El anuncio del gobierno estadunidense de que impulsará una reforma migratoria y el apoyo a ese esfuerzo de las dos grandes centrales obreras del país, constituyen buenas noticias en medio de tiempos difíciles, consideró ayer The New York Times.
En un editorial, el rotativo señaló que la reforma al sistema de inmigración apoyada por los sindicatos prevé un camino a la ciudadanía para indocumentados.
"El gobierno dice que mantendrá su promesa de arreglar el sistema que no funciona, aun si ello implica apretar uno de los botones más calientes: la legalización, la temida 'amnistía' que enciende a la derecha republicana y hace temblar a muchos demócratas", acotó.
Celebró que el sector laboral hable con una misma voz en estos tiempos difíciles, "rechazando el falso argumento de que arreglar el dañado sistema de inmigración va a perjudicar a los trabajadores estadunidenses".
"Incluso en una mala economía —especialmente en una mala economía—, conseguir que los inmigrantes indocumentados estén del lado correcto de la ley tiene sentido", abundó.
Señaló que funcionarios del gobierno dijeron que el presidente Barack Obama tiene previsto hablar públicamente sobre el tema el mes próximo y convocar a grupos de trabajo este verano para comenzar a debatir la futura legislación.
Defensores de los inmigrantes estaban eufóricos, "aunque es importante señalar que esto no era una promesa para presentar un proyecto de ley, sino sólo para iniciar el debate", indicó.
El periódico advirtió que la reforma se frustró en los dos últimos Congresos por "republicanos obstruccionistas comprometidos con la fantasía de que expulsar a 12 millones de personas equivale a una política realista".
"Los ingredientes de una reforma son claros: legalización para los 12 millones de indocumentados, facilitar la identificación de criminales, poner fin al miedo y la desesperanza de una vida en las sombras, y un esfuerzo por hacer cumplir las leyes en la frontera centrado en combatir la delincuencia, las drogas y la violencia", expuso.
También se requiere un sistema laboral reforzado que castigue a los negocios que exploten la mano de obra ilegal, y un flujo de trabajadores sintonizado a las necesidades de la economía y que proteja los derechos de los trabajadores, añadió el diario.
"Esperamos escuchar más del presidente Obama. Se requiere valor para defender la necesidad de arreglar el sistema migratorio. Necesitará más valor para enfrascarse en una lucha para lograrlo. Es lo que el país necesita y por lo que los votantes lo eligieron", puntualizó.
En un editorial, el rotativo señaló que la reforma al sistema de inmigración apoyada por los sindicatos prevé un camino a la ciudadanía para indocumentados.
"El gobierno dice que mantendrá su promesa de arreglar el sistema que no funciona, aun si ello implica apretar uno de los botones más calientes: la legalización, la temida 'amnistía' que enciende a la derecha republicana y hace temblar a muchos demócratas", acotó.
Celebró que el sector laboral hable con una misma voz en estos tiempos difíciles, "rechazando el falso argumento de que arreglar el dañado sistema de inmigración va a perjudicar a los trabajadores estadunidenses".
"Incluso en una mala economía —especialmente en una mala economía—, conseguir que los inmigrantes indocumentados estén del lado correcto de la ley tiene sentido", abundó.
Señaló que funcionarios del gobierno dijeron que el presidente Barack Obama tiene previsto hablar públicamente sobre el tema el mes próximo y convocar a grupos de trabajo este verano para comenzar a debatir la futura legislación.
Defensores de los inmigrantes estaban eufóricos, "aunque es importante señalar que esto no era una promesa para presentar un proyecto de ley, sino sólo para iniciar el debate", indicó.
El periódico advirtió que la reforma se frustró en los dos últimos Congresos por "republicanos obstruccionistas comprometidos con la fantasía de que expulsar a 12 millones de personas equivale a una política realista".
"Los ingredientes de una reforma son claros: legalización para los 12 millones de indocumentados, facilitar la identificación de criminales, poner fin al miedo y la desesperanza de una vida en las sombras, y un esfuerzo por hacer cumplir las leyes en la frontera centrado en combatir la delincuencia, las drogas y la violencia", expuso.
También se requiere un sistema laboral reforzado que castigue a los negocios que exploten la mano de obra ilegal, y un flujo de trabajadores sintonizado a las necesidades de la economía y que proteja los derechos de los trabajadores, añadió el diario.
"Esperamos escuchar más del presidente Obama. Se requiere valor para defender la necesidad de arreglar el sistema migratorio. Necesitará más valor para enfrascarse en una lucha para lograrlo. Es lo que el país necesita y por lo que los votantes lo eligieron", puntualizó.
Blanca Estela Botello, Crónica, 15 de abril.
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