiós a la dirigencia priista al señalar que "hoy tenemos camino por recorrer".


Cecilia Téllez Cortés, La Crónica, 3 de diciembre.