El anteproyecto de normas para el funcionamiento de estaciones migratorias sigue sin contar con la plena aceptación de organismos de derechos humanos.
Aunque la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) celebró que en su dictamen total sobre el acuerdo de normas, la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) hiciera señalamientos importantes a la Secretaría de Gobernación, advirtió que todavía quedan pendientes.
Entre ellos retrasar el acceso de organismos civiles y asociaciones religiosas a las estaciones migratorias.
"Es el tema que se refiere a la negativa ficta para negar el ingreso de manera arbitraria y discrecional a las organizaciones civiles y asociaciones religiosas.
"No debe operar en este sentido, porque la labor que realizan las organizaciones de la sociedad civil y las asociaciones religiosas es el interés en que coincidiríamos todos: preservar los derechos fundamentales de los migrantes. ¿Por qué aplicar la negativa ficta que podría ir en detrimento de esta garantía que se le debe otorgar?", cuestionó Mauricio Farah, Quinto Visitador General de la CNDH.
El artículo 38 del anteproyecto señala que para que organismos civiles y asociaciones religiosas accedan a las estaciones, el INM deberá emitir resolución dentro de los siguientes 15 días a la presentación de dicha solicitud.
"En caso de no emitir resolución en dicho plazo, se entenderá resuelto en sentido negativo". indica.
Según Farah, si bien ha habido avances en garantizar los derechos humanos de los migrantes al interior de las estaciones migratorias, como no habilitar cárceles municipales, todavía son lugares donde persisten abusos.
"Seguimos observando en las estaciones migratorias la violación del derecho a la salud, al debido proceso. Las violaciones se hacen toda vez que se utilizan formatos prerrequisitados en donde, ni siquiera, firman los testigos, en donde no se levanta el inventario de sus pertenencias, en donde no se les informa del derecho al inmediato aviso consular.
"Algunas de las observaciones tienen que ver a veces con cuestiones tan elementales como un trato digno, por lo que se refiere a las condiciones mismas de la estación migratoria", afirmó Farah.
Para la organización civil Sin Fronteras, más allá de la publicación de las normas, lo preocupante es que la situación al interior de las estaciones migratorias no cambie.
"Con estas normas se sigue limitando el acceso de los abogados a 30 minutos y en horario de visita, pero nosotros como organización civil ya podemos denunciar de que con base en ese marco normativo no existen las capacidades de una adecuada representación", indicó el organismo.
Con o sin normas, Sin Fronteras advirtió que está en su interés seguir documentando que al interior de las estaciones migratorias no existen condiciones adecuadas de detención de migrantes ni la apertura para que las organizaciones de la sociedad civil hagan monitoreo tanto de las condiciones como para dar representación legal a las personas en detención.
Para el organismo, el nuevo reglamento no va a cambiar las condiciones actuales de las estaciones.
La Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) emitió su segundo dictamen sobre el nuevo reglamento de estaciones migratorias casi dos años después de que el Instituto Nacional de Migración (INM) presentara el anteproyecto.
En el dictamen le pide a la Segob, aclarar los supuestos en los que el personal de la estación migratoria podrá llevar a cabo la revisión física de los alojados "en cualquier momento" y definir cuáles son las medidas necesarias para el resguardo y protección de la estación.
Aunque la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) celebró que en su dictamen total sobre el acuerdo de normas, la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) hiciera señalamientos importantes a la Secretaría de Gobernación, advirtió que todavía quedan pendientes.
Entre ellos retrasar el acceso de organismos civiles y asociaciones religiosas a las estaciones migratorias.
"Es el tema que se refiere a la negativa ficta para negar el ingreso de manera arbitraria y discrecional a las organizaciones civiles y asociaciones religiosas.
"No debe operar en este sentido, porque la labor que realizan las organizaciones de la sociedad civil y las asociaciones religiosas es el interés en que coincidiríamos todos: preservar los derechos fundamentales de los migrantes. ¿Por qué aplicar la negativa ficta que podría ir en detrimento de esta garantía que se le debe otorgar?", cuestionó Mauricio Farah, Quinto Visitador General de la CNDH.
El artículo 38 del anteproyecto señala que para que organismos civiles y asociaciones religiosas accedan a las estaciones, el INM deberá emitir resolución dentro de los siguientes 15 días a la presentación de dicha solicitud.
"En caso de no emitir resolución en dicho plazo, se entenderá resuelto en sentido negativo". indica.
Según Farah, si bien ha habido avances en garantizar los derechos humanos de los migrantes al interior de las estaciones migratorias, como no habilitar cárceles municipales, todavía son lugares donde persisten abusos.
"Seguimos observando en las estaciones migratorias la violación del derecho a la salud, al debido proceso. Las violaciones se hacen toda vez que se utilizan formatos prerrequisitados en donde, ni siquiera, firman los testigos, en donde no se levanta el inventario de sus pertenencias, en donde no se les informa del derecho al inmediato aviso consular.
"Algunas de las observaciones tienen que ver a veces con cuestiones tan elementales como un trato digno, por lo que se refiere a las condiciones mismas de la estación migratoria", afirmó Farah.
Para la organización civil Sin Fronteras, más allá de la publicación de las normas, lo preocupante es que la situación al interior de las estaciones migratorias no cambie.
"Con estas normas se sigue limitando el acceso de los abogados a 30 minutos y en horario de visita, pero nosotros como organización civil ya podemos denunciar de que con base en ese marco normativo no existen las capacidades de una adecuada representación", indicó el organismo.
Con o sin normas, Sin Fronteras advirtió que está en su interés seguir documentando que al interior de las estaciones migratorias no existen condiciones adecuadas de detención de migrantes ni la apertura para que las organizaciones de la sociedad civil hagan monitoreo tanto de las condiciones como para dar representación legal a las personas en detención.
Para el organismo, el nuevo reglamento no va a cambiar las condiciones actuales de las estaciones.
La Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) emitió su segundo dictamen sobre el nuevo reglamento de estaciones migratorias casi dos años después de que el Instituto Nacional de Migración (INM) presentara el anteproyecto.
En el dictamen le pide a la Segob, aclarar los supuestos en los que el personal de la estación migratoria podrá llevar a cabo la revisión física de los alojados "en cualquier momento" y definir cuáles son las medidas necesarias para el resguardo y protección de la estación.
Silvia Garduño, Reforma, 5 de abril.
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