La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, y el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, analizaron ayer, previo al arribo a México del presidente Barack Obama, la posibilidad de instrumentar diversos programas de carácter binacional en materia de seguridad, en la zona fronteriza de ambos países.
La alta funcionaria de la administración de Obama arribó a la sede de la dependencia mexicana alrededor de las 08:45 horas, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
Adentro, ya la esperaban Gómez Mont y el resto del gabinete de seguridad nacional, conformado por los secretarios de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, de Marina; Mariano Francisco Sainez; y de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna; así como el titular de Hacienda, Agustín Carstens, convocado al encuentro por el secretario de Gobernación.
Fue un desayuno formal de trabajo, estrictamente privado, que tuvo por objeto abordar con toda amplitud los temas prioritarios de la agenda bilateral, particularmente los relativos a seguridad y migración, por instrucciones precisas de los presidentes Felipe Calderón y Barack Obama.
En la reunión, que se prolongó por espacio de dos horas, los funcionarios de ambas naciones presentaron programas, revisaron su viabilidad y marcaron pautas de solución en cada uno de ellos.
El combate al narcotráfico y crimen organizado, fenómenos íntimamente vinculados al tráfico ilegal de armas, fueron asuntos centrales en esa reunión de trabajo, así como el reforzamiento de la seguridad en ambos lados de la frontera entre los dos países.
Los temas abordados, pero sobre todo su avance, sirvieron como base a las pláticas que ya por la tarde sostuvieron Calderón y Obama en la Residencia Oficial de Los Pinos.
Janet Napolitano arribó a la Secretaría de Gobernación a bordo de una lujosa camioneta blindada y escoltada por el Servicio Secreto de Estados Unidos, así como por vehículos con elementos del Estado Mayor Presidencial y de la Policía Federal Preventiva.
Al encuentro asistieron también, por la parte mexicana, el procurador general de la República, Eduardo Medina-Mora, y el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, así como el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Monte Alejandro Rubido.
Posterior al encuentro de trabajo, Napolitano sostuvo una reunión más, en el Salón Adolfo Ruiz Cortines, de la propia Secretaría, con los secretarios de la Defensa y de Marina, Guillermo Galván y Mariano Francisco Sainez, respectivamente, para insistir más en la necesaria colaboración binacional para enfrentar los temas de seguridad nacional.
La alta funcionaria de la administración de Obama arribó a la sede de la dependencia mexicana alrededor de las 08:45 horas, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
Adentro, ya la esperaban Gómez Mont y el resto del gabinete de seguridad nacional, conformado por los secretarios de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, de Marina; Mariano Francisco Sainez; y de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna; así como el titular de Hacienda, Agustín Carstens, convocado al encuentro por el secretario de Gobernación.
Fue un desayuno formal de trabajo, estrictamente privado, que tuvo por objeto abordar con toda amplitud los temas prioritarios de la agenda bilateral, particularmente los relativos a seguridad y migración, por instrucciones precisas de los presidentes Felipe Calderón y Barack Obama.
En la reunión, que se prolongó por espacio de dos horas, los funcionarios de ambas naciones presentaron programas, revisaron su viabilidad y marcaron pautas de solución en cada uno de ellos.
El combate al narcotráfico y crimen organizado, fenómenos íntimamente vinculados al tráfico ilegal de armas, fueron asuntos centrales en esa reunión de trabajo, así como el reforzamiento de la seguridad en ambos lados de la frontera entre los dos países.
Los temas abordados, pero sobre todo su avance, sirvieron como base a las pláticas que ya por la tarde sostuvieron Calderón y Obama en la Residencia Oficial de Los Pinos.
Janet Napolitano arribó a la Secretaría de Gobernación a bordo de una lujosa camioneta blindada y escoltada por el Servicio Secreto de Estados Unidos, así como por vehículos con elementos del Estado Mayor Presidencial y de la Policía Federal Preventiva.
Al encuentro asistieron también, por la parte mexicana, el procurador general de la República, Eduardo Medina-Mora, y el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, así como el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Monte Alejandro Rubido.
Posterior al encuentro de trabajo, Napolitano sostuvo una reunión más, en el Salón Adolfo Ruiz Cortines, de la propia Secretaría, con los secretarios de la Defensa y de Marina, Guillermo Galván y Mariano Francisco Sainez, respectivamente, para insistir más en la necesaria colaboración binacional para enfrentar los temas de seguridad nacional.
Luciano Franco, Crónica, 17 de abril.
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