Esto marcará un cambio más de tono que de sustancia; más simbólico que concreto; con nueva retórica, pero no necesariamente nuevos hechos, por ahora.
En una teleconferencia con altos funcionarios de la Casa Blanca sobre el viaje de Obama a México, el próximo jueves, y después a Trinidad para la Cumbre de las Américas, el viernes, se detallaron algunos de los elementos de la política que el nuevo presidente presentará a América Latina.
Obama está “complacido porque su primera parada en América Latina sea la ciudad de México”, ya que su intención es “enviar un mensaje muy fuerte de admiración” y de apoyo a la forma en que el presidente Felipe Calderón está “enfrentando la violencia”, declaró Denis McDonough, subasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Agregó que el mensaje ahí será el de los “desafíos compartidos” entre Estados Unidos y México tanto en relación con el ámbito económico, como en torno a la “seguridad, la amenaza de la violencia y el impacto del narcotráfico”, así como los “vínculos profundos y duraderos” entre ambos países.
McDonough indicó que los dos presidentes continuarán construyendo sobre su primera reunión de enero en torno a la relación bilateral, tanto en el tema de seguridad como en los ámbitos de energía, asuntos ambientales y economía.
Dan Restrepo, asistente presidencial y director de Asuntos del Hemisferio Occidental en la Casa Blanca, agregó que también se subrayará que “estamos haciendo nuestra parte” en torno a los desafíos que enfrentan ambos gobiernos, sobre todo en seguridad, como las medidas recién anunciadas de fortalecer la capacidad de reducir el flujo de armamento y dinero ilícito hacia el sur, y de “acelerar” la aplicación de la Iniciativa Mérida.
A la vez, Restrepo indicó que el gobierno de Obama continúa con su compromiso de “componer el sistema de migración” bajo la lógica de que este país es a la vez “una nación de leyes y de inmigrantes”.
Pero los funcionarios no ofrecieron mayores detalles sobre si los dos gobiernos anunciarán iniciativas concretas o soluciones a conflictos coyunturales, como el de los camiones mexicanos, aunque prometieron mayor información en el curso de la semana. A la vez, se indicó que el presidente estadunidense no sólo destinará amplio tiempo a sus reuniones con Calderón, sino también buscará la oportunidad de dialogar con “otras ramas del gobierno en México”.
Tal vez lo más notable de la sesión informativa con periodistas esta noche fue que ninguno de los tres altos funcionarios de la Casa Blanca mencionó la frase “libre comercio” en relación con México o América Latina. Hace 15 años, cuando se realizó la primera Cumbre de las Américas (ésta será la quinta), se declaró que el eje del nuevo consenso hemisférico era el “libre comercio”, y que las “democracias de libre mercado”, vinculadas por el libre comercio a nivel hemisférico, sería el objetivo al que, sin disidencia alguna, se sumaban los 34 países (con la exclusión de Cuba) de la región.
Ahora nadie mencionó tales palabras. De hecho, fueron sustituidas por referencias a la preocupación por la “equidad económica” y la defensa de “los más pobres de los pobres”.
El embajador Jeffrey Davidow, director de la Casa Blanca para la Cumbre de las Américas, informó que hay dos “trasfondos” para esta quinta cumbre que abordará Obama: la percepción desde el sur de que “Estados Unidos ha sido negligente en su relación con esta parte del mundo”, y la situación económica mundial y la preocupación en América Latina de que “podríamos estar ingresando a otra década perdida”.
Ante ello, dijo Davidow, Obama ve esto como una oportunidad de refrendar el compromiso de Estados Unidos con América Latina frente a los mandatarios “democráticamente electos” de todos los países (con la excepción de Cuba) del hemisferio y, como agregó Restrepo, de subrayar que existe “una responsabilidad compartida en el hemisferio con Estados Unidos haciendo su parte” en torno a los temas que todos enfrentan.
Según Restrepo, existen tres desafíos en el hemisferio: la crisis económica y la meta de promover “un crecimiento económico con equidad”; la seguridad energética y el asunto del futuro climático, y la seguridad pública. “Obama estará escuchando y aprendiendo de los líderes” de la región, en torno a sus iniciativas y experiencias frente a estos asuntos, explicó.
Davidow subrayó que en el contexto de la crisis económica mundial, un enfoque central será buscar maneras de evitar que “los más pobres de los pobres” sufran mayores consecuencias y que Obama enfatizará “el desarrollo de abajo para arriba” en la región. En una de las pocas referencias al comercio internacional, Davidow indicó que se enfocará también sobre “cómo la gente de clase media y clase baja puede sacar ventaja del comercio”.
McDonough reiteró que en la Cumbre de las Américas Obama promoverá lo que llamó “crecimiento de abajo para arriba”, más un enfoque, como con Calderón, sobre energía y asuntos de cambio climático. Esto incluye propuestas sobre microfinanzas, entre otras iniciativas. “Se hablará de pasos muy concretos para invertir en los más pobres de los pobres, no sólo porque es un tema moral, sino una oportunidad de reconocer que de cierta manera representan los mercados del futuro”, algo que también beneficiará a los mercados y los trabajadores estadunidenses, concluyó.
0 Responses to "Obama ofrecerá un mensaje de apoyo a Calderón, se dice en EU"
Publicar un comentario