LA HABANA (Reuters y EFE).— Legisladores de Estados Unidos que se encuentran de visita en Cuba para hablar con las autoridades comunistas dijeron ayer que transmitirían sus impresiones al gobierno del presidente Barack Obama, que según reportes de prensa se apresta a liberar los viajes de cubano-estadounidenses a la isla.
Siete demócratas de la Cámara de Representantes se entrevistaron por la mañana con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y visitaron el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología como parte de su visita exploratoria de cinco días que comenzó el viernes, dijo la televisión estatal.
“Yo creo, y muchos creemos, que llegó la hora de hablar con Cuba”, dijo la legisladora Barbara Lee, quien preside la delegación.
Lee y los otros congresistas aclararon, sin embargo, que su viaje a Cuba no fue discutido previamente con Obama, aunque sí con el Departamento de Estado. Obama dijo que no pretende levantar el embargo con el que sus 10 predecesores en la Casa Blanca intentan desde hace 47 años forzar cambios en el sistema socialista de Cuba. La Habana responsabiliza al embargo de muchos de sus problemas económicos y exige su eliminación.
Los legisladores se reunieron el viernes con el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, percibido en el pasado como hombre de referencia para la política de la isla hacia Estados Unidos. Lee dijo que le gustaría entrevistarse con el presidente Raúl Castro.
El congresista Bobby Rush echó mano a una cita del líder de los derechos civiles Martin Luther King, de cuyo asesinato se cumplen el sábado 41 años.
“King solía decir que sólo en la oscuridad podían verse las estrellas y los ocho años de la administración Bush han sido un período oscuro tanto para los cubanos como para estadounidenses”, dijo. “Ahora, con la llegada de la administración Obama, las estrellas del cielo nos están iluminando el camino”, comentó.
Al comentar a la visita de los legisladores de EU, el portavoz de la disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, declaró que su organización ve “con buenos ojos” todos los esfuerzos que se hagan para normalizar las relaciones bilaterales.
Marta Beatriz Roque, cercana a las posición del anterior presidente, George W. Bush, dentro de la oposición interna, dijo que se mantiene “al margen” de los gestos de Obama porque su idea es seguir la lucha para que “se levante el embargo (del gobierno cubano) contra el pueblo, de los presos políticos y de todo lo que esta sucediendo en el país”.
Siete demócratas de la Cámara de Representantes se entrevistaron por la mañana con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y visitaron el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología como parte de su visita exploratoria de cinco días que comenzó el viernes, dijo la televisión estatal.
“Yo creo, y muchos creemos, que llegó la hora de hablar con Cuba”, dijo la legisladora Barbara Lee, quien preside la delegación.
Lee y los otros congresistas aclararon, sin embargo, que su viaje a Cuba no fue discutido previamente con Obama, aunque sí con el Departamento de Estado. Obama dijo que no pretende levantar el embargo con el que sus 10 predecesores en la Casa Blanca intentan desde hace 47 años forzar cambios en el sistema socialista de Cuba. La Habana responsabiliza al embargo de muchos de sus problemas económicos y exige su eliminación.
Los legisladores se reunieron el viernes con el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, percibido en el pasado como hombre de referencia para la política de la isla hacia Estados Unidos. Lee dijo que le gustaría entrevistarse con el presidente Raúl Castro.
El congresista Bobby Rush echó mano a una cita del líder de los derechos civiles Martin Luther King, de cuyo asesinato se cumplen el sábado 41 años.
“King solía decir que sólo en la oscuridad podían verse las estrellas y los ocho años de la administración Bush han sido un período oscuro tanto para los cubanos como para estadounidenses”, dijo. “Ahora, con la llegada de la administración Obama, las estrellas del cielo nos están iluminando el camino”, comentó.
Al comentar a la visita de los legisladores de EU, el portavoz de la disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, declaró que su organización ve “con buenos ojos” todos los esfuerzos que se hagan para normalizar las relaciones bilaterales.
Marta Beatriz Roque, cercana a las posición del anterior presidente, George W. Bush, dentro de la oposición interna, dijo que se mantiene “al margen” de los gestos de Obama porque su idea es seguir la lucha para que “se levante el embargo (del gobierno cubano) contra el pueblo, de los presos políticos y de todo lo que esta sucediendo en el país”.
El Universal, 5 de abril.
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