PUERTO ESPAÑA (Agencias).— En tanto la Casa Blanca indicaba que estaba a la espera de señales de si ha comenzado una nueva relación con América Latina, y en especial con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, éste anunció ayer en la Cumbre de las Américas que el ex canciller Roy Chaderton será su nuevo embajador en Washington.
La decisión se produce siete meses después de que el embajador venezolano Bernardo Álvarez saliera de EU a petición del gobierno de George W. Bush, en represalia por la decisión de Chávez de expulsar de Caracas al embajador estadounidense Patrick Duddy. “Es mi candidato”, precisó Chávez. “Hay que esperar que Estados Unidos le dé la aceptación correspondiente”.
Este hecho coincidió con la evaluación positiva que hicieron los líderes sudamericanos de la reunión que sostuvieron ayer en la Cumbre de las Américas con el presidente de EU.
Previo al anuncio del venezolano, el “número dos” del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Denis McDonough, dijo que “con algunos países hemos comenzado una nueva relación pero aunque los apretones de manos, las fotografías y las sonrisas son importantes, no son lo principal”. “En las próximas semanas juzgaremos si de verdad ha comenzado una nueva era” en las relaciones.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, aludió directamente al tema de Cuba y dijo que “estamos ansiosos por ver qué medidas está dispuesto a tomar el gobierno cubano. Seguiremos evaluando (la situación)”.
En este marco, los presidentes sudamericanos se mostraron ayer satisfechos con la nueva era que parece abrirse en las relaciones con EU. Las conversaciones con el presidente estadounidense se han desarrollado con tal respeto y cordialidad que se habla ya de un punto de inflexión en las relaciones con EU, a raíz de esta cumbre, según el canciller brasileño, Celso Amorim.
En la primera reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) con Obama, uno de los temas principales fue la necesidad de que EU normalice las relaciones con Cuba. “Los presidentes sudamericanos coincidimos en la necesidad de integrar a Cuba a estas cumbres y el presidente Obama quedó en estudiar este planteamiento”, dijo el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, a periodistas. A su vez, la argentina Cristina Fernández dijo que “es momento de recuperar la confianza” y calificó de “sumamente positiva” la reunión de esta jornada, en la que prevaleció el buen humor. Incluso, cuando durante un breve lapso se fue la luz, Obama dijo: “¿Quién apagó la luz, muchachos?”.
Más medido, pero no por ello menos optimista, se mostró el boliviano Evo Morales, para quien “si Obama cumple su palabra, si hay un cambio de verdad, no sólo en la relación internacional, sino cambios en políticas económicas, irá bien; y si hay relaciones de respeto mutuo, mejor todavía”. Ese optimismo no es gratuito; Obama reiteró ayer su voluntad de una nueva colaboración con la región: “Tengo mucho que aprender y muchas ganas de escuchar”.
El encuentro se produjo antes de las sesiones plenarias de la Cumbre de Trinidad y Tobago y permitió un “intercambio franco de opiniones” en un clima “educado” y “sin tensiones”, según dijo un alto funcionario de EU.
Tanto el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, como el uruguayo Tabaré Vázquez coincidieron en que la cita creó un “diálogo positivo” y “constructivo” en la región en un ambiente “excelente”, mientras que la mandataria chilena, Michelle Bachelet, lo calificó de un “primer paso en la construcción de confianzas”.
Amorim destacó que a la hora de las conversaciones, Chávez realizó una intervención “sorprendentemente corta” y “muy correcta”. Incluso regaló a Obama, dedicatoria incluida, el libro Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano, para que “aprenda” del subcontinente. El libro se convirtió de inmediato en un bestseller en Amazon.
En los trabajos de la cumbre se habló de energías limpias, y Obama propuso la Asociación para Energía y Clima de las Américas, pero no dio detalles de cómo implementarla.
La decisión se produce siete meses después de que el embajador venezolano Bernardo Álvarez saliera de EU a petición del gobierno de George W. Bush, en represalia por la decisión de Chávez de expulsar de Caracas al embajador estadounidense Patrick Duddy. “Es mi candidato”, precisó Chávez. “Hay que esperar que Estados Unidos le dé la aceptación correspondiente”.
Este hecho coincidió con la evaluación positiva que hicieron los líderes sudamericanos de la reunión que sostuvieron ayer en la Cumbre de las Américas con el presidente de EU.
Previo al anuncio del venezolano, el “número dos” del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Denis McDonough, dijo que “con algunos países hemos comenzado una nueva relación pero aunque los apretones de manos, las fotografías y las sonrisas son importantes, no son lo principal”. “En las próximas semanas juzgaremos si de verdad ha comenzado una nueva era” en las relaciones.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, aludió directamente al tema de Cuba y dijo que “estamos ansiosos por ver qué medidas está dispuesto a tomar el gobierno cubano. Seguiremos evaluando (la situación)”.
En este marco, los presidentes sudamericanos se mostraron ayer satisfechos con la nueva era que parece abrirse en las relaciones con EU. Las conversaciones con el presidente estadounidense se han desarrollado con tal respeto y cordialidad que se habla ya de un punto de inflexión en las relaciones con EU, a raíz de esta cumbre, según el canciller brasileño, Celso Amorim.
En la primera reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) con Obama, uno de los temas principales fue la necesidad de que EU normalice las relaciones con Cuba. “Los presidentes sudamericanos coincidimos en la necesidad de integrar a Cuba a estas cumbres y el presidente Obama quedó en estudiar este planteamiento”, dijo el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, a periodistas. A su vez, la argentina Cristina Fernández dijo que “es momento de recuperar la confianza” y calificó de “sumamente positiva” la reunión de esta jornada, en la que prevaleció el buen humor. Incluso, cuando durante un breve lapso se fue la luz, Obama dijo: “¿Quién apagó la luz, muchachos?”.
Más medido, pero no por ello menos optimista, se mostró el boliviano Evo Morales, para quien “si Obama cumple su palabra, si hay un cambio de verdad, no sólo en la relación internacional, sino cambios en políticas económicas, irá bien; y si hay relaciones de respeto mutuo, mejor todavía”. Ese optimismo no es gratuito; Obama reiteró ayer su voluntad de una nueva colaboración con la región: “Tengo mucho que aprender y muchas ganas de escuchar”.
El encuentro se produjo antes de las sesiones plenarias de la Cumbre de Trinidad y Tobago y permitió un “intercambio franco de opiniones” en un clima “educado” y “sin tensiones”, según dijo un alto funcionario de EU.
Tanto el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, como el uruguayo Tabaré Vázquez coincidieron en que la cita creó un “diálogo positivo” y “constructivo” en la región en un ambiente “excelente”, mientras que la mandataria chilena, Michelle Bachelet, lo calificó de un “primer paso en la construcción de confianzas”.
Amorim destacó que a la hora de las conversaciones, Chávez realizó una intervención “sorprendentemente corta” y “muy correcta”. Incluso regaló a Obama, dedicatoria incluida, el libro Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano, para que “aprenda” del subcontinente. El libro se convirtió de inmediato en un bestseller en Amazon.
En los trabajos de la cumbre se habló de energías limpias, y Obama propuso la Asociación para Energía y Clima de las Américas, pero no dio detalles de cómo implementarla.
El Universal, 19 de abril.
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