El pleno del Senado aprobó por mayoría el dictamen por el que autoriza al presidente Calderón a ordenar la salida de tropas de la Armada para que participen en los ejercicios navales conocidos como UNITAS.
El tema dividió a la bancada del PRD; la mayoría de los integrantes votó a favor del dictamen, que fue defendido en tribuna por el perredista Graco Ramírez, aunque ocho votaron en contra.
El acuerdo fue aprobado por 66 votos a favor y 13 en contra, de los cuales ocho correspondieron a perredistas, dos a senadores de Convergencia y tres a senadores del PT.
El senador del PRD Pablo Gómez dijo en la tribuna que con el envío de tropas mexicanas a las maniobras militares coordinadas por Estados Unidos se rompe la doctrina militar que México ha mantenido durante décadas.
Indicó que participar en maniobras conjuntas puede ser normal para países como Argentina, Brasil y Chile, pero para México no lo es, porque su doctrina militar está basada en la no dependencia de entidades militares extranjeras.
Es una doctrina, dijo, que está basada en mantener una neutralidad con el propósito de que México no sea “presionable” frente a determinados pedidos de Estados Unidos en materia militar.
¿Vamos a impedir la lucha contra el narco si no se participa en UNITAS?, se preguntó. “No”, respondió. La “Navy” no tiene a su cargo el combate al narcotráfico, ellos tienen otro sistema para eso, no es el aparato militar el que tiene a su cargo el combate al narco en Estados Unidos.
Añadió que “México tiene una frontera con Estados Unidos; eso lo hace ser el país más invadible y por eso no debe tener compromisos militares, es un factor de seguridad nacional”.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Rosario Green Macías, defendió el dictamen con el argumento de que las condiciones en que se llevan a cabo los ejercicios conocidos como UNITAS, han cambiado mucho desde que terminó la guerra fría.
Aseguró que las maniobras no implican desembarcos ni compromisos adicionales, y enfatizó que “estamos en guerra contra el narcotráfico y contra el crimen organizado; los cárteles gobiernan el Golfo de México”.
La respuesta vino del coordinador del PT, Ricardo Monreal: “¿Dónde está la congruencia? ¿En la sumisión? Qué lástima que se trate de confundir con interpretaciones mañosas y torpes de que México está en guerra”.
Añadió que la Constitución señala que las tropas pueden salir del país en caso de guerras con potencias extranjeras, no en caso de guerras internas, como lo es contra el narcotráfico.
El tema dividió a la bancada del PRD; la mayoría de los integrantes votó a favor del dictamen, que fue defendido en tribuna por el perredista Graco Ramírez, aunque ocho votaron en contra.
El acuerdo fue aprobado por 66 votos a favor y 13 en contra, de los cuales ocho correspondieron a perredistas, dos a senadores de Convergencia y tres a senadores del PT.
El senador del PRD Pablo Gómez dijo en la tribuna que con el envío de tropas mexicanas a las maniobras militares coordinadas por Estados Unidos se rompe la doctrina militar que México ha mantenido durante décadas.
Indicó que participar en maniobras conjuntas puede ser normal para países como Argentina, Brasil y Chile, pero para México no lo es, porque su doctrina militar está basada en la no dependencia de entidades militares extranjeras.
Es una doctrina, dijo, que está basada en mantener una neutralidad con el propósito de que México no sea “presionable” frente a determinados pedidos de Estados Unidos en materia militar.
¿Vamos a impedir la lucha contra el narco si no se participa en UNITAS?, se preguntó. “No”, respondió. La “Navy” no tiene a su cargo el combate al narcotráfico, ellos tienen otro sistema para eso, no es el aparato militar el que tiene a su cargo el combate al narco en Estados Unidos.
Añadió que “México tiene una frontera con Estados Unidos; eso lo hace ser el país más invadible y por eso no debe tener compromisos militares, es un factor de seguridad nacional”.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Rosario Green Macías, defendió el dictamen con el argumento de que las condiciones en que se llevan a cabo los ejercicios conocidos como UNITAS, han cambiado mucho desde que terminó la guerra fría.
Aseguró que las maniobras no implican desembarcos ni compromisos adicionales, y enfatizó que “estamos en guerra contra el narcotráfico y contra el crimen organizado; los cárteles gobiernan el Golfo de México”.
La respuesta vino del coordinador del PT, Ricardo Monreal: “¿Dónde está la congruencia? ¿En la sumisión? Qué lástima que se trate de confundir con interpretaciones mañosas y torpes de que México está en guerra”.
Añadió que la Constitución señala que las tropas pueden salir del país en caso de guerras con potencias extranjeras, no en caso de guerras internas, como lo es contra el narcotráfico.
José Contreras, Crónica, 15 de abril.
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