La bancada del PRD en el Senado pidió al Ejecutivo federal una postura contundente durante la visita que realizará el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a nuestro país la próxima semana, donde la reforma migratoria debe ser uno de los temas preponderantes en la agenda bilateral.
"La visita de Barack Obama a México debe ser el escenario par discutir las posibilidades de una reforma migratoria que reconozca el trabajo de los mexicanos en Estados Unidos y no vulnere sus derechos humanos", consideró el vicecoordinador de la bancada del PRD en el Senado, Silvano Aureoles.
El legislador michoacano lamentó la falta de sensibilidad que algunas autoridades de la unión americana muestran ante temas sensibles para ambos países, y agregó que el tráfico de armas y el crimen organizado que imperan en la frontera norte son temas obligados en lo que será el segundo encuentro entre los mandatarios de México y Estados Unidos, que inicia el 16 de abril.
Según el vicecoordinador de la bancada perredista, el presidente Felipe Calderón no debe permitir que los norteamericanos impongan temas que son exclusivamente de su interés y, por el contrario, debe enfocarse en temas de la agenda bilateral, como el tráfico de armas, reforma migratoria y crimen organizado, que ha tensado la relación en los últimos meses entre ambos gobiernos y países.
"Es inaceptable que de manera recurrente digan: Pobre México, vieran qué problema traen con eso del narcotráfico. Cuánta violencia en la frontera sur. Es muy lamentable que referencias de altos funcionarios del Gobierno y del Congreso (de Estados Unidos) digan que México está al borde un Estado fallido", indicó.
Aureoles Conejo aseguró que el problema de nuestro país con el crimen organizado es también responsabilidad de los estadunidenses, pues "ellos son la nación con más consumidores de drogas y el 95 por ciento de las armas con que se equipan las bandas de la delincuencia organizada en territorio mexicano vienen de Estados Unidos, la mayoría de manera ilegal".
"Es absurdo, pues, que el gobierno norteamericano siga viendo la paja en el ojo ajeno, pero no vea la viga en el propio", agregó.
El también integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores en América del Norte opinó que ante la postura del gobierno norteamericano debe haber una respuesta contundente por parte de México.
"¿Cuál es la agenda?, ¿cuál será la agenda que tendrá el presidente Obama en México?, ¿cuál es el compromiso que va a asumir al reunirse con el gobierno mexicano? ¿Viene a una sesión de fotos?, ¿o viene con el deseo de hacer un planteamiento serio para hacerle frente a los problemas que comparten nuestros países?", preguntó.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitará México los días 16 y 17 de abril para abordar temas de interés bilateral, tales como medio ambiente, economía, seguridad, bienestar social y migración.
La visita será de carácter oficial y será el segundo encuentro que sostengan ambos políticos después de que Felipe Calderón viajara a Washington en enero pasado, días antes de que Obama se convirtiera en presidente.
"La visita de Barack Obama a México debe ser el escenario par discutir las posibilidades de una reforma migratoria que reconozca el trabajo de los mexicanos en Estados Unidos y no vulnere sus derechos humanos", consideró el vicecoordinador de la bancada del PRD en el Senado, Silvano Aureoles.
El legislador michoacano lamentó la falta de sensibilidad que algunas autoridades de la unión americana muestran ante temas sensibles para ambos países, y agregó que el tráfico de armas y el crimen organizado que imperan en la frontera norte son temas obligados en lo que será el segundo encuentro entre los mandatarios de México y Estados Unidos, que inicia el 16 de abril.
Según el vicecoordinador de la bancada perredista, el presidente Felipe Calderón no debe permitir que los norteamericanos impongan temas que son exclusivamente de su interés y, por el contrario, debe enfocarse en temas de la agenda bilateral, como el tráfico de armas, reforma migratoria y crimen organizado, que ha tensado la relación en los últimos meses entre ambos gobiernos y países.
"Es inaceptable que de manera recurrente digan: Pobre México, vieran qué problema traen con eso del narcotráfico. Cuánta violencia en la frontera sur. Es muy lamentable que referencias de altos funcionarios del Gobierno y del Congreso (de Estados Unidos) digan que México está al borde un Estado fallido", indicó.
Aureoles Conejo aseguró que el problema de nuestro país con el crimen organizado es también responsabilidad de los estadunidenses, pues "ellos son la nación con más consumidores de drogas y el 95 por ciento de las armas con que se equipan las bandas de la delincuencia organizada en territorio mexicano vienen de Estados Unidos, la mayoría de manera ilegal".
"Es absurdo, pues, que el gobierno norteamericano siga viendo la paja en el ojo ajeno, pero no vea la viga en el propio", agregó.
El también integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores en América del Norte opinó que ante la postura del gobierno norteamericano debe haber una respuesta contundente por parte de México.
"¿Cuál es la agenda?, ¿cuál será la agenda que tendrá el presidente Obama en México?, ¿cuál es el compromiso que va a asumir al reunirse con el gobierno mexicano? ¿Viene a una sesión de fotos?, ¿o viene con el deseo de hacer un planteamiento serio para hacerle frente a los problemas que comparten nuestros países?", preguntó.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitará México los días 16 y 17 de abril para abordar temas de interés bilateral, tales como medio ambiente, economía, seguridad, bienestar social y migración.
La visita será de carácter oficial y será el segundo encuentro que sostengan ambos políticos después de que Felipe Calderón viajara a Washington en enero pasado, días antes de que Obama se convirtiera en presidente.
Alejandro Páez, Crónica, 10 de abril.
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