WASHINGTON.— México, Brasil, España, Canadá y la Unión Europea deben jugar un papel político en el acercamiento que ha iniciado la administración Obama frente a Cuba, dijo ayer Carlos Pascual, a quien el gobierno mexicano ya ha concedido el beneplácito para convertirse en el próximo embajador de Estados Unidos.
Durante un acto convocado en el centro de investigación avanzada Brookings Institution, del cual es vicepresidente, Pascual se negó a hablar de su próxima misión como embajador en México.
Pascual consideró que “cualquier cambio en Cuba no puede venir desde afuera, sino desde dentro de la isla” y añadió que, en este sentido, sería útil que EU le diera apoyo al pueblo cubano y facilite el flujo de recursos.
El futuro embajador participó en la presentación de un estudio sobre Cuba elaborado por un grupo de expertos.
“Brasil y México, España y Canadá y la Unión Europea tienen que tener un papel. Todos estos países tienen relaciones constantes. Tenemos que darnos cuenta de que no podemos abandonar el diálogo que debemos tener sobre la democracia y los derechos humanos”, dijo Pascual. “Esas conversaciones se tienen que amplificar con varios países uniéndonos en el mismo objetivo”, agregó.
Apenas el pasado 13 de abril la administración Obama anunció el levantamiento de todas las restricciones de viajes y remesas para los cubano-estadounidenses.
Las declaraciones de Pascual coincidieron ayer con la comparecencia de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, donde defendió la política de acercamiento del presidente Barack Obama hacia Venezuela y Cuba. Clinton salió al paso a las críticas que le han lanzado algunos congresistas republicanos como el senador Mel Martínez o la congresista Ileana Ros-Lehtinen, por su política de apertura hacia Cuba.
“Este es un régimen que está finalizando y en algún momento terminará”, advirtió Clinton en tono admonitorio. “Por eso necesitamos estar listos”, añadió al aludir a la respuesta de Fidel Castro, en el sentido de que el presidente Obama había “malinterpretado” a su hermano Raúl. “Esto demuestra que ahí ya hay un debate”, dijo Clinton en alusión a las contradicciones de un sistema que parece tener los días contados.
Clinton tampoco se anduvo por las ramas en el caso del trato a Venezuela. Ante la ofensiva de la bancada republicana, que le echó en cara el saludo y “amigable trato” del presidente Obama hacia Hugo Chávez durante la pasada cumbre de Las Américas, la secretaria de Estado respaldó la nuevo política de diálogo de la administración y para reconocer por primera vez que “los ocho años de aislamiento” contra el régimen chavista “no han servido de nada” y sí en cambio le han permitido a Venezuela buscar amigos que a nosotros no nos convienen.
“No entiendo por qué hay que tener miedo de estrecharle al otro la mano. El mero hecho de saludar a alguien de forma cordial y educada, no significa que vayamos a claudicar en nuestros principios”, aseguró Clinton. (Con información de Notimex)
Durante un acto convocado en el centro de investigación avanzada Brookings Institution, del cual es vicepresidente, Pascual se negó a hablar de su próxima misión como embajador en México.
Pascual consideró que “cualquier cambio en Cuba no puede venir desde afuera, sino desde dentro de la isla” y añadió que, en este sentido, sería útil que EU le diera apoyo al pueblo cubano y facilite el flujo de recursos.
El futuro embajador participó en la presentación de un estudio sobre Cuba elaborado por un grupo de expertos.
“Brasil y México, España y Canadá y la Unión Europea tienen que tener un papel. Todos estos países tienen relaciones constantes. Tenemos que darnos cuenta de que no podemos abandonar el diálogo que debemos tener sobre la democracia y los derechos humanos”, dijo Pascual. “Esas conversaciones se tienen que amplificar con varios países uniéndonos en el mismo objetivo”, agregó.
Apenas el pasado 13 de abril la administración Obama anunció el levantamiento de todas las restricciones de viajes y remesas para los cubano-estadounidenses.
Las declaraciones de Pascual coincidieron ayer con la comparecencia de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, donde defendió la política de acercamiento del presidente Barack Obama hacia Venezuela y Cuba. Clinton salió al paso a las críticas que le han lanzado algunos congresistas republicanos como el senador Mel Martínez o la congresista Ileana Ros-Lehtinen, por su política de apertura hacia Cuba.
“Este es un régimen que está finalizando y en algún momento terminará”, advirtió Clinton en tono admonitorio. “Por eso necesitamos estar listos”, añadió al aludir a la respuesta de Fidel Castro, en el sentido de que el presidente Obama había “malinterpretado” a su hermano Raúl. “Esto demuestra que ahí ya hay un debate”, dijo Clinton en alusión a las contradicciones de un sistema que parece tener los días contados.
Clinton tampoco se anduvo por las ramas en el caso del trato a Venezuela. Ante la ofensiva de la bancada republicana, que le echó en cara el saludo y “amigable trato” del presidente Obama hacia Hugo Chávez durante la pasada cumbre de Las Américas, la secretaria de Estado respaldó la nuevo política de diálogo de la administración y para reconocer por primera vez que “los ocho años de aislamiento” contra el régimen chavista “no han servido de nada” y sí en cambio le han permitido a Venezuela buscar amigos que a nosotros no nos convienen.
“No entiendo por qué hay que tener miedo de estrecharle al otro la mano. El mero hecho de saludar a alguien de forma cordial y educada, no significa que vayamos a claudicar en nuestros principios”, aseguró Clinton. (Con información de Notimex)
Jaime Hernández corresponsal, El Universal, 23 de abril.
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