El obispo de Saltillo, Raúl Vera, acusó al gobierno de Felipe Calderón de haber fracasado en su “famosa” guerra contra las drogas, debido a que no se ha tocado, dijo, a los políticos coludidos que conforman la “estructura que soporta al narcotráfico”.
Incluso, el prelado aseguró que en el país se vive ya un “terrorismo puro” y una “ausencia de autoridad” que le permite a las organizaciones del narcotráfico actuar con total impunidad.
“Esto no lo estamos diciendo nosotros (la jerarquía católica) nada más, que la estructura política es un soporte, la corrupción dentro del Estado mexicano es algo que no se está tocando”, aseveró Vera durante una entrevista radiofónica concedida al periodista José Cárdenas.
Conminó a “detener ya” a quienes desde dentro de las estructuras políticas apoyan al crimen organizado y enfrentar además su “fortísima estructura económica”, añadió.
Lamentó la muerte de dos militares en Durango como aparente resultado a lo dicho por el arzobispo, Héctor González Martínez, sobre que el capo de las drogas Joaquín “El Chapo” Guzmán vive en ese estado.
“(Luego de esto) aparecen dos militares asesinados, con letreros, eso es terrorismo puro de que al Chapo no le van a hacer nada ni los sacerdotes, ni el Ejército... Eso ya es amedrentamiento a la nación”, aseguró.
Raúl Vera explicó que la intención clara del arzobispo de Durango fue decir: “qué casualidad que las únicas que no saben (dónde está El Chapo) son las autoridades, o sea la impunidad nos viene de la ausencia de autoridad”, dijo.
“La impunidad en la que están actuando desde los cárteles, sus brazos armados, los que les lavan el dinero y los políticos corruptos. Eso es lo que él dijo (Héctor González), y no se está resaltando, y por eso la PGR fue la primera autoridad que saltó y que (dijo que) venga y que denuncie, digo, de plano, hasta con tono amenazante sonaba la noticia...”, argumentó.
Recordó lo dicho en Francia por el secretario de Economía, Gerardo Ruiz, en el sentido de no era raro que llegara a la Presidencia un narcotraficante.
“Él lo dijo ¿por qué?, no me digan que al Presidente lo van a sacar de una presidencia municipal o de una policía municipal... No señor, entonces no es nuestro papel, para eso se pagan impuestos y para eso el señor Presidente tiene que darse cuenta que es un fracaso su famosa guerra contra el narcotráfico”, arremetió.
Y agregó: “Tienen que fortalecer las estructuras del Estado mexicano si quieren enfrentar decentemente al narco”.
En este contexto, el gobierno federal ya protege al arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, luego de sus declaraciones sobre la ubicación de Joaqín El Chapo Guzmán Loera.
Con un discreto operativo de seguridad, un grupo de elementos federales cuidan al prelado a distancia.
De acuerdo a fuentes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) este martes el titular de la Secretaría de Gobernación, Fernando Gómez Mont, se reunió con en privado con el arzobispo.
El funcionario le ofreció seguridad personal, pero el prelado la rechazó. Sin embargo, se designó a un grupo de elementos para vigilarlo a distancia.
Incluso, el prelado aseguró que en el país se vive ya un “terrorismo puro” y una “ausencia de autoridad” que le permite a las organizaciones del narcotráfico actuar con total impunidad.
“Esto no lo estamos diciendo nosotros (la jerarquía católica) nada más, que la estructura política es un soporte, la corrupción dentro del Estado mexicano es algo que no se está tocando”, aseveró Vera durante una entrevista radiofónica concedida al periodista José Cárdenas.
Conminó a “detener ya” a quienes desde dentro de las estructuras políticas apoyan al crimen organizado y enfrentar además su “fortísima estructura económica”, añadió.
Lamentó la muerte de dos militares en Durango como aparente resultado a lo dicho por el arzobispo, Héctor González Martínez, sobre que el capo de las drogas Joaquín “El Chapo” Guzmán vive en ese estado.
“(Luego de esto) aparecen dos militares asesinados, con letreros, eso es terrorismo puro de que al Chapo no le van a hacer nada ni los sacerdotes, ni el Ejército... Eso ya es amedrentamiento a la nación”, aseguró.
Raúl Vera explicó que la intención clara del arzobispo de Durango fue decir: “qué casualidad que las únicas que no saben (dónde está El Chapo) son las autoridades, o sea la impunidad nos viene de la ausencia de autoridad”, dijo.
“La impunidad en la que están actuando desde los cárteles, sus brazos armados, los que les lavan el dinero y los políticos corruptos. Eso es lo que él dijo (Héctor González), y no se está resaltando, y por eso la PGR fue la primera autoridad que saltó y que (dijo que) venga y que denuncie, digo, de plano, hasta con tono amenazante sonaba la noticia...”, argumentó.
Recordó lo dicho en Francia por el secretario de Economía, Gerardo Ruiz, en el sentido de no era raro que llegara a la Presidencia un narcotraficante.
“Él lo dijo ¿por qué?, no me digan que al Presidente lo van a sacar de una presidencia municipal o de una policía municipal... No señor, entonces no es nuestro papel, para eso se pagan impuestos y para eso el señor Presidente tiene que darse cuenta que es un fracaso su famosa guerra contra el narcotráfico”, arremetió.
Y agregó: “Tienen que fortalecer las estructuras del Estado mexicano si quieren enfrentar decentemente al narco”.
En este contexto, el gobierno federal ya protege al arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, luego de sus declaraciones sobre la ubicación de Joaqín El Chapo Guzmán Loera.
Con un discreto operativo de seguridad, un grupo de elementos federales cuidan al prelado a distancia.
De acuerdo a fuentes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) este martes el titular de la Secretaría de Gobernación, Fernando Gómez Mont, se reunió con en privado con el arzobispo.
El funcionario le ofreció seguridad personal, pero el prelado la rechazó. Sin embargo, se designó a un grupo de elementos para vigilarlo a distancia.
Noemí Gutiérrez, El Universal, 23 de abril.
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