Los cubanos se preguntaban ayer con optimismo si será realmente posible un entendimiento con EU, el principal adversario del gobierno de Fidel y Raúl Castro en los últimos 50 años, al tiempo que la prensa no escatimó espacios en informar sobre la avalancha de referencias a la isla en la Cumbre de las Américas que finaliza este día.
Con profusión de detalles, la televisión estatal reprodujo los pronunciamientos conciliadores del mandatario estadunidense Barack Obama, en tanto el puente aéreo Miami-Habana elevó a seis sus vuelos diarios, tras dar luz verde Washington esta semana a los viajes de los cubano-americanos.
“A mí me parece mentira que un presidente de EU esté hablando de cambiar la política”, dijo María Caridad Crespo, de 60 años, al desembarcar ayer en La Habana, en un aeropuerto cuyas capacidades técnicas de recepción se vieron sobrepasadas por el alud de viajeros.
“Yo no soy comunista, pero creo, como muchísima gente allá (en Miami), que lo mejor para todos es que los dos (gobiernos) tengan canales de comunicación”, puntualizó Crespo, ex profesora en la isla antes de abandonarla hace una década.
Paralelamente, expertos consultados coincidieron en enumerar algunos campos en los que las partes pueden retomar relaciones “sin necesidad de que los presidentes se sienten a conversar”, aunque descartaron que “a corto plazo se puedan sobrepasar las diferencias ideológicas y la desconfianza” crecidas durante la Guerra Fría. En ese sentido, apuntaron “el reinició de las conversaciones migratorias”, que hasta la suspensión unilateral por la anterior administración de George W. Bush sostenían los dos gobiernos cada seis meses en La Habana.
Aunque en esos intercambios solo se hablaba de temas migratorios, “el mecanismo podría ampliar su contenido a otros asuntos como la coordinación de acciones contra el narcotráfico”, agregaron las fuentes, tras apuntar que “no por casualidad”, ambos temas fueron sugeridos hace pocos días por Fidel Castro.
En la misma línea, situaron “un intercambio de presos políticos”, fuentes de la oposición aseguran que en Cuba hay unos 200, así como “el desmontaje de las trabas” impuestas por Bush a la compra de alimentos y otros productos en EU, así como la autorización a que los estadunidenses puedan viajar libremente al mayor país caribeño.
Voluntad cubana
La mejora de las relaciones entre Estados Unidos y La Habana “dependerá de las acciones del gobierno cubano”, aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
La Habana debe “mostrar voluntad de que también quiere un cambio en la relación” entre los dos países. “Esperamos con expectación ver lo que Cuba está dispuesto a hacer”, agregó el funcionario de la Administración demócrata desde Washington.
Con profusión de detalles, la televisión estatal reprodujo los pronunciamientos conciliadores del mandatario estadunidense Barack Obama, en tanto el puente aéreo Miami-Habana elevó a seis sus vuelos diarios, tras dar luz verde Washington esta semana a los viajes de los cubano-americanos.
“A mí me parece mentira que un presidente de EU esté hablando de cambiar la política”, dijo María Caridad Crespo, de 60 años, al desembarcar ayer en La Habana, en un aeropuerto cuyas capacidades técnicas de recepción se vieron sobrepasadas por el alud de viajeros.
“Yo no soy comunista, pero creo, como muchísima gente allá (en Miami), que lo mejor para todos es que los dos (gobiernos) tengan canales de comunicación”, puntualizó Crespo, ex profesora en la isla antes de abandonarla hace una década.
Paralelamente, expertos consultados coincidieron en enumerar algunos campos en los que las partes pueden retomar relaciones “sin necesidad de que los presidentes se sienten a conversar”, aunque descartaron que “a corto plazo se puedan sobrepasar las diferencias ideológicas y la desconfianza” crecidas durante la Guerra Fría. En ese sentido, apuntaron “el reinició de las conversaciones migratorias”, que hasta la suspensión unilateral por la anterior administración de George W. Bush sostenían los dos gobiernos cada seis meses en La Habana.
Aunque en esos intercambios solo se hablaba de temas migratorios, “el mecanismo podría ampliar su contenido a otros asuntos como la coordinación de acciones contra el narcotráfico”, agregaron las fuentes, tras apuntar que “no por casualidad”, ambos temas fueron sugeridos hace pocos días por Fidel Castro.
En la misma línea, situaron “un intercambio de presos políticos”, fuentes de la oposición aseguran que en Cuba hay unos 200, así como “el desmontaje de las trabas” impuestas por Bush a la compra de alimentos y otros productos en EU, así como la autorización a que los estadunidenses puedan viajar libremente al mayor país caribeño.
Voluntad cubana
La mejora de las relaciones entre Estados Unidos y La Habana “dependerá de las acciones del gobierno cubano”, aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
La Habana debe “mostrar voluntad de que también quiere un cambio en la relación” entre los dos países. “Esperamos con expectación ver lo que Cuba está dispuesto a hacer”, agregó el funcionario de la Administración demócrata desde Washington.
Manuel Juan Somoza en La Habana, Milenio, 19 de abril.
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