Legisladores de oposición criticaron que el PAN utilice los escándalos sobre posibles vínculos de algunos candidatos con el crimen organizado para denostar a sus adversarios, y exigieron al presidente Felipe Calderón “sacar las manos” del proceso electoral.
Juan Guerra Ochoa, diputado del PRD, llamó al Ejecutivo a actuar con ética, porque su partido se ha beneficiado con recursos públicos para hacer campaña.
“Resulta, de nuevo, que los panistas son el ejemplo más relevante del doble discurso y la doble moral, porque se dicen próceres de la democracia, pero en los escondrijos más oscuros de la política diseñan campañas negras que han dividido a la sociedad. ¡Cómo pide Calderón respaldo del pueblo, cuando contribuye, aún más, al desastre electoral!”, advirtió.
Dijo que de mantenerse “la cínica postura de los panistas y su presidente”, el país estará viendo en el proceso electoral de julio próximo uno de los fraudes más burdos de la historia; será equiparable –subrayó– al cochinero que vivimos en los comicios de 2006.
César Duarte, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, alertó que de continuar la guerra sucia emprendida por el PAN, se desacreditarán los procesos comiciales y se desalentará a los ciudadanos a participar en la jornada del 5 de julio.
Dijo que “es tiempo perdido; nos saldrá muy caro si los ciudadanos se dan cuenta de que con el IETU y el IVA (impuestos especial a tasa única y al valor agregado, respectivamente) se está pagando propaganda negra”.
Las campañas contra los opositores políticos –agregó–, tan de boga en las dos administraciones federales del PAN, envilecen el ejercicio democrático.
“¡Claro que prostituyen la política, y es un despropósito en un proceso electoral! La intimidación, la descalificación y, sobre todo, cuando están alejados de propuestas, cuando la sociedad está lastimada por un sinnúmero de problemas, naturalmente que generan un conflicto en la sociedad”.
–¿Es buena señal que el IFE haya decidido que el PAN retire su campaña sucia de sopa de letras? –se le preguntó.
–Me parece tarde. El ambiente se ha estado enrareciendo.
Samuel Aguilar, integrante de la bancada del PRI, responsabilizó a Calderón de “orquestar, con la alevosía que da el poder, los denuestos y ataques a los partidos que cuentan con la mayoría del respaldo popular; es inadmisible, en estos tiempos, que el titular del Ejecutivo utilice la fuerza de las instituciones y los recursos de la población para alentar la división. Felipe Calderón es especialista en polarizar, y tiene tan pésimo cálculo político que se le saldrá de las manos”.
En tanto, Emilio Gamboa Patrón, coordinador de la bancada priísta, admitió que hay guerra sucia contra su partido. “El PRI no quiere caer en eso. Lo que queremos es garantizar a la sociedad mexicana que queremos unas elecciones limpias, que transiten en paz. Estoy convencido de que el PRI va a ganar la mayoría en la Cámara de Diputados, es decir, va a tener 185 o 190 legisladores.
“Lo que está haciendo Acción Nacional –que no sé quién lo asesore; me imagino que quien lo hace vive fuera de México– es radicalizar a todos los partidos, y tarde que temprano se van a arrepentir. Ellos son gobierno, que no se les olvide”, advirtió.
Juan Guerra Ochoa, diputado del PRD, llamó al Ejecutivo a actuar con ética, porque su partido se ha beneficiado con recursos públicos para hacer campaña.
“Resulta, de nuevo, que los panistas son el ejemplo más relevante del doble discurso y la doble moral, porque se dicen próceres de la democracia, pero en los escondrijos más oscuros de la política diseñan campañas negras que han dividido a la sociedad. ¡Cómo pide Calderón respaldo del pueblo, cuando contribuye, aún más, al desastre electoral!”, advirtió.
Dijo que de mantenerse “la cínica postura de los panistas y su presidente”, el país estará viendo en el proceso electoral de julio próximo uno de los fraudes más burdos de la historia; será equiparable –subrayó– al cochinero que vivimos en los comicios de 2006.
César Duarte, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, alertó que de continuar la guerra sucia emprendida por el PAN, se desacreditarán los procesos comiciales y se desalentará a los ciudadanos a participar en la jornada del 5 de julio.
Dijo que “es tiempo perdido; nos saldrá muy caro si los ciudadanos se dan cuenta de que con el IETU y el IVA (impuestos especial a tasa única y al valor agregado, respectivamente) se está pagando propaganda negra”.
Las campañas contra los opositores políticos –agregó–, tan de boga en las dos administraciones federales del PAN, envilecen el ejercicio democrático.
“¡Claro que prostituyen la política, y es un despropósito en un proceso electoral! La intimidación, la descalificación y, sobre todo, cuando están alejados de propuestas, cuando la sociedad está lastimada por un sinnúmero de problemas, naturalmente que generan un conflicto en la sociedad”.
–¿Es buena señal que el IFE haya decidido que el PAN retire su campaña sucia de sopa de letras? –se le preguntó.
–Me parece tarde. El ambiente se ha estado enrareciendo.
Samuel Aguilar, integrante de la bancada del PRI, responsabilizó a Calderón de “orquestar, con la alevosía que da el poder, los denuestos y ataques a los partidos que cuentan con la mayoría del respaldo popular; es inadmisible, en estos tiempos, que el titular del Ejecutivo utilice la fuerza de las instituciones y los recursos de la población para alentar la división. Felipe Calderón es especialista en polarizar, y tiene tan pésimo cálculo político que se le saldrá de las manos”.
En tanto, Emilio Gamboa Patrón, coordinador de la bancada priísta, admitió que hay guerra sucia contra su partido. “El PRI no quiere caer en eso. Lo que queremos es garantizar a la sociedad mexicana que queremos unas elecciones limpias, que transiten en paz. Estoy convencido de que el PRI va a ganar la mayoría en la Cámara de Diputados, es decir, va a tener 185 o 190 legisladores.
“Lo que está haciendo Acción Nacional –que no sé quién lo asesore; me imagino que quien lo hace vive fuera de México– es radicalizar a todos los partidos, y tarde que temprano se van a arrepentir. Ellos son gobierno, que no se les olvide”, advirtió.
Roberto Garduño y Ángeles Cruz, La jornada, 4 de abril.
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