Desde Kenia, Tanzania, Alemania y Estados Unidos, los emigrantes han hecho simplemente un “clic” para encontrar su alivio emocional. Del otro lado, en México, los lee un consejero quien les ofrece opciones para resolver su alta ansiedad y tristeza, dos de los trastornos sicológicos que se presentan en la población emigrante.
Este tipo de asistencia es posible a través del Centro de Atención Psicológica vía internet, que la Universidad Intercontinental mantiene para dar ayuda especializada, también de manera presencial, a los emigrantes e inmigrantes de cualquier parte del mundo.
Amparado en este servicio especializado, William, llegado a México procedente de Colombia hace 24 años, ha podido superar la sensación y angustia de sentirse perseguido por el simple hecho de ser extranjero.
El Centro de Atención Psicológica especializado para los migrantes ha funcionado durante un año y ha atendido las necesidades de 70 emigrantes mexicanos y extranjeros, 30 de ellos vía online.
Fernando Valadez, sicoterapeuta y director de la Especialidad de Atención Psicológica a los Migrantes de la Universidad Intercontinental (UIC), asegura que lo que se busca es recuperar en cada ser humano su funcionamiento normal y no sólo verlo desde su aspecto patológico.
William es el típico caso que han atendido de manera presencial: inmigrantes extranjeros que por alguna razón llevan más de dos años en México, alejados de su familia y enfrentados a otra cultura.
En 1995 fue la última vez que William visitó Colombia. No pudo renovar su visa, pues al quedarse sin trabajo ya no pudo justificar la labor social que llevaba a cabo con una congregación religiosa en México y motivo por el que ingresó de manera legal al país. Desempleado y sin documentos legales que le acreditaran un estatus migratorio para permanecer en el país, William extrañaba a su familia y estar en su país.
“La migración supone un trauma acumulativo que implica adaptarse a un medio desconocido y, a la vez, asumir las pérdidas del ambiente familiar, físico, social y cultural. La migración provoca diversos sentimientos: tristeza, ansiedad y otros.
“El migrante sufre por lo perdido; esa pérdida pone en marcha un proceso de duelo y provoca dificultades para adaptarse al nuevo entorno. Por eso, el inmigrante a veces intenta recuperar lo perdido más que aceptar lo nuevo. Esta situación hace necesaria la intervención de un especialista en sicología que le ayude a superar el trauma”.
Fernando Valadez asegura que para William el proceso de adaptación ha sido difícil y, por ello, después de largos años de radicar en un país extranjero, aún siente la necesidad de conectarse con todo lo perdido.
El especialista subraya la importancia de que exista una atención especializada a los fenómenos sicosociales, pues en ocasiones padecimientos menores como la tristeza que forma parte de un proceso normal de adaptación para un migrante en un país distinto al suyo, puede llegar a confundirse con un problema de depresión.
Valadez recuerda que en marzo se abrieron las inscripciones a la tercera generación en la UIC de la Especialidad de Atención Psicológica a los Migrantes, única en su tipo en América Latina.
“Somos un grupo de sicólogos, consejeros y sicoterapeutas capacitados para orientar vía e-mail y por medio de mensajería instantánea (audio y video) a los migrantes, quienes nos pueden escribir sus inquietudes, dificultades y problemas”, señala el centro en su página de internet, que dispone de este servicio de manera gratuita.
Este tipo de asistencia es posible a través del Centro de Atención Psicológica vía internet, que la Universidad Intercontinental mantiene para dar ayuda especializada, también de manera presencial, a los emigrantes e inmigrantes de cualquier parte del mundo.
Amparado en este servicio especializado, William, llegado a México procedente de Colombia hace 24 años, ha podido superar la sensación y angustia de sentirse perseguido por el simple hecho de ser extranjero.
El Centro de Atención Psicológica especializado para los migrantes ha funcionado durante un año y ha atendido las necesidades de 70 emigrantes mexicanos y extranjeros, 30 de ellos vía online.
Fernando Valadez, sicoterapeuta y director de la Especialidad de Atención Psicológica a los Migrantes de la Universidad Intercontinental (UIC), asegura que lo que se busca es recuperar en cada ser humano su funcionamiento normal y no sólo verlo desde su aspecto patológico.
William es el típico caso que han atendido de manera presencial: inmigrantes extranjeros que por alguna razón llevan más de dos años en México, alejados de su familia y enfrentados a otra cultura.
En 1995 fue la última vez que William visitó Colombia. No pudo renovar su visa, pues al quedarse sin trabajo ya no pudo justificar la labor social que llevaba a cabo con una congregación religiosa en México y motivo por el que ingresó de manera legal al país. Desempleado y sin documentos legales que le acreditaran un estatus migratorio para permanecer en el país, William extrañaba a su familia y estar en su país.
“La migración supone un trauma acumulativo que implica adaptarse a un medio desconocido y, a la vez, asumir las pérdidas del ambiente familiar, físico, social y cultural. La migración provoca diversos sentimientos: tristeza, ansiedad y otros.
“El migrante sufre por lo perdido; esa pérdida pone en marcha un proceso de duelo y provoca dificultades para adaptarse al nuevo entorno. Por eso, el inmigrante a veces intenta recuperar lo perdido más que aceptar lo nuevo. Esta situación hace necesaria la intervención de un especialista en sicología que le ayude a superar el trauma”.
Fernando Valadez asegura que para William el proceso de adaptación ha sido difícil y, por ello, después de largos años de radicar en un país extranjero, aún siente la necesidad de conectarse con todo lo perdido.
El especialista subraya la importancia de que exista una atención especializada a los fenómenos sicosociales, pues en ocasiones padecimientos menores como la tristeza que forma parte de un proceso normal de adaptación para un migrante en un país distinto al suyo, puede llegar a confundirse con un problema de depresión.
Valadez recuerda que en marzo se abrieron las inscripciones a la tercera generación en la UIC de la Especialidad de Atención Psicológica a los Migrantes, única en su tipo en América Latina.
“Somos un grupo de sicólogos, consejeros y sicoterapeutas capacitados para orientar vía e-mail y por medio de mensajería instantánea (audio y video) a los migrantes, quienes nos pueden escribir sus inquietudes, dificultades y problemas”, señala el centro en su página de internet, que dispone de este servicio de manera gratuita.
Natalia Gómez Quintero, El Universal, 1º de abril.
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